La Concesión

NATURALEZA JURIDICA DE LA CONCESIÓN

Emiliano Velarde Chávez

259209

Para un análisis integral de la naturaleza jurídica de la concesión administrativa, se debe partir de la conceptualización, sin esta, el abordar la clasificación de la misma, se vuelve fatuo. La definición dada en clase referente a la concesión es la siguiente:

“Acto administrativo en virtud del cual se otorga un derecho al particular, uso, aprovechamiento y explotación de bienes del estado, para la prestación de un servicio público o bien para la realización de una obra pública”

Está claro, en un primer desglose del concepto, que este puede resultar poco asequible, multívoco acaso.

Por esta razón la doctrina ha tendido a ver a la concesión a través de 3 lentes distintos:

A) LA CONCESIÓN COMO CONTRATO

Claramente la concesión esta revestida de matices que podrían llevarnos a la conclusión de que esta constituye en su naturaleza un contrato administrativo. Existe un acuerdo de voluntades entre dos sujetos que se hacen reciprocas concesiones. Asimismo encontramos otros elementos típicamente contractuales, como la forma o el mismo objeto.

B) LA CONCESION COMO ACTO ADMINISTRATIVO

Una parte de la doctrina se ha inclinado por abordar la naturaleza jurídica de la concesión como un acto administrativo, una declaración unilateral, un acto emanado del poder público vaya.

Esta corriente se sustenta primordialmente en dos situaciones bien delimitadas; la primera es el hecho de desigualdad imperante entre las partes que intervienen (autoridad pública y particular), tan es así que, en función del interés público, el estado puede modificar o revocar arbitrariamente la situación de la concesión. Cabe señalar, que el defensor de la teoría contractualista responderá a este punto objetando que, si bien es cierto la revocación o modificación arbitraria existe, existe a su vez una reparación al particular.

C) LA CONCESIÓN COMO ACTO MIXTO

Existe una corriente que entiende la naturaleza jurídica de la concesión como un acto mixto, es decir, un hibrido, una mezcla homogénea entre las dos posturas anteriores, la postura conciliatoria.

Esta encuentra sustento en que dentro de la concesión hay dos polos claramente delimitados, el primero es la parte pública, el interés general que en última instancia es el motivo de la concesión, la posibilidad de la autoridad de actuar dentro de un plano desigual respecto del particular. El segundo será su naturaleza contractual, tomando la forma de un contrato administrativo.

CONLCUSION

Si bien es cierto la concesión se reviste de caracteres que podrían suponerse invariablemente contractuales, también es justo decir que en ella encontramos virtudes que lo alejan de serlo.

Pese al tedio de caer en la comodidad de la postura ecléctica, en este caso creo que es la más acertada a determinar

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