La Docencia

LA DOCENCIA

La enseñanza es un proceso de comunicación, su propósito es presentar al alumnado, de manera sistemática, hechos, ideas, técnicas y habilidades que conforman el conocimiento humano.

Como arte, obliga al educador a que se esfuerza por alcanzar perfecto equilibrio entre sus conocimientos, habilidades, creatividad y los distintos rasgos de personalidad y carácter. Para permanecer en la memoria de sus alumnos.

Vocación docente.

La vocación se define como la predisposición que tiene alguna persona hacia una profesión o estudio que exige condiciones y aptitudes especiales.

Toda profesión exige que quien pretenda desempeñarla tenga características que le permitan, desarrollar con eficacia las actividades que forman parte de ella, y poseer habilidad para solucionar problemas que pudieran presentársele.

La actuación del maestro no solo se fundamenta en el dominio de todas las técnicas y habilidades docentes, resulta indispensable que el mismo sea una persona de un tipo muy especial.

El desempeño de la docencia resulta más difícil para alguien que eligió esta carrera por alguna causa distinta a su vocación. Desde luego, es posible que algunos lleguen a ser buenos maestros.

De todas formas, cuando no hay vocación, el trabajo se dificulta, el trabajo es muy duro y los problemas parecen más grandes de lo que son. Por esto la elección de una carrera docente no puede tomarse a la ligera.

La orientación vocacional es un proceso cuyo propósito es lograr que el estudiante conozca y comprenda las opciones profesionales que se presenta en el mundo de la educación, eligiendo aquella que cumpla con sus intereses y objetivos particulares; busca que cada uno de sus alumnos se percate de sus habilidades y potencialidades para orientarles en la elección en la elección de la profesión más adecuada.

Los orientadores auxilian a los alumnos en el desarrollo del currículo y en la selección de cursos individuales, así como en la resolución de las dificultades académicas. La orientación vocacional debe ser una labor multidisciplinaria en la que participen los profesores, los directores del plantel, otros especialistas y los padres de los alumnos.

La valoración de los estudiantes es otra función de la orientación vocacional; para ello propone una serie de pruebas para obtener el éxito académico, identificar las aptitudes individuales, descubrir intereses profesionales y analizar las características personales.

Los orientadores trabajan en coordinación con los profesores y las familias de los alumnos para resolver los problemas. También pueden solicitar ayuda de otros especialistas para abordar problemas personales o desarrollar programas dirigidos a situaciones específicas como familias divorciadas, abusos de menores, minorías étnicas o personas discapacitadas.

Haber decidido convertirse en educador, implica estar dispuesto a convivir gran parte del día con grupos de alumnos, también estar consiente que tendrá que emplear parte de su tiempo en la preparación de sus clases y en la actualización de sus conocimientos. Sin olvidar la necesaria adquisición, de material didáctico moderno, útil, variado y atrayente.

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