LA CONVIVENCIA EN LA ESCUELA

LA CONVIVENCIA EN LA ESCUELA

Para poder llevar a cabo una verdadera convivencia en la escuela se necesita desarrollar un currículum transversal mediante una serie de capacidades y disciplinas, las cuales, los seres humanos vamos adquiriendo de forma disciplinada, corregida y regulada. Estos conocimientos se desarrollan en cada uno de los seres humanos a cada momento porque siempre estamos observando y al observar experimentamos o recordamos acontecimientos similares y cada uno llega a una conclusión diferente porque aquí se aplica ese refrán muy popular que dice: “las cosas son según el color del cristal con que se mira”.

La necesidad de realizar un proyecto para que en nuestra escuela se lleve a cabo una verdadera convivencia escolar debe empezar adquiriendo ciertas competencias y para adquirirlas es fundamental que se hagan por medio de una adecuada toma de decisiones, decisiones emanadas de un verdadero pensamiento crítico. Por ejemplo, Para adquirir la Competencia de Autonomía e iniciativa personal deben de tener mucha seguridad en sí mismos y firmeza en sus razonamientos al tomar sus propias decisiones; otro ejemplo es el de la Competencia para aprender a aprender que en lo personal me gusta mucho porque es de suma importancia para que sea transmitida a los alumnos; y así muchas más competencias incluso la Competencia de desarrollo del pensamiento crítico. De esta manera, mientras en nuestra escuela se va desarrollando una adecuada convivencia, ira ofreciendo y proporcionando mayor nivel académico que la llevaría a ser la mejor y ese es el fin que todas las escuelas persiguen.

El enfoque transversal del currículum es ante todo una actitud, como respuesta a esa intencionalidad transformadora del currículum, que llevará procesos creativos, generadores de nuevos valores culturales y para esto se programaron una serie de actividades, que se han iniciado desde el inicio del curso donde se encuentran involucrados todos los actores escolares.

ACTIVIDADES

1. Formular preguntas para que las contesten, exigiendo claridad en sus conceptos que deberán ser congruentes con las ideas que quieren expresar.

2. Organizar círculos de lectura, de esta forma entran en contacto con la literatura de una forma más distendida, conocen autores y géneros nuevos en profundidad, desarrollan un espíritu crítico, además de que incrementan su imaginación, socializan más, aprenden a hablar en público, perfeccionan su expresión oral y escrita y amplían su vocabulario.

3. Expresar ideas dando a las palabras su verdadero sentido, así como también a las frases para evitar confusión en su interpretación y que se pueda comprobar la riqueza de expresión del idioma para transmitir las ideas exactamente.

4. Seleccionar y exponerles textos de difícil comprensión para que comprueben que pueden interpretarlos correctamente y que sientan la satisfacción por su capacidad para adquirir conocimientos y profundizar en ellos.

5. Recomendarles el estudio de doctrinas filosóficas

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