LAS MATEMATICAS

La creación es la novedad, es aquello que podemos hacer con lo que tenemos, con las herramientas que a través de la vida se nos han dado o hemos ido desarrollando. El ámbito matemático en muchas ocasiones parece algo inventado e innecesario, en la escuela los números y las letras se vuelven incomprensibles para el mundo que nos rodea, para los maestros en muchas ocasiones parecería que invitaban a un mundo salido de lo real. Considero que esa ha sido una de las dificultades con las que chocamos cuando hablamos de las matemáticas, el aislamiento al que la suponemos, a que ésta parezca ajena a nuestra realidad, especialmente a la de los niños que están en formación.

Las diferentes ramas que componen las matemáticas como la geometría, por ejemplo, permiten interpretar, entender y apreciar un mundo que es su conjunto se presenta geométrico, es decir, con formas, dimensiones, contenidos, en suma es la modelación del entorno en el que vivimos. Precisamente es lejanía que suponen las matemáticas lo que no permite un acercamiento más familiar, es esa idea de dificultad, de memorización alejada de lo real. Si acercamos más esa realidad al ámbito de las matemáticas podríamos generar tanto en los niños como en los mismos adultos un mayor interés y quizás un gusto por las matemáticas, al ver su utilidad en la vida diaria, en el entorno y en la relación con las demás personas.

Con un mayor conocimiento sobre lo geo (tierra) métrico (medida) podemos desarrollar un mejor pensamiento espacial, social y argumentativo. En la vida diaria nos movemos sobre ambientes llenos de formas, pasamos las avenidas, cruzamos las calles, nos acercamos y alejamos de las personas, subimos, bajamos, corremos, observamos y realizamos un sinfín de acciones que están determinadas por cálculos matemáticos, si, cálculos que no necesariamente son racionalizados para ser ejecutados, son cálculos que han sido incorporados a la vida diaria y cotidiana de cada uno. Todo ese ejercicio matemático básico que hacemos a diario empieza a hacer parte de nuestro sentido común, pero, que irónicamente lo dejamos de lado cuando de la enseñanza de la matemática se trata. Lastimosamente tenemos la tendencia a alejar esa realidad de la enseñanza en general.

El profesor debe pues simular en su clase una micro sociedad científica, si quiere que los conocimientos sean medios económicos para plantear buenos problemas y para solucionar debates, si quiere que los lenguajes sean medios de dominar situaciones de formulación y que las demostraciones sean pruebas.

Éste es un mundo matemático, no nos escapamos a esa realidad. La gran diversidad de estrategias para afianzar éste campo deberá ser inculcadas por licenciados futuros. En gran medida hay que hallar las formulas para que los niños y niñas adquieran los hábitos para aplicar esa magia en el contexto individual y particular.

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