LA PROPIEDAD INTELECTUAL

1. PROPIEDAD INTELECTUAL

El artículo 671 del C. C. establece que las producciones del talento o del ingenio son una especie de propiedad de sus autores, regida por leyes especiales. Tal propiedad intelectual surge constitucionalmente del artículo 61 de la Constitución que preceptúa:

“…El Estado protegerá la propiedad intelectual por el tiempo y mediante las formalidades que establezca la ley…”.

La propiedad intelectual recae sobre las obras literarias, artísticas y científicas y por lo tanto su objeto es un bien incorporal e intangible. Es decir, las obras que van dirigidas al espíritu y cumplen su finalidad al ser acogidas por él, sin que tenga en principio mayor importancia el objetivo práctico que, subsidiariamente persigue. Tiene un carácter moral e intelectual y otro económico. El primero emanado de la personalidad como producto de su intelecto (derecho de autoría) y el segundo, un contenido pecuniario o patrimonial que le permite a su autor obtener beneficios de carácter económico.

Son beneficios económicos los generados por la reproducción de las obras, su comunicación al público mediante representación, ejecución, radiodifusión o cualquier otro medio presente o futuro de transmisión de la obra al público.

La propiedad intelectual está regulada por las Leyes 23 de 1982 y 44 de 1993, que determinan su duración por el tiempo de vida del autor y 80 años más y por la Decisión 351 de diciembre 17 de 1993, expedida por la Comisión del Acuerdo de Cartagena, norma supranacional que tiene aplicación en los países integrantes de la Comunidad Andina de Naciones, y que establece que el término de duración de la protección de los derechos de autor no será inferior a la vida del autor y cincuenta años más.

1.1. Facultades exclusivas

El artículo 3º. de la primera ley, establece que los derechos de autor otorgan a sus titulares las siguientes facultades exclusivas:

a. Disponer de su obra a título gratuito u oneroso.

b. Aprovecharla con fines de lucro o sin él, por medio de la imprenta, grabado, copias molde, fonograma, fotografía, película cinematográfica, videograma y por la ejecución, recitación, representación, traducción, adaptación, exhibición, transmisión o cualquier otro medio de reproducción, multiplicación o difusión conocido o por conocer.

c. Ejercer las prerrogativas, en defensa de su derecho moral.

d. Obtener una remuneración a la propiedad intelectual por ejecución pública o divulgación, en donde prime el derecho de autor sobre los demás, en una proporción no menor del 60% del total recaudado Adicionado, por el art. 3º. De la Ley 44 de 1993).

1.2. Titulares de los derechos de autor

Art. 4º. Ley 23/82. Son titulares de los derechos de autor,

El autor de su obra,

El artista intérprete o ejecutante sobre su interpretación o ejecución.

El productor sobre su fonograma

El organismo de radiofusión sobre la emisión

Los causahabientes a titulo singular o universal, de los titulares anteriormente citados.

La persona natural o jurídica que, en virtud de contrato, obtenga por su cuenta y riesgo la producción de una obra científica, literaria o artística, realizada por uno o varios autores en las condiciones previstas el artículo 20.

Igualmente será titular en cuanto a la adaptación, arreglos musicales y demás transformaciones realizadas sobre una obra de dominio privado, quien haya realizado cualquiera de estas transformaciones, siempre y cuando esté debidamente autorizado por el titular de la obra original.

Así mismo las obras colectivas, tales como publicaciones periódicas, analogías, diccionarios y similares, cuando el método o sistema de selección constituya una creación original, siendo titulares las personas naturales o jurídicas que las coordinen, divulguen o publiquen bajo su nombre.

1.3. Objeto: Recae sobre obras científicas, literarias y artísticas, que comprende todas las creaciones del espíritu del hombre en dichos campos, cualquiera que sea el modo o forma de expresión y cualquiera

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