LUMEN GENTIUM
Enviado por bere_sanm • 18 de Julio de 2013 • 5.691 Palabras (23 Páginas) • 960 Visitas
PAULO OBISPO SIERVO DE LOS SIERVOS DE DIOS. JUNTAMENTE CON LOS PADRES DEL CONCILIO PARA PERPETUO RECUERDO: “ LUMEN GENTIUM CONSTITUCIÓN DOGMÁTICA SOBRE LA IGLESIA”.
Lumen gentium es una de las cuatro constituciones promulgadas por el Concilio Vaticano II en 1964. El título de la constitución (en latín, luz de las gentes o luz de las naciones), como se acostumbra con los títulos de la inmensa mayoría de los documentos de importancia de la Iglesia católica, refiere a las primeras palabras del mismo documento: «Cristo es la luz de los pueblos» (Lumen gentium 1). Se le considera la constitución dogmática de la Iglesia católica apostólica romana.
Lumen Gentium enfatiza la evangelización mientras que anima a comprender mejor a aquellos que están fuera de la Iglesia e insta a los misionarios a buscar el diálogo y la conversión; presenta un cambio drástico en la política de la Iglesia, antes del Lumen Gentium, la Iglesia enseñaba que no hay salvación fuera del catolicismo, pero el Lumen Gentium enseña que, mientras que la Iglesia contiene todo lo necesario para la salvación, aquellos fuera de ella también pueden contener elementos que les otorga virtud santificadora. El Lumen Gentium abrió el diálogo por primera vez entre la Iglesia católica romana y otras Iglesias cristianas y otras religiones, lo que creó un mejor entendimiento entre personas de todos los credos. Se divide en ocho capítulos: I. El misterio de la Iglesia; II. El pueblo de Dios; III. Constitución jerárquica de la Iglesia y particularmente el Episcopado; IV. Los laicos; V. La vocación universal a la santidad en la Iglesia; VI. Los religiosos; VII. Índole escatológica de la Iglesia peregrinante y su unión con la Iglesia celestial; VIII. La Bienaventurada Virgen María en el misterio de Cristo y de la Iglesia.
EL MISTERIO DE LA IGLESIA.- Objeto de la Constitución: La Iglesia es en Cristo un instrumento de la íntima unión con Dios y es deber de la Iglesia, trabajar para que todos los hombres, unidos con toda clase de relaciones, sociales, técnicas y culturales, consigan la plena unidad en Cristo.
El plan de Dios: El Padre Eterno al crear el mundo, da al hombre la vida, el cuál cae por el pecado de Adán, pero nunca los abandono, dispensándoles con auxilios para su salvación, en atención a Cristo Redentor y determino convocar a los creyentes en Cristo en la Santa Iglesia prefigurada desde el origen del mundo y la que se perfeccionará gloriosamente al fin de los tiempos.
La misión y obra de Cristo: Cristo en cumplimiento de la voluntad del Padre, inauguró en la tierra el reino de los cielos, nos revelo su misterio y efectuó la redención con su obediencia. La Iglesia crece en el mundo por el poder de Dios; en el sacramento del pan eucarístico se representa y se obra la unidad de los fieles, que constituyen un solo cuerpo en Cristo y todos los hombres son llamados a esta unión con Cristo. Desde que fue enviado el Espíritu Santo en Pentecostés para que santificar a la Iglesia y de esta forma los que creen pudieran acercarse por Cristo al Padre en un mismo Espíritu; El es el Espíritu de la vida eterna, que habita en la Iglesia y en los corazones de los fieles; por quien vivifica el Padre a los hombres muertos por el pecado hasta que resuciten en Cristo sus cuerpos mortales.
Naturaleza de la Iglesia: Jesús dio comienzo a su Iglesia predicando la buena nueva, la llegada del Reino de Dios; este Reino comienza a manifestarse como luz ante los hombres, por la palabra, obras (p.e.- milagros) y la presencia de Cristo, quien vino a servir y a dar su vida para redención de muchos y habiendo resucitado, apareció constituido para siempre como Señor, Cristo y Sacerdote. La Iglesia observado los dones de su Fundador y sus preceptos de caridad, humildad y abnegación, recibe la misión de anunciar el reino de Cristo y establecerlo entre todas las gentes.
Figuras de la Iglesia. La naturaleza de la Iglesia se nos manifiesta bajo diversas imágenes tomadas de la vida pastoril, de la agricultura, la construcción, la familia y los esponsales, que se esbozan en los Libros de los Profetas. Por ejemplo la Iglesia es llamada.- redil-puerta Cristo; grey-pastor Dios; es tierra de labor de Dios; edificación de Dios. “Jerusalén de arriba y madre nuestra”, se representa como la inmaculada esposa del cordero inmaculado.
Como todos los miembros del cuerpo humano, constituyen el cuerpo; así los fieles en Cristo en la constitución de su cuerpo hay variedad de miembros y de ministerios. Como lo es el espíritu que distribuye sus diversos dones por el bien de la Iglesia, según sus riquezas y las necesidades de los ministerios. La cabeza de este cuerpo (Iglesia) es Cristo; es necesario que todos los miembros se asemejen a Él hasta que Cristo quede formado en ellos; para incesantemente renovarnos en El, nos concedió participar de su Espíritu, que nos vivifica, unifica y mueve. Así Cristo ama a la Iglesia como a su propia esposa; pero la Iglesia está sujeta a su Cabeza porque en El habita toda la plenitud de la divinidad, colma de bienes divinos a la Iglesia, para que consiga la plenitud de Dios.
Cristo estableció su Iglesia santa, comunidad de fe, esperanza y caridad en este mundo, para comunicar a todos la verdad y la gracia; es la única Iglesia de Cristo: santa, católica y apostólica; que nuestro Salvador entrego después de su resurrección a Pedro para que la apacentara, confiándole a él y a los demás apóstoles su difusión y gobierno. Como Cristo efectuó la redención en la pobreza y persecución, así la Iglesia está destinada a seguir ese camino para comunicar a los hombres los frutos de la salvación; la Iglesia abraza a todos los afligidos por la debilidad humana, reconoce en los pobres y en los que sufren la imagen de Cristo, pobre y paciente, se esfuerza en aliviar sus necesidades y pretende servir en ellos a Cristo. La iglesia va peregrinando entre las persecuciones del mundo y los consuelos de Dios, anunciando la cruz y la muerte del Señor hasta que El venga.
EL PUEBLO DE DIOS.- la Nueva Alianza se estableció en Cristo, en su sangre, convocando un pueblo de entre los judíos y los gentiles que se condensara en unidad no según la carne, sino en el espíritu y constituyera un nuevo Pueblo de Dios. Este pueblo tiene por cabeza a Cristo. Por estado la dignidad y libertad de los hijos de Dios, en cuyos corazones habita el Espíritu Santo. Por ley el mandato nuevo de amar como el mismo Cristo nos amos. Y como fin la dilatación del Reino de Dios hasta el fin de los tiempos. Con la obligación de extenderse a todas las naciones.
Su sacerdocio común y el sacerdocio ministerial.-los bautizados son consagrados como casa espiritual y sacerdocio santo por la regeneración y por la unción del Espíritu Santo, para que ofrezcan espirituales sacrificios
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