Kaplun
Enviado por cleosabo • 29 de Abril de 2015 • Tesis • 1.044 Palabras (5 Páginas) • 281 Visitas
Nació en Argentina, de antepasados judío, en 1923 y vivió en Buenos Aires hasta 1952 cuando con su mujer, la actriz Ana Hirsz, y su hijo menor deciden establecerse en Uruguay. A los 17 años terminó sus estudios como Maestro, actividad que nunca ejerció, aunque su condición docente marcó toda su vida, ligada a la comunicación, cuya profesionalidad le llegó desde la praxis, fundamentalmente desde el radioteatro.
Mario Kaplún fue un comunicador que no se limitaba a producir y difundir, sino a educar, a promover el pensamiento crítico. Su compromiso con una comunicación liberadora lo llevó a escribir manuales y a dar infinidad de cursos en los que se podía aprender a ejercer el derecho a la comunicación sin intermediarios. Todo esto lo hacía desde la perspectiva de la base, desde los ojos de quienes están precisamente al margen del pensamiento académico que a veces por muy evolucionado y adelantado que sea, deja atrás las necesidades reales de la población. Su reflexión-praxis, basada en gran medida en las ideas de Paulo Freire, le hizo crear un método sencillo y de bajo costo para convertir en comunicadores a grupos de adultos que hasta entonces no habían tenido acceso a los medios de información, y menos a procesos de comunicación que pudieran fortalecer sus voces. La propuesta de Jean Cloutieu, canadiense, que hablaba del emisor-receptor y del receptor-emisor o sea de las dos facultades del ser humano, pudo ser plasmada en la práctica e hizo surgir nuevas formas de comunicación participativa.
Su obra constituye un aporte fundamental a la hora de pensar la relación entre comunicación y educación, pues se refiere al concepto "comunicación" retomando sus dimensiones más primarias: parte de su raíz latina communis, que implica intercambio, diálogo, reciprocidad. Desde su propio recorrido de formación profesional puede evidenciarse este cruce: en cuanto al campo de la comunicación, se acercó desde la praxis, más concretamente, haciendo radioteatro.
¿Cuál fue su primera experiencia en la radio?
Mi primera experiencia en radio fue a los 17 años, cuando los responsables de Platea Club me permitieron usarar el programa para convocar jóvenes a los foros del Club del Libre Debate que yo organizaba en una sala del periódico Crítica. Fue ahí donde conocí a Ana Hirsz, una actriz polaca radicada en Argentina desde los nueve años, que fue mi compañera toda mi vida y con la que tuve tres hijos.
¿Qué labor le otorgó una gran experiencia para su vida profesional?
En el trabajo de transmisión de radioteatros fue donde yo adquirí la experiencia suficiente para realizar guiones y programas, hasta que emití en un programa llamado «Escuela del Aire», mi primer programa educativo. La educación no formal comenzó a tomar cuerpo en mi vida profesional, porque cuestioné el modelo de comunicación unidireccional de los mass-media, y procuré que receptores y emisores fueran una misma situación del proceso de comunicación.
Ante la obligación que me imponía el gobierno peronista de afiliarse al partido para poder cobrar su sueldo, Ana y yo decidimos trasladarnos a Uruguay, donde en 1952, me incorporé a Radio Carve con el programa Buenas Noticias, y laburé en una agencia de publicidad, que me permitió conocer desde adentro el mundo de la propaganda, de los medios de comunicación.
¿Cuándo empezó a interesarse por la pedagogía?
Eso
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