LOS CONCEPTOS DE ENSEÑANZA Y APRENDIZAJE

LOS CONCEPTOS DE ENSEÑANZA Y APRENDIZAJE.

Definición del término de enseñanza:

Término de enseñanza: “Hacer que la gente aprenda”.

Algunos educadores utilizan la palabra enseñar de un modo distinto: tratan de describir con ella la actividad de un maestro sin tomar en consideración si los alumnos aprenden como resultado de la misma. Contrario a lo anterior, William Heard Kilpatrick dijo: “No hemos enseñado  hasta que el niño ha aprendido”.

El proceso de enseñanza y aprendizaje varía en  otras dimensiones además de aquellas que se refieren al grado de estructuración y al papel del maestro como guía, estas variables son: la medida en que el alumno sabe lo que va aprender y el alcance de la evaluación y de la realimentación. Sin embargo, fuera de la escuela, el aprendizaje es sólo un subproducto, normalmente la meta de la persona no es aprender sino adquirir ciertas habilidades o cumplir con algún objetivo que se había propuesto.

Problemas que plantea la definición de aprendizaje:

Es difícil definir el aprendizaje de manera totalmente satisfactoria. Una de las definiciones  más generalizadas es la   que expresa que el aprendizaje es el proceso por el cual la conducta cambia como resultado de la experiencia. De esta definición surge, en primer lugar, el hecho evidente de que algunos cambios en la conducta no son ejemplos de aprendizaje. El otro aspecto de la definición “cambios en la conducta” es aun más engañoso, porque nadie dirá que se ha producido aprendizaje mientras no se observe algún cambio en la conducta. Pero no hay manera de medir el aprendizaje en forma directa; sólo se puede hacer a través  del rendimiento, aunque tomarlo como una medida del aprendizaje es a menudo más engañoso.  Existen ciertos factores de la personalidad del alumno que influyen sobre su rendimiento y disminuyen la validez del mismo como medida del aprendizaje. También está el hecho de que los individuos tienen  diferentes  modos sistemáticos de responder, llamados “repertorios de respuestas”, los cuales impiden que el rendimiento sea una expresión fiel del aprendizaje.  

Existe otro problema: el aprendizaje de actitudes. Éste es importante no sólo en lo que respecta a la orientación futura del alumno, sino también para su motivación presente para aprender, a que las actitudes y el rendimiento en el aula interactúan en forma acumulativa.

Además, está también el aprendizaje social que tiene lugar en el aula. El alumno participa en las relaciones interpersonales que son parte de la experiencia escolar.      

De esta manera empieza a comprender cómo se dan las relaciones entre la gente.

Enfoque empírico  del proceso de enseñanza y aprendizaje:

La naturaleza del aprendizaje, su medición y los criterios que se adopten, no son cuestiones sencillas y dejan lugar para la polémica. Si se conociese la naturaleza física del aprendizaje quedaría resuelto el problema que plantea suponer que existe una tecnología adecuada para medir estos hechos orgánicos.  En vez de estudiar el rendimiento podríamos afirmar lo siguiente: “Dentro de este cerebro se ha establecido una relación entre Ay B”. Esto identificaría la capacidad de rendimiento con la conexión aprendida. El hecho de que se produzca o no un buen rendimiento es otro problema.  Es posible estudiar la relación empírica de lo que se recibe y lo que se rinde y establecer correlaciones entre ciertos procedimientos y sus resultados probables. Cualesquiera que sean los problemas que surjan de los esfuerzos por encontrar una definición, lo importantes que la gente aprende y puede hacerlo como resultado del trabajo de otras personas, o sea de la enseñanza.

LOS PARTICIPANTES EN EL PROCESO DE ENSEÑANZA Y APRENDIZAJE.

Participantes directos e indirectos:

El proceso de enseñanza y aprendizaje se considera comúnmente como una interacción directa entre un maestro y un alumno, esto no significa que sea imposible enseñar a través del tiempo  y la distancia.

El maestro puede estar trabajando en una investigación y presenta sus descubrimientos directamente a la clase. También puede publicar sus trabajos para ponerlos al alcance de otros maestros y alumnos separados de él tanto en tiempo como en distancia. Otras personas que influyen en el proceso son las autoridades escolares, los educadores a cargo de la formación y adaptación de docentes y las instituciones oficiales y privadas que otorgan subvenciones para la investigación y para el desarrollo de nuevas técnicas de enseñanza.

El alumno y sus padres:

Sería un descuido disminuir el papel de los padres en el desarrollo de la conducta y actitudes del niño, lo cual constituye una constante en el proceso educacional. La responsabilidad de los padres radica esencialmente en el área del desarrollo y modificación de actitudes más que en aquella del aprendizaje de contenidos. El niño adquiere no sólo el tipo sino también la intensidad de las actitudes de los adultos que lo rodean. No se puede forzar una evaluación de actitudes  en escalas de bueno o malo con sólo examinar la forma intrínseca de aquéllas: lo correcto es estudiar el efecto de la actitud en un sistema particular.

Actitudes que, consideradas en sí mismas, no parecen buenas ni malas, pueden facilitar u obstaculizar el proceso de enseñanza y aprendizaje del niño en la escuela.

ESTUDIO DEL PROCESO ENSEÑANZA Y APRENDIZAJE.

Cada maestro y cada alumno son, hasta cierto punto, un caso especial. Las leyes del aprendizaje generan guías normativas, pero ellas no constituyen reglas inflexibles: el maestro y el alumno son individuos, no las constantes de un modelo de aprendizaje. Las leyes pueden contribuir a la formulación de principios educacionales pero nunca se identificarán con ellos. El tipo de interés es diferente y, en consecuencia, los valores también lo son.

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Materia: Didáctica y Evaluación Escolar

APRENDIZAJE Y ENSEÑANZA.

La enseñanza es la actividad que dirige el aprendizaje. Para enseñar  bien, necesitamos tener una noción clara y exacta de lo que es  realmente “aprender” y “enseñar”.

A) Aprendizaje:

1. En siglos pretéritos predominaba la noción de que “aprender era memorizar”, hasta que el alumno pudiera repetir ipsis verbis los textos del compendio.

2. A partir del siglo XVII predominó la fórmula de Comenio,  intelectus, memoria et usus: primero, la comprensión reflexiva; después, la memorización de lo comprendido; por fin la aplicación de lo que ya fue comprendido y memorizado. La enseñanza pasó a ser intensamente expositiva y explicativa, y se tomaron las lecciones y se corrigieron los ejercicios de aplicación.

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