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Jueguete Artesana Y El Industrial


Enviado por   •  20 de Febrero de 2014  •  8.378 Palabras (34 Páginas)  •  732 Visitas

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LA DICOTOMÍA ENTRE EL JUGUETE ARTESANAL Y EL JUGUETE INDUSTRIAL

La diferencia entre los productos es fundamental. Los juguetes industriales llegan a ser parte de una serie de miles o millones de ejemplares exactamente iguales; pero son, contradictoriamente al movimiento que les puede dar la el electricidad o un circuito integrado, piezas deshumanizadas. Lo que cuenta en este proceso es la convergencia de las capacidades profesionales de quienes intervienen en él: los diseñadores que crean el prototipo; los técnicos especialistas que adaptan los mecanismos que impulsan la maquinaria que, de manera mecánica y rutinaria, produce sin parar. Y los obreros que cuidan del funcionamiento de la máquina, a los que sólo les está reservada esta tarea, sin que se les pida o permita aportación alguna referente al juguete, a su diseño, su funcionamiento o a la forma de producirlo.

Si se quieren rescatar algunos ejemplos notables de este tipo de productos, se puede mencionar la línea de juguetes didácticos de madera iniciada desde principios de siglo XX con los famosos Tinker toys, un producto del Bauhaus de Alemania. Posteriormente una serie de juguetes metálicos diseñados para construir máquinas de juguete, desde un enfoque de la ingeniería mecánica, conocidos como Meccano, que fueron fabricados en Inglaterra y Estados Unidos. Posteriormente, la invasión de los artículos de plástico, promovieron los juguetes didácticos a través de los cuales los niños en edad temprana eran estimulados para aprender las formas y los colores. Luego evolucionaron hacia modelos de ensamble en los cuales un personaje de plástico es el protagonista, sólo modificado en su indumentaria y los accesorios que complementan el llamado “kit” o grupo de juguetes.

Estos juegos se distribuyeron en prácticamente todo el mundo pero, paralelamente y a cambio de ellos, otros miles de juguetes, la mayoría de plástico, de mala y pésima calidad, sometidos a líneas de ensamble en los grandes centros maquiladores de las potencias industriales, especialmente en el Lejano Oriente, invadieron los mercados hasta los últimos rincones del planeta, impactando las tradiciones culturales de los juegos y los juguetes en cada región del mundo.

A cambio de todo lo mencionado, los juguetes de producción artesanal, si bien corresponden a una creación original que sirve de modelo, son diferentes entre sí, pues en cada uno se manifiesta la sensibilidad del productor, quien no siempre se s omete a los patrones determinados, sino que, de manera espontánea, suele dar vuelo a su imaginación para volcar en la obra su instinto y capacidad creadora que, siendo innata, le permite crear y recrear su labor en cada ocasión. Este fenómeno, común en todas las manifestaciones artesanales, se acentúa en los juguetes pues a veces se producen con ironía o sarcasmo que permite entrever una intención crítica social motivada por lo desencantos históricos o las privaciones cotidianas. La elaboración de “judas” para la Semana santa es quizás el mejor ejemplo de ello.

Otra diferencia es el mecanismo de los juguetes articulados. En el caso del juguete industrial, y todavía más, el que incluye elementos computarizados que ordenan sus movimientos en una franca revelación del mundo robotizado, cualquier falla posterior a su venta, obliga a tirar al juguete en el bote de la basura porque no tiene reparación. Su mecanismo es complejo y quizás su defecto o inconsistencia esté en la fabricación; su vida está determinada por su eficiencia. En el juguete artesanal, en cambio, sus sencillas articulaciones, basadas en la física elemental de la inercia, la palanca, las poleas, las bandas, los clavos o los simples atados de una cuerda, permiten repararlos cuando se deterioran o, todavía más, cuando el juguete es viejo, pero forma parte de la vida sentimental de un niño, no importa que le falte una pieza, -una rueda en el caso de un carrito, o una pierna en el caso de una muñeca- siempre lo sacará a flote el código secreto que se establece entre uno y otro.

EL JUGUETE POPULAR EN EL MÉXICO ACTUAL

Después del breve recorrido por la ruta histórica de los juguetes en México y la mención de algunas diferencias entre los juguetes actuales, que no han sido todas, pero que nos acercan al complejo y desigual mundo de la producción juguetera, a continuación recapitulamos nuestra propuesta de clasificación de los juguetes en el México actual:

Los juguetes populares tradicionales están diversificados en todo el país, se identifican con la población, son elaborados generalmente por artesanos con materiales naturales, tienen una producción cíclica identificada con las festividades y celebraciones del año, y se distribuyen mediante mecanismos tradicionales de mercadeo local, en ferias y en zonas comerciales populares durante ciertas temporadas.

Los juguetes industriales de producción masiva tienen diseños universales, entre los que se incluyen los juguetes educativos de plástico, los juguetes eléctricos y mecánicos, y los juguetes computarizados. Todos estos juguetes tienen diferentes métodos de comercialización, desde establecimientos especializados, con un gran aparato comercial de información, hasta la venta, también en mercados populares, cuando se trata de los más corrientes y baratos ensamblados en los países de maquila industrial.

Para efectos de nuestro interés hemos de ahondar en las características de los juguetes tradicionales de México. “El juguete mexicano –afirma Carlos Espejel- tiene tres características esenciales: colorido, ingenuidad e ingenio, y para su manuf actura se utilizan los materiales que el artesano tiene a la mano: barro, madera, palma, etc. Por ello, en casi todos los centros artesanales se produce juguete, aunque destacan centros altamente especializados en esta manufactura.” En el juguete popular mexicano se conjugan, además, dentro de su diversificada y diferenciada producción, las influencias del remoto pasado indígena y las hispano-orientales, para fundirse en un crisol mestizo, formado por los materiales mencionados que proporciona el medio geográfico y el modo peculiar que cada grupo social le imprime a su vida.

Con lo anterior queremos reafirmar que en la producción del juguete tradicional, se observa el mismo factor étnico y geográfico que explica la diversidad de los materiales empleados y las expresiones prácticas manifestadas en el proceso de todo el arte popular mexicano. No puede haber entonces referencia al objeto con el que juegan los niños, sin tomar en cuenta su vinculación con el grupo cultural o étnico al que pertenecen. Todavía más, en muchos grupos indígenas de nuestro país es una tradición que todos los miembros de la familia, incluyendo a

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