LA COMUNICACIÓN DE LA CIENCIA Y LA TECNOLOGÍA COMO NECESIDAD Y EXPERIENCIA PEDAGÓGICA

LA COMUNICACIÓN DE LA CIENCIA Y LA TECNOLOGÍA COMO NECESIDAD Y EXPERIENCIA PEDAGÓGICA

Alrededor de la ciencia como objeto de conocimiento se han librado diferentes discusiones de carácter histórico, epistemológico y necesariamente pedagógico. Los interrogantes planteados pueden concretarse en los siguientes: ¿Está la ciencia al alcance de toda la población? ¿Es enseñable la ciencia? ¿Se puede enseñar a hacer ciencia?

Recordemos por ejemplo que en la baja edad media y comienzos de la modernidad (S. XVII) por primera vez se habla del “método científico” con los descubrimientos de Galileo Galilei quien tras rebatir las leyes físicas de Aristóteles propone de forma casi que revolucionaria una idea de ciencia según la cual todos los hechos son verificables empíricamente. (Cfr. Russell, 1969).

La consecuencia de este hecho – con frecuencia olvidado al momento de contextualizar la historia de la ciencia en las aulas – fue revelador y produjo un cambio de paradigma (entendemos el concepto de paradigma siguiendo lo expuesto por T.S Khun en Qué son las revoluciones científicas) de la forma en la que se concebía el mundo. Este cambio de paradigma por primera vez nos acerca a la idea según la cual a través de la experimentación el hombre puede conocer el mundo y deducir leyes a partir de la repetición de estos experimentos.

Sin embargo, hubo otro hecho histórico que posibilitó, si se nos permite la expresión, “la descentralización del conocimiento”. Es decir, el conocimiento dejó de estar concentrado en manos de una reducida élite científica para luego trasladarse al epicentro del interés, aprendizaje y enseñanza de un número considerable de la población.

Estamos pensando en el S XVIII con la obra de Francis Bacon, recordemos la primera proposición que plantea en su Novum Organum “el hombre, servidor e intérprete de la naturaleza, ni obra ni comprende más que en proporción de sus descubrimientos experimentales y racionales sobre las leyes de esta naturaleza, fuera de ahí, nada sabe ni nada puede” (Bacon, 2000, p.27). La idea que se expone en esta obra es la siguiente: todo hombre que haya sido educado en el método científico tiene la posibilidad de aprender ciencia, porque en tanto que objeto de conocimiento, la ciencia existe en el mundo, es un proceso y tiene un método de construcción de conocimiento disponible para todo aquel que esté interesado en estos temas.

Luego de este contexto tenemos que la ciencia ha librado no pocas batallas para considerarse un objeto de aprendizaje y enseñanza, luego entonces, desde una reflexión de la pedagogía de la ciencia es necesario que nos cuestionemos como docentes ¿cómo estamos transmitiendo estos conocimientos? ¿Son adecuadas estas formas de comunicar y transmitir la ciencia? Reflexión que se realizará a partir de algunos de los textos encontrados en la recopilación de las profesoras Lozano y Sánchez Mora, Evaluación de la comunicación de la ciencia. Una perspectiva latinoamericana.

La tecnología como vehículo y transmisión de información.

Dentro de las discusiones que se encuentran en el texto anteriormente mencionado encontramos que uno de los ejes centrales de las mesas de discusión fue el de la comunicación y tecnología en la enseñanza de la ciencia. Tema que particularmente se estudió en la sección Uno por parte de la docente Sandra Daza.

Allí la autora se propone estudiar la difusión de la ciencia como una política pública, encaminada a garantizar el derecho a la educación (consagrado en el capítulo 2 del título 2 de la Constitución Política de Colombia). Los puntos sobre los que la autora desarrolla su análisis son tres: a) Lo que se debe entender por política b) lo que se debe entender por comunicación pública de la ciencia y la tecnología y c) la diversidad de actividades realizadas. En concreto, queremos centrarnos sobre el punto b con el fin de estudiar y analizar las diferentes acciones que se han emprendido al respecto y las que se efectúan en mi lugar de trabajo (Lozano y Sánchez, 2006, p 11).

Por comunicación pública de la ciencia y la tecnología se entiende una relación entre los agentes de la producción y difusión de la ciencia y sus destinatarios, en este sentido, “El objetivo del paradigma comunicativo de este espacio, es llevar la ciencia a la sociedad y lograr su posicionamiento y legitimidad social” (Lozano y Sánchez, 2006, p 16). Es decir, en este punto señalamos la existencia de un encuentro entre los intereses de la educación y los de la comunicación, que necesariamente deben estimularse desde el ámbito pedagógico.

Con lo anterior, a lo que apuntan los autores que se pronuncian sobre el tema, y en lo que estamos absolutamente de acuerdo, es en estimular el uso de herramientas tecnológicas en todos los niveles del sector educativo con el fin de que tanto el docente como el estudiante tengan acceso directo a las fuentes de primera mano en términos producción y difusión de la información. Como por ejemplo el acceso a publicaciones de centros de investigación, laboratorios virtuales, prácticas alternativas del conocimiento y el análisis y síntesis de esta información.

Sin embargo, este panorama – relación de fuentes primarias de información y sus destinatarios – nos sitúa en un contexto de cierta incertidumbre, pues si bien es cierto que el acceso a las fuentes directas de la información genera más precisión sobre los datos que se difunden, no se puede afirmar con la misma seguridad que el solo acceso a la información garantizará un aprendizaje efectivo.

Por lo cual, consideramos que toda política pública que tenga por objeto la difusión de información y el acceso a la tecnología, debe estar respaldada por campañas masivas de enseñanza de Tics y clasificación de la información. Esto con el fin de que no nos quedemos estancados en un punto ciego del avance de la ciencia – la mera recolección de datos – sino que se promuevan pedagogías de manipulación de esta información.

Desde mi experiencia como docente, el acceso y la interacción con aulas virtuales ha sido una de las herramientas más importantes en la estimulación y difusión de la información, en particular la de carácter científico, pues de este modo los docentes hemos accedido a autores, ensayos, textos que nos permiten contrastar la información desde distintas fuentes y de este modo, mostrar un contexto más amplio desde lo histórico, lo epistemológico y la praxis del conocimiento.

La ventaja pedagógica de la tecnología es que el docente ya no es la figura exclusiva que posee el conocimiento o la información, pues la difusión de la

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