La Adopcion En Venezuela
Enviado por Stefidp • 19 de Noviembre de 2012 • 5.012 Palabras (21 Páginas) • 583 Visitas
LA ADOPCIÓN EN VENEZUELA
La figura de la adopción ha existido desde los albores del antiguo Imperio Romano, en plena época de invasión y conquista, cuando se aniquilaban poblaciones enteras, dejando a cientos de niños huérfanos y desamparados. Esta figura ha sobrevivido al mar de los siglos y hoy busca convertirse en una esperanza de vida para los niños abandonados de nuestro país.
¿Se ha preguntado qué tienen en común Moisés, Jean Jacques Rousseau, Eleanor Roosevelt, John Lennon, Aristóteles, Malcom X, Steve Jobs, Nelson Mandela y hasta Jesucristo? Todos estos personajes no sólo fueron o son grandes, sino que, para sorpresa de muchos, fueron adoptados. Ante el contundente éxito que tuvieron en vida cabe preguntarse, ¿habrían llegado tan lejos si sus padres adoptivos no les hubieran tendido la mano? Lamentablemente no tenemos respuesta para tan hipotética pregunta, pero es inevitable caer en la tentación de afirmar que el destino que tomaron sus vidas radica en que tuvieron una segunda oportunidad… una segunda familia.
La adopción es mucho más que una figura jurídica por medio de la cual se provee a niños o adolescentes desamparados de una familia sustituta. La adopción es un acto de amor. Sin embargo, a lo largo de los años ha estado rodeada de tabúes sin fundamentos que han privado a millones de niños y padres de vivir el milagro de la familia. El hombre siempre ha querido proyectar su existencia a través de su descendencia y la infertilidad ha sido considerada un estigma, pero hay que entender que adoptar no es sólo una forma de tener lo que la naturaleza negó, sino un acto honorable a través del cual los seres humanos podemos tomar cartas en un asunto que cada vez es más preocupante, sobre todo en Venezuela.
Adoptar un niño en Venezuela
No es un secreto para nadie el que en Venezuela sea sumamente difícil adoptar a un niño. El trámite es engorroso e incluso puede tomar años. Si bien es cierto que los organismos pertinentes no se han destacado por su eficiencia, en la última década han mostrado un marcado interés por ofrecer soluciones eficientes y evitar que los niños desamparados pierdan la oportunidad de formar una nueva familia con padres adoptivos. El proceso es largo pero no por ello imposible. Comienza con el trámite formal de adopción, seguido por talleres, evaluaciones, visitas domiciliarias, hasta la colocación del niño en una etapa pre-adoptiva. Luego sigue un periodo de prueba a través del cual el juzgado dictamina el decreto de adopción y emite la nueva partida de nacimiento. Para que esto sea posible, el niño debe someterse previamente a una serie de estudios que certifiquen su adoptabilidad. Se dice que en Venezuela es más difícil ser adoptado que adoptar.
Tocar las puertas correctas
La máxima autoridad en adopción en el ámbito nacional es la Oficina de Adopciones de la Dirección Ejecutiva del Consejo Nacional de Derechos del Niño y del Adolescente, ubicada en la avenida Francisco de Miranda en Caracas. Sin embargo, la Lopna contempla que deben construirse en todo el país Oficinas Estadales de Adopción y hoy esto es casi una realidad. En el estado Zulia contamos con la Casa del Deporte, ubicada en la avenida Padilla. También, existen en el país organizaciones de la sociedad civil como Proadopción, cuyo único fin es agilizar los procesos y ayudar a los desamparados a criarse con el amor de una familia sustituta. Proadopción es hoy una confiable fuente de información que pone a disposición de los venezolanos valiosos documentos informativos sobre la adopción. Podemos conocer más de esta organización a través de su sitio en línea www.proadopcion.org.
La delgada línea entre la adopción y el tráfico de niños
El artículo 419 de la Lopna establece expresamente que “los consentimientos que se requiere para la adopción no pueden ser obtenidos, en ningún caso, mediante pago o compensación económica o de cualquier otra clase. Nadie puede obtener beneficios materiales indebidos como consecuencia de una intervención directa o indirecta en una adopción”.
Es importante tener esto en cuenta a la hora de adoptar. La adopción es un proceso que puede hacerse legalmente y sin ningún costo. Aunque es comprensible que los adoptantes sientan ansiedad por concretar el proceso y brindar amor a sus hijos adoptivos, eso no justifica incurrir en un delito. Es común, sobre todo en madres solteras con embarazos indeseados, que se llegue a un acuerdo con los adoptantes a cambio de dinero. Esto no sólo atenta contra la moral, sino que incluso puede acarrear acciones penales. Quien realice una adopción ilegal de este tipo debe tener conciencia de que está incurriendo en uno o varios delitos, como tráfico de niños, falso testimonio, falsificación de documentos, usurpación de identidad, lucro indebido y hasta rapto. Además de ir en contra de la ley, este tipo de acciones atenta contra los intereses de esos niños, quienes son tratados como mercancía.
Algunos datos sobre la adopción en Venezuela
• Sólo pueden ser adoptados quienes tengan menos de dieciocho años al momento de solicitar la adopción, a menos que existan relaciones de parentesco, o si el candidato ha estado integrado al hogar antes de alcanzar dicha edad.
• Un niño puede ser adoptado desde el momento en que nace, pero la madre sólo puede consentir válidamente después de nacido el niño.
• La capacidad para adoptar se adquiere a los veinticinco años de edad. La adopción la pueden realizar, en forma conjunta, los cónyuges no separados legalmente.
• Tal y como indica el artículo 411 de la Lopna, cualquier persona con capacidad para adoptar puede hacerlo de manera individual, con independencia de su estado civil.
• Las parejas que vivan en concubinato pueden realizar una adopción individual, pero para adoptar en forma conjunta es indispensable tener una relación matrimonial legalizada.
Saber o no saber… ésa es la cuestión
Los tabúes que han rodeado a la adopción tocan incluso la conciencia de los padres adoptivos, quienes en ocasiones deciden ocultar al niño adoptado su procedencia. A pesar de que el proceso de adopción garantiza la confidencialidad de los actores, hoy sabemos que es un derecho de todo ser humano conocer su origen.
Citando a la autora de Adopción para padres, Eva Giberti, es un “ejercicio de crueldad” esperar a que el niño se haga preguntas, si las cualidades fenotípicas son obviamente diferentes entre padres e hijos. Lo más recomendable es fundamentar la vida familiar con bases de honestidad y aclarar la situación desde un principio. Como dice el refrán: “La verdad más cruel es mejor que la más hermosa
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