La Escuela Democrática

Análisis de lectura “Una democracia fuerte para favorecer la innovación”

Hoy en día se hace necesaria la formación de una escuela democrática que permita que cada uno de los miembros de la comunidad escolar participe, dialogue, gestione acuerdos y compromisos que lleven a un bienestar común y conlleve a una interacción entre sus miembros de manera pacífica, igualitaria, armónica y de respeto.

Estas condiciones podrían ser aplicadas en nuestra escuela dentro de seis posibles ámbitos que fomenten su desarrollo:

1.- La relación y comunicación en el aula – Es necesario un clima abierto y estimulante que permita que fluya la comunicación entre los alumnos y hacia otras personas de la comunidad, en el que expresen su individualidad e ideas.

2.- La cooperación y el aprendizaje entre iguales – Fomentar el trabajo en equipo, así como la cooperación entre pares, de tal manera que logren enfrentar conjuntamente las dificultades que se les presenten.

3.- El debate, la opinión y el aprendizaje de la argumentación- Este es un espacio idóneo para poder practicar la democracia, ya que permite la libre expresión de ideas con argumentos más complejos y elaborados. Es necesario trabajar en ello para que se lleve a cabo siempre en un ambiente de respeto hacia las ideas y puntos de vista de los demás.

4.- La asamblea como referente de cohesión democrática – Es otro de los espacios que mejor propician la puesta en práctica de la democracia debido a que en ella se definen aspectos de la vida en común del grupo, se gestionan ideas y solucione para enfrentar conjuntamente la vida cotidiana y los problemas que se puedan presentar durante su estancia en la comunidad. La asamblea, al igual que el debate, debe de estar regulada por un marco que permita de manera óptima la participación de sus miembros bajo un clima de respeto.

5.- La elaboración de un currículo democrático – Implica que los alumnos también sean personas activas en la toma de decisiones de los contenidos temáticos a trabajar dentro de la escuela. Es necesario tomar en cuenta las necesidades del alumnado, así como sus gustos e intereses.

6.- El equipo directivo como coordinador y dinamizador democrático – El papel del equipo directivo debe enfocarse en el desarrollo y regulación de la vida democrática dentro de la comunidad escolar que propicie la participación de sus miembros y que esté dispuesta al diálogo y la comunicación democrática.

En conclusión, para que pueda ser puesta en práctica una verdadera escuela democrática es necesario el compromiso de sus miembros que le permitirán desarrollarse de la manera más enriquecedora y que puedan enfrentar en conjunto las necesidades de la misma comunidad bajo un clima de respeto, cooperación y diálogo, no solo en estos seis ambientes propuestos, sino en cualquier otra situación que pudiera generarse en la vida cotidiana.

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