Juicios Orales

JUICIOS ORALES

El juicio oral en México lo que busca además de adicionar un medio alternativo de justicia persigue el poder dar una celeridad al sistema judicial de la Nación buscando entre sus principios una forma de ir desahogando la carga de trabajo y retraso que se presenta actualmente en el país por ser este escrito y tardado, puesto que los términos que da la ley ocasionan que sus etapas procesales se desahoguen demasiado lentas.

El objeto que busca la implementación de este juicio en México es que el juez competente realmente se entere de lo que ocurre en el asunto, para que esto sea posible toda etapa procesal debe desahogarse en su presencia y no podrá atender otro asunto hasta que haya concluido y se llegue a término dicho negocio.

La razón por la cual se apoya este tipo de medio alternativo de justicia es con la razón de tener una impartición de justicia más humana y consiente, puesto que “El proceso escrito lleva a condenar expedientes y no hombres” y lo que se busca es el proceso judicial mexicano sea más ágil, rápido y que realmente busque impartir justicia de forma imparcial.

En este medio alternativo de justicia los 3 jueces tendrán que conocer a las partes, observar con qué veracidad y contundencia se desahogan las pruebas y emitir una resolución apegándose a la Constitución, las Leyes y Tratados, la jurisprudencia, la costumbre, los principios generales del Derecho; en ese orden y no sólo tomando alegatos, y situaciones análogas teniendo por resultado lo que considero un proceso más humano en cuanto a la interacción con las personas y en cómo se les impartirá justicia.

Uno de los mayores obstáculos y que finalmente fue eliminado en el proceso mexicano es que el veredicto sea consensuado con la sociedad, ¿por qué? Por el hecho de que las personas no son conocedoras de las normas de derecho y estas solo se dejarían influir por testimonios y pruebas superfluas que aparenten una situación la cual sería irrelevante con el ilícito cometido, la realidad es que sería una justicia más superflua sin una motivación de fondo o de veracidad concreta, situación que ha evaluado nuestra legislación y ha tomado la decisión de no agregar ese elemento y que sea evaluado solo por los tres jueces y cada uno verificara en presencia que se actúe con apego a las normas jurídicas mexicanas.

OBJETIVO

El objetivo de este ensayo es aportar información que resulte provechosa al lector, en este sentido, se busca encontrar los desafíos y retos en el procedimiento del juicio predominantemente oral, pues a pesar de venirse ya aplicando, no ha cumplido a cabalidad con su cometido.

POR QUÉ DESAPARECIERON LOS JUICIOS ORALES EN MÉXICO

La historia nos dice que en México, los juicios orales dejaron de existir en 1930, cuando los nuevos Códigos Penales y de Procedimientos Penales, que son los actuales, iniciaron su vigencia a partir de 1931; al caerse en los excesos de la oratoria, pues los tributos de la historia llegaron a tal dominio de la palabra, que lograban la libertad de sus defendidos, no obstante que se trataba de verdaderos criminales.

Fue entonces cuando se cambió al sistema escrito, precisamente para evitar esos extremos. En aquella época, dada la oralidad de los juicios se creaban verdaderos espectáculos cuando se juzgaba algún caso famoso, como ocurrió con el de la Miss México, María Teresa Landa, quien asesinó a su esposo, el General Moisés Vidal Corro, con su propia arma de cargo en agosto de 1929 al descubrir que su cónyuge era bígamo, pues ya estaba casado con otra mujer.

Durante el juicio, según las crónicas periodísticas, más de 400 mil personas siguieron los incidentes a través de la radio y en las afueras de la cárcel de Belén. La bella uxoricida obtuvo su libertad, gracias a la docta argumentación de su abogado José María Lozano, el más famoso de la Ciudad, quien habló durante más de cinco horas seguidas, ante el jurado atónito al que convenció que la guapa mujer había ultimado a su consorte en un momento de locura pasional.

Los legisladores pensaron que era mejor llevar los procesos penales en forma escrita, con lo que se concluyó con la era dorada de los grandes tribunos. En aquellos años el sistema escrito-inquisitorio funcionaba por que permitía una justicia pronta y expedita, pues la ciudad de México tenía pocos habitantes y los careos penales no eran muchos, por lo que las sentencias podían dictarse en poco tiempo y dentro de los términos establecidos por los nuevos códigos. Pero 85 años después, las cosas han cambiado y el sistema inquisitorio ya ha quedado rebasado.

JUICIOS ORALES EN MÉXICO: LOS RIESGOS A ENFRENTAR

(Texto extraído del Diario “El Siglo de Torreón” dom. 18 nov 2007)

La instauración de juicios orales en el país, una de las propuestas de reforma penal que más polémica ha generado, es un hecho.

Lo único que detiene la reforma, de acuerdo con los legisladores que encabezan la discusión sobre este tema, son las diferencias que enfrentan sobre la forma en que se debe implementar este sistema.

Y es en este punto donde abogados de diferentes sectores, lo mismo de la academia que del Poder Judicial o de los foros litigantes, advierten de los riesgos que tendría que los legisladores no prevean y programen todos los puntos que se requerirán para transitar de un sistema al otro.

En especial si en la reforma sólo se aprueban los juicios orales, sin hacer cambios en los Ministerios Públicos ni en las policías, que es donde, actualmente se concentran los principales problemas de corrupción e ineficiencia.

En sí, la propuesta de transitar

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