La Importancia Del Libro De Texto En Las Prácticas Pedagógicas

LA IMPORTANCIA DEL LIBRO DE TEXTO EN LAS PRACTICAS PEDAGÓGICAS

La práctica cotidiana en las escuelas permite incluir una diversidad de elementos que van mucho más allá del curriculum oficial o del programa escrito, pues forma parte fundamental para el proceso de enseñanza, aunque de antemano sabemos que no es el único aspecto que dirige la vida en las escuelas.

Dicha idea se puede ver respaldada si retomamos lo que Antonia Candela nos decía cuando hablaba acerca de que al contrastar la idea del currículo escrito con lo que realmente sucede en el salón de clases, el curriculum oculto nos demuestra que somos muchos elementos los que interferimos en el aprendizaje de los alumnos y no exclusivamente el libro de texto que es donde normalmente nos apoyamos.

Desde lo observado, el libro de texto es uno de los elementos que sin duda alguna representan una premisa fundamental para la enseñanza en la escuela pues representa para nosotros, una herramienta para la búsqueda de información, una guía para el cumplimiento del curriculum y una constante en la práctica cotidiana.

Durante mucho tiempo, el libro de texto ha sido la herramienta esencial de los procesos de aprendizaje y como se puede apreciar, la utilización de Libros de Texto Gratuitos para la enseñanza de los estudiantes del nivel primaria, y secundaria es una de las políticas educativas más sostenidas y enriquecidas a lo largo del tiempo: ha permanecido durante 9 sexenios presidenciales y 15 secretarios de educación pública diferentes.

De acuerdo a información recabada de la Comisión Nacional de Libros de texto Gratuitos (CONALITEG), todo comenzó cuando en 1958 Adolfo López Mateos se encontró con una población con altos niveles de analfabetismo y pobreza que limitaban el acceso equitativo a los servicios educativos de las niñas y niños mexicanos. Para hacer frente a tales problemas, López Mateos eligió a quien había sido discípulo del maestro José Vasconcelos para ocupar, por segunda vez, la Secretaría de Educación Pública: Jaime Torres Bodet, el cual impulsó una extensa campaña de alfabetización en la cual se incluyó la propuesta de un libro de texto pagado por la Federación para alumnos que cursaran su educación primaria.

En 1966, la Comisión extendió su oferta en apoyo y para 1972, la institución ya producía 43 títulos para alumnos y 24 para maestros, que reflejaron las reformas educativas propuestas por el entonces Presidente Luis Echeverría.

A lo largo de todo este tiempo los libros han modificado sus contenidos de acuerdo a las reformas que la SEP ha llevado a cabo. Por ejemplo en 1982 y al igual que ahora como consecuencia de los nuevos programas educativos, se editaron nuevos libros de primero y segundo de primaria, además en aquel momento la CONALITEG imprimió monografías de todos los estados de la República, que se

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