LA OBSERVACIÓN PARTICIPANTE COMO MÉTODO DE RECOLECCIÓN DE DATOS

LA OBSERVACIÓN PARTICIPANTE COMO MÉTODO DE RECOLECCIÓN DE DATOS

Cuando nos enfrentamos a una situación problemática que despierta nuestra curiosidad e interés cognoscitivo,  la observación participante como método de recolección de datos, concentra nuestra atención,  por cuanto  involucra diversos grados y niveles de observación. El proceso de socialización, mediante el cual como  docentes  aprendemos a  incorporar los resultados de varias disciplinas que dentro del conjunto adquieren al final un sentido propio o una matiz de toma de conciencia de nuestro saber y hacer,  logra plantearse y resolver el quehacer crítico, preocupados siempre por  los aspectos fundamentales de nuestra  cultura,  efectuando  mediante procesos de observación y participación momentos y necesidades a la solución de problemas cada vez más complejos en las aulas de clase, con tanta eficacia que  aunque  percibimos unas limitaciones dentro de la dinámica del estudiante  y  en su  entorno social   para este caso escolar pues como verdaderos  investigadores,  muchas veces utilizando esas  condiciones, motivaciones, intenciones, expectativas, seleccionamos un problema investigable que  luego será  interpretado según la  condición social, tiempo, ideología, intereses y formación tanto de nuestra parte como de los estudiantes. En general toda una práctica reflexiva de las tantas muchas actividades que como actores del conocimiento desarrollamos con solvencia académica como aproximación de postulados o axiomas determinando hechos y actividades sujetas  al diseño del punto de partida  de la realidad.

Dentro de los tantos factores que involucran los procesos de Enseñanza- Aprendizaje, tenemos el pleno conocimiento de las muchas actividades que en el colegio acontecen, especialmente en algunas áreas del saber  por lo que la observación activa nos permite desarrollar dentro del aula técnicas de aprendizaje mutuo  para luego ser plasmadas, en los diarios de campo; permitiéndonos identificar y cuestionar nuestra labor que siempre se enfocará  a descubrir nuevas habilidades, caracterizada  por acciones tales como tener una actitud abierta, libre de juicios, estar interesado en aprender más acerca de los otros. Considero que es así como establecemos un mayor vínculo con nuestros alumnos, pues al relacionarnos con ellos logramos conocer sus costumbres y tradiciones, esto con la finalidad de ver cómo estos factores repercuten en el diario vivir.

Llevar  a la práctica  cotidiana  estas acciones  de investigación  al terreno del análisis  y la discusión, observar los principios  reguladores y valorativos que transmite la práctica educativa, así como su vinculación con el mundo, son tareas prioritarias  que debe cumplirse debido a la  necesidad existente  de obtener avances significativos en el dominio de la creatividad y sensibilización de nuestra comunidad.

Por lo tanto si hacemos uso de los  diarios de campo, en los cuales recopilamos las vivencias diarias del aula, basados en la observación de la realidad es posible establecer un margen de seguridad personal, contribuyendo a que nuestros estudiantes den a conocer sus temores, se acerquen y entre todos los participantes del rol pedagógico solucionemos grandes dificultades de aprendizaje.

Sin olvidar que debemos guiar nuestro trabajo de observador mediante los axiomas que a continuación enumeramos.

 Axioma 1: El observador docente comparte las actividades y sentimientos  mediante una relación franca”. Esto nos quiere decir que interactuemos con el grupo de estudiantes: “ hacer amigos”

Axioma 2: El observador docente participante pasa a formar parte de la cultura y de la vida de sus estudiantes “bajo observación”. Este Axioma nos indica que tenemos que formar parte de la cultura y de las actividades de la comunidad educativa, ser partícipes de lo que acontece en el estudiantado.

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