Julio Argentino Roca . Ensayo

Introducción

 En la historia argentina la figura de Julio Argentino Roca, quien fue un presidente trascendente por sus medias desarrolladas para la iniciación del Estado nacional argentino durante dos mandatos, se convirtió en objeto de ciertas controversias.

La importancia del tema radica en que a lo largo de la historia se ha generado un debate sobre la figura de Roca, que a cien años de su muerte (2014) no ha sido resuelto. Por esto, en el presente informe, se propone responder al interrogante de si se debe rescatar o cuestionar la figura del ex presidente.

Para elaborar este informe se tendrán en cuenta los siguientes textos de opinión que se publicaron en diferentes medios ‘’El mejor presidente de la historia nacional’’ del periodista y escritor argentino Ceferino Reato; ‘’Un caudillo objetado por un revisionismo mal entendido’’ del historiador argentino Pacho O’Donnell; ‘’La otra historia’’ del historiador y periodista argentino Osvaldo Bayer; y ‘’Julio Argentino ‘el Zorro’ Roca’’ de la periodista argentina Claudia Ferri. Se consideraran para el análisis los siguientes ejes: las posiciones de distintos autores sobre la evaluación de las políticas para la construcción del Estado nacional, sus valoraciones sobre la Conquista del Desierto llevada a cabo por el ex presidente y la discusión sobre la figura de Roca en la historia nacional.

De la ley al genocidio: Conquista del Desierto

La campaña del desierto llevada a cabo por Roca, antes de ser presidente de la Argentina fue impulsada por una Ley Nacional que tenía como principal objetivo avanzar sobre un extenso territorio en la Patagonia que era dominado por los mapuches. Para algunos autores la Conquista del Desierto fue una masacre contra los aborígenes, pero como veremos a continuación existen distintos puntos de vista.

Para Reato, si bien es claro que la Conquista del Desierto tuvo varios puntos criticables, como el maltrato a los indígenas y la concentración de parte de las tierras en pocas manos, en ese entonces la Conquista fue lo que le permitió a Roca convertirse en presidente en 1880. Para sostener su postura y justificar la campaña, el autor se encarga de destacar todos los resultados positivos que genero la Conquista del Desierto, estos resultados fueron la obtención territorial de una gran parte de la Patagonia y la gran crecida poblacional que esa expansión permitió, dado que ‘’la presencia del indio impide el acceso al inmigrante que quiere trabajar’’. Paralelamente O’Donnell no deja de cuestionar y hacer enfoque al militarismo excesivo de la campaña contra los indígenas, pero sin embargo, reconoce que sin el avance del ejército argentino en territorio indígena hoy la Patagonia seria chilena posiblemente.

Contrariamente a las posturas reseñadas, Bayer asiente que Roca falto a los principios de ética que debe impulsar la vida de cualquier político. Según el periodista, la Conquista del Desierto fue un genocidio que no puede ser aprobado bajo ningún concepto desde el punto de vista ético. Para sostener su idea menciona diarios de la época (El Nacional y La Nación) donde se plasmaba el contexto y la situación que los indígenas vivieron durante la Conquista del Desierto. Para el autor, ‘’nuestros héroes fueron los que defendieron la vida y la ética, y no los que eliminaron pueblos enteros y esclavizaron hasta sus mujeres y sus niños’’. De igual manera, desde el punto de vista de Ferri, la Conquista del Desierto solo sirvió para ‘’barrer’’ la aprobación de millones de hectáreas que solo serian distribuidas a minorías que eran vinculadas al poder y delimitar las fronteras territoriales.

Roca y sus políticas de Estado

Como presidente, Roca fue forjando las bases del Estado Nacional, al ir reformando el Ejército Nacional, lo fue formando a través de distintas acciones que fue desarrollando. A pesar de que los autores remarquen la capacidad y la astucia de Roca como estadista, algunos realizan un balance crítico en cuanto a lo que fueron sus gobiernos y la suerte que corrió el país durante sus mandatos.

Según Reato, Roca fue un organizador del Estado y la nación. El autor concibe que el ex presidente llevo a la Argentina hacia un camino de progreso, paz y administración. Para validar su idea el periodista emplea como causa del gran desarrollo del país a las medidas económicas tomadas en el gobierno de Roca. La disposición de tierras fértiles, la llegada de inmigrantes y el comienzo del modelo agroexportador son, desde el punto de vista de Reato, hechos puntuales que colaboraron con el éxito del gobierno de Roca. Además hace énfasis a acciones, como la sanción de la Ley Saenz Peña (que respalda el voto universal, secreto y obligatorio), en primer lugar; la creación de la Ley de educación nacional 1420 (que instauro la educación obligatoria, laica y gratuita), en segundo lugar; y por último, la formación y renovamiento del Ejército  Nacional. De modo semejante, aunque más justo sobre la relación entre Roca y el Estado O’Donnell considera que, fueron muchos los propósitos que Roca llevo a cabo para colaborar con el progreso de la nación. Entre esos propósitos señala la incrementación de ferrocarriles estatales, la sanción del código minero, la creación del Registro Civil, entre otros. Para sostener su postura, el historiador se hace eco de las palabras de Arturo Jeuretche y Abelardo Ramos, argumentando así la representación de Roca como caudillo federal de las provincias en oposición de las elites porteñas.

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