LA ESCUELA NUEVA

LA ESCUELA NUEVA COMO MODELO PEDAGÓGICO

Inicio como un nuevo rumbo de la educación en pleno siglo XIX, buscando deponer el modelo tradicionalista, permitiendo un sentido de libertad y un papel activo al educando, la pasividad fue excluida dentro este modelo; iniciando así una nueva metodología que satisficiera los intereses del educando adoptando así un papel activo dentro del proceso enseñanza – aprendizaje donde el niño no solo se desarrollara cognitivamente si no también sus habilidades sociales permitiendo una formación más integra, es por esto que el proceso de humanización es fundamental dentro de este modelo, ya que el niño se debe preparar para su vida como adulto y este proceso se debe desarrollar de manera individual.

El docente que desee aplicar este modelo debe efectuar algunos cambios dentro de su metodología como: trabajar en diferentes espacios, ya que el espacio juega un rol muy importante al momento de relacionar al educando con el ambiente los patios de juego y salidas de cambio son unos ejemplo de ello, estos espacios le brindan al educando varios procesos que lo enriquecerán, entre ellos podemos resaltar el aprendizaje significativo a través de actividades que permitan la observación y experimentación; debe reconocer los diferentes tipos de inteligencia “ la teoría de las inteligencias múltiples (Howard Gardner ,1983)” y trabajar con ellas, no concluir que solo hay una inteligencia y creer que si el educando es malo en lógica matemática no es inteligente.

También debe ver que la cooperación va mejores resultado que la competencia, ya que ayuda a desarrollar la autoestima puede utilizar técnicas que permitan la interacción social como: “ el otro más experto que yo (Vygotsky)” esta técnica permite que el niño cambie papeles y se motive así mismo al comprobar que si puede desarrollar un aprendizaje, que no todos los niños aprende igual por lo cual él va tener destrezas que otros no tienen desarrolladas, la cooperación adentraría aquí a cumplir su función ya que el niño lo que va hacer es facilitar ese aprendizaje hacia unos compañeros y lo mismo sucederá cuando él se encuentre esa situación.

Las relaciones entre alumno y maestro deben ser afectivas que ayuden al niño a expresarse emocionalmente, por esto el docente debe estar pendiente cuando el educando presente un interés para poder intervenir y apoyarlo a explorarlo y desarrollarlo, buscando que el niño desarrolle autodisciplina y puede desarrollar por el mismo las actividades sin tener que ejercer una autoridad obligatoria.

Y por último la retroalimentación debe desarrollarse continuamente dentro de la enseñanza – aprendizaje como método de corrección, ayudan al educando a reestructurar viejos conceptos mejorando así la conceptualización e interpretación con fin de motivar la curiosidad y construcción del el pensamiento crítico.

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