LA COMUNICACIÓN APLICADA EN LA DOCENCIA, EN NUESTROS DÍAS

Nombre: Ernesto Ravelo

Licenciatura en las que imparte clase: Comunicación

Plantel: Celaya

Correo electrónico: eravelo@hotmail.com

LA COMUNICACIÓN APLICADA EN LA DOCENCIA, EN NUESTROS DÍAS.

Los Millennials, también conocida como generación “Y”, son todas aquellas personas que nacieron con las nuevas tecnologías de información y de comunicación (TICS). Toda su comunicación desde intrapersonal hasta la grupal se desenvuelve a partir del uso de las tecnologías.  Por lo que para la docencia de la comunicación se vuelve un reto, pues estamos hablando de estudiantes que traen en su “ADN” las TICS. Y que además de esto conciben y leen un mundo diferente a los profesores que venimos de otra generación.

En México, la carrera de ciencias de la comunicación ha sido impartida desde 1949. En esos tiempos el acceso para la creación de audiovisuales y cuestiones propias de la carrera era muy costosa y de difícil acceso, por lo que la enseñanza de los quehaceres la comunicación era muy fácil, esto sí es que las universidades contaban con el equipo. Ahora mismo no sólo los comunicólogos, si no hasta personas que no estudian la carrera pueden acceder a las TICS y convertirse en creativos y así producir sus propios contenidos. Por lo que el profesor de comunicación debe estar en una continua actualización de sus saberes.

El egresado de comunicación, se ve inmerso en un sinfín de posibilidades de acción, pero con una gran competencia en frente de él. Puede trabajar en los medios masivos de comunicación hasta la posibilidad de crear o influir en los mensajes de alguna organización pública o privada. Por esta razón un profesor universitario deberá tener la capacidad de no sólo transmitir, sino que también de motivar a que sus estudiantes tengan un sentido crítico y un deseo de especialización en alguna área que ofrece la carrera.

Teresa Romañana y Begoña Gros al hablar de la docencia dicen: “La noción de identidad profesional nos remite a aquellos aspectos que identifican a los sujetos con su profesión y que les permite reconocerse”^[1]. De esta manera podemos decir que la actividad de la docencia está conectada por nuestra manera de ser y con aquellos aspectos que nos unen con nuestra profesión. No es de extrañar que muchos de nosotros sigamos la senda de la academia, aunado al ejercicio de la profesión.

Ahora bien, debemos entender que los Millennials, ya no dependen de un aula para su propia formación, ya que lo pueden hacer desde cualquier plataforma digital. Entonces en cuando el profesor profesional debe cambiar en el uso de las nuevas plataformas digitales, dejar a un lado las prácticas en papel y concebir otras formas de enseñanza digital.

“El profesor Universitario tiene como gusto el aprendizaje, el estudio y la investigación”^[2]. La docencia permite que el profesionista siga estudiando, que viva la vida universitaria llenándose de conocimientos propios del aula, y además dándose la oportunidad de actualizarse en materias que no le fueron impartidas en su vida de estudiante o en aquellas que sufren importantes transformaciones. En otras palabras la academia permite seguir estudiando y de seguir en la vida universitaria. De esta manera el Profesor universitario posee una identidad profesional propia, es decir no se considera un Profesor, sino un químico, médico o abogado.

“Aunque todos los casos se considera que la enseñanza está fundamentalmente centrada en los contenidos, en el saber propio, de la disciplina, los profesores cuando empiezan están especialmente centrados en la materia”^[3]. Lo que más preocupa al profesor es mostrarse capaz de manejar los contenidos y de afrontar el reto de las preguntas de los estudiantes. Al comenzar, no nos damos cuenta, que el enseñar, va mucho más allá de sólo saber el contenido de la materia, pues la médula espinal de la universidad es el conocimiento y esto sólo lo podemos alcanzar mediante la investigación y de generar aprendizajes significativos.

“… A este estado inicial se añade el hecho de que está ampliamente extendida la idea de que la comunicación de esos contenidos –la enseñanza- depende mucho de las características personales de uno”^[4]. La esencia del profesor es comunicar, y esto se relaciona ampliamente con la labor de un comunicólogo. En sí misma toda comunicación es personal, cada profesor transmitirá una situación de acuerdo con sus intereses, creencias y valores socioculturales y personales.

Más, sin embargo, el profesor actual debe tener en cuenta, que su alumnado ya no es el mismo, que el de hace diez años, que éste tiene inclusive más información que el mismo, que posee conocimientos fragmentados del mundo en el que vive. Y que debe conectar su persona con cada ideología del salón de clase, para poder transmitir claramente lo que quiere enseñar.

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