La Escuela Y La Autoevaluacion

LA ESCUELA Y LA AUTOEVALUACIÓN: UNA MIRADA REFLEXIVASOBRE SÍ MISMA

Capacitación en la escuela – Talleres Institucionales-AÑO 2001.CUADERNILLO 4

LA AUTOEVALUACIÓN COMO ACTIVIDAD REFLEXIVA

¿Qué significa autoevaluación?, ¿cuál es el alcance del término?

Denominamos autoevaluación institucional, al proceso a través del cual, las escuelas obtienen información relevante sobre su funcionamiento, con la finalidad de tomar decisiones para el mejoramiento de la calidad de su oferta educativa. Es una tarea institucional, y como tal, compromete a toda la comunidad educativa, donde el objeto de análisis es la escuela y sus propias prácticas, lo que permite conocer y comprender los logros y dificultades alcanzados.

Al respecto, Pedro Lafourcade señala: “...la auto-evaluación institucional es concebida como una tarea continua y sistemática, íntimamente ligada a una metodología de acción del conjunto, comprometida con la concreción de las propuestas educativas que se hubieren acordado. ...una oportunidad para que sus miembros realicen un análisis crítico, profundo del propio modelo dentro del cual operan.” La autoevaluación debe instaurarse como una práctica tendiente a generar un proceso de reflexión permanente con el objetivo de lograr una mayor calidad en el funcionamiento institucional. Toda evaluación educativa está orientada a mejorar la calidad.

Si las instituciones educativas pueden o tienen la capacidad de decidir aspectos de su organización y funcionamiento, son ellas quiénes están más interesadas en conocer si lo que están realizando produce los efectos deseados y esperados. Éstos, no deben remitirse sólo a los resultados obtenidos por los alumnos porque, como dice Santos Guerra, si así fuera, sólo bastaría tomar los resultados como parámetros o evidencias de que la escuela es excelente, ya que este solo aspecto cuantitativo, desarticulado de otros de carácter cualitativo, no da cuenta de la integralidad de los procesos formativos de la institución. La autoevaluación es un proceso complejo que presenta numerosos beneficios y también dificultades.

Tengamos en cuenta que, en general, en las escuelas la práctica de la autoevaluación aún no se ha instalado y que la construcción de la misma supone un proceso en etapas. Aún así, cada escuela, sea consciente o no, implementa algún tipo de práctica de evaluación interna. Lo importante es llegar a develar cuál es el enfoque o los criterios con que se realiza la misma, ya que se le pueden atribuir diferentes intencionalidades o sentidos.

¿Cuál sería el mejor camino para llevar a cabo acciones que efectivicen en la práctica esta propuesta? Según “La Cumbre Iberoamericana de calidad de la educación”, sería necesario entre otros aspectos:

- Promover la incorporación de la evaluación como tarea permanente de la escuela.

- Considerar la evaluación del centro con fines educativos y no fiscalizadores.

- Promover una amplia participación de todos los actores educativos (docentes, directivos pa-dres, comunidad, otros).

- Considerar o incorporar evaluaciones de carácter interno, externo y/o mixto.

- Aplicar enfoques cualitativos y cuantitativos, considerando que el dato en sí mismo no tiene

valor si no se lo explica y contextualiza, que ambos tipos de evaluación se complementan.

- Tener en cuenta que un sistema de autoevaluación debe ser comprensible y comunicable al conjunto de los actores involucrados, para que éste sea aceptado, y cumpla con el propósito de mejorar la calidad educativa.

La autoevaluación institucional no produce de modo automático un mejoramiento en el funcionamiento de las escuelas, pero sí contribuye a una nueva mirada sobre sí misma, con la intención de generar cambios a corto y largo plazo a partir de las dificultades detectadas.

El principal

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