LA RAZÓN DE LA DIDÁCTICA Y EL POR QUÉ, QUÉ Y CÓMO ENSEÑAR
Enviado por Liz Romero • 10 de Noviembre de 2021 • Monografía • 2.002 Palabras (9 Páginas) • 81 Visitas
LA RAZÓN DE LA DIDÁCTICA Y EL POR QUÉ, QUÉ Y CÓMO ENSEÑAR.
CAMILLONI Alicia propone que la didáctica es una disciplina necesaria en la educación por medio de ocho fundamentos. En ellos sostiene que los sistemas educativos organizados tomaron diferentes modalidades de acuerdo con la sociedad y la cultura para lograr la formación como sustento del “hombre”; y que para el logro de este propósito se enseña y se enseñó empleando diversos métodos y estrategias en el transcurso de la historia.
Para enseñar se debe usar la trasposición didáctica: los saberes de las disciplinas y las metodologías de investigación deben ser adaptados y transmitidos eficientemente para el entendimiento de los educandos. Basado en esto, apunta que las decisiones de cuándo y qué deben aprender en cada uno de los ciclos de la vida escolar cambia según los marcos sociales, culturales, económicos, políticos, filosóficos; la época, clase social y el género, y expone así que las cuestiones curriculares, sus principios teóricos y prácticos, deben ser sometidos a críticas constante para encontrar los contenidos adecuados y la forma eficiente de transmitirlos para cada nivel de enseñanza.
Esta estructuración de la enseñanza además debe ser transformada para lograr la inclusión, ya que no todos aprenden de la misma forma y al mismo ritmo. Considera que la educación no debe estar basada en las aptitudes personales supuestamente establecidas desde el nacimiento, estas dificultades deben ser revertidas y garantizar la igualdad de oportunidades para el desarrollo académico. Otros autores como COMENIO, ANTELO y LITWIN concuerdan con estos criterios en sus concepciones sobre enseñanza y didáctica, que se explican más adelante.
Mas allá de que los contenidos a enseñar y la evaluación están sujetas a reglamentaciones nacionales, provinciales y/o institucionales que le dictaminan al profesor las escalas de calificación y regímenes de promoción, el educador tiene la capacidad de establecer y reflexionar sobre los criterios de evaluación de lo aprendido en su materia. Por lo tanto, necesita construir conocimientos didácticos serios, rigurosos y dinámicos para lograr mejorar la educación, ya que no se pueden resolver los problemas que se le presenten en el trabajo de enseñar de forma intuitiva.
Concluye asegurando que se puede enseñar mejor y define a la didáctica como una disciplina teórica que se ocupa de estudiar las prácticas de la enseñanza y social para encontrar la mejor manera de resolver los problemas que la acción pedagógica plantea a los profesores.
Y a la vez expone su papel, en la acción educativa, a exámenes críticos para encontrar mejorar la calidad de la enseñanza.
“Cuando nos preguntamos, por ejemplo, ¿cuáles son los fines de la educación?, ¿cómo lograr estos fines?, ¿cómo traducir los fines de la educación en objetivos a corto, mediano y largo plazo?, ¿cómo enseñar a todos para que aprendan lo más importante y con los mejores resultados?, ¿qué enseñar?, ¿cuándo enseñar?, ¿cómo construir secuencias de aprendizaje?, ¿cuál es el mejor diseño de los materiales que usan los profesores y los alumnos en clase y cuáles son los más adecuados para estudiar y aprender?, las respuestas son, en una importante medida, responsabilidad de la didáctica.”[1]
En este sentido, ANTELO Estanislao habla sobre cómo enseñar. E insiste con varios cuestionamientos didácticos: ¿por qué hay que enseñar?, ¿Para qué enseñar?, ¿Qué hay que enseñar?, ¿y cómo hay que enseñar?
Primeramente, define enseñar como instruir e impartir conocimiento, “como guía para obrar en lo sucesivo”, lo que se muestra de forma intencional y lo que no, y lo que debe ser imitado. El por qué, para qué y qué hay que enseñar lo fundamenta como una necesidad natural. Los seres humanos llegan a la vida sin capacidades de orientación ni conocimientos previos sobre el medio que los rodea, estos conocimientos deben ser enseñados de generación en generación para su desarrollo y para relacionarse con los demás en la sociedad y para lograrlo debemos guiarlos y dar herramientas apropiadas.
Esta enseñanza se realiza para “dejar marcas”, para que sea trascendental y duradera, pero resalta que los seres humanos son el resultado del conocimiento que han adquirido independientemente de lo que le han sido dado, este saber conservado y el moderno se vinculan para lograr una base sólida como guía para el desarrollo de la vida.
Qué hay que enseñar: todo y a todos, el saber no puede ser restringido, pero debe enseñarse con la gradualidad apropiada porque no se puede dar indistintamente a niños y jóvenes, coincidiendo con CAMILLONI. Las estrategias de enseñanza o los esfuerzos para enseñar mejor son exitosas si consiguen provocar, impresionar, despertar curiosidad, interés, y el que enseña transmite símbolos, se muestra, y expone para lograrlo.
“Las enseñanzas, ¿no se pierden? La cuestión se vuelve relevante en la medida que afecta los resultados de la enseñanza, los resultados de una educación. Como hemos planteado, en la tarea del enseñar, se buscan resultados esforzándose por armar una
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considerable y sofisticada provisión de guías para obrar en Io sucesivo (¿acaso no es eso estudiar?) consultando las guías que otros más sabios han elaborado, mostrando el trabajo que uno ejecuta sobre lo que ha decidido enseñar. Pero no tarda en aparecer la pregunta: "¿cómo sabemos que una enseñanza llega a destino?'. No hay por qué temer en demasía que nuestro acceso a los resultados sea, por definición, postergado”.[2]
COMENIO Juan Amós3, precursor de los lineamientos anteriores, profesó primeramente el ideal pansófico: ENSEÑAR TODO A TODOS. Apuntaba a la enseñanza universal, aparte de los conocimientos técnicos, de las artes y ciencias y que debía ser sin restricciones, sostenía que todos tienen derecho a ser enseñados. Sus aportes educativos se basaron en tres potencias propias del alma: el entendimiento, la voluntad de aprender y la memoria para retener lo aprendido. Fue partidario de la no implementación de castigos al observar una falta o falla en el alumno, sino mediar a través del diálogo.
Sobre el desarrollo académico y social del ser humano aseguraba que dependía de sus primeros años de vida, y que la educación se da en dos instancias primero en la familia y luego en la escuela. Pero, como vimos anteriormente, CAMILLONI toma una posición diferente, no hay que tener en cuenta estas dificultades puesto que deben revertirse a través de las estrategias de enseñanza apropiadas.
La importancia de crear escuelas para COMENIO era necesaria porque las consideraba un taller de hombres e instaba a los educadores a darles a estos conocimientos verdaderos y no superficiales, como herramientas; igual que ANTELO anteriormente, que les sean útiles para la vida. Nombra varios condicionantes que presentan las escuelas, por las que necesitan reformas adecuadas ya que deben procurar el orden y la organización de los materiales para enseñar y la sincronización armoniosa, que imposibilita la enseñanza universal, entre ellos: tiempo que se necesita para cumplir la tarea educativa, y el espacio, donde estarían los alumnos adquiriendo estos conocimientos.
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