La Lectura Como Proceso O Producto

Cuando la lectura pasa de un proceso a un producto a través de las estrategas metacognitivas

La lectura es la llave para acceder no solo a la información, al conocimiento sino al progreso mismo. La sociedad actual exige al ciudadano de hoy el manejo de habilidades y capacidades complejas relacionadas a la lectura. Es decir, la lectura es una herramienta fundamental que nos ayuda no solo a ser reflexivos, autónomos y con mayores posibilidades de lograr integrarnos a la vida laboral, social y afectiva sino que incluso nos ayuda a generar cambios en nuestro sistema de vida

Estudiando sobre el proceso de lectura existen tres concepciones teóricas en torno al proceso de la lectura. La primera, que predominó hasta los años sesenta aproximadamente, concibe la lectura como un conjunto de habilidades o como una mera transferencia de información. La segunda, considera que la lectura es el producto de la interacción entre el pensamiento y el lenguaje. Mientras que la tercera concibe la lectura como un proceso de transacción entre el lector y el texto. Desde estas perspectiva cognitiva, se puede entender la lectura como una actividad mental cuyo objetivo es la búsqueda del conocimiento por medio de la inteligencia”

Así mismo, en relación con este punto expresa que el leer implica poner en práctica mecanismos mentales que puedan dar como resultado final la comprensión lectora apuntando hacia procesos inferenciales. En ese sentido, es de vital importancia para el lector no solo su conocimiento previo sino la conciencia de lo que está leyendo; este último aspecto es considerado elemento esencial de un proceso metacognitivo que le permite “darse cuenta” que desconoce el significado de una palabra en cualquier lectura. La estrategia que emplee el lector para buscar el significado de la palabra desconocida estará ligada a un proceso cognitivo.

Aplicar estrategias metacognitivas se convierten en herramientas importantes que nos permiten aprender a aprender ya que nos permiten comprender y desarrollar eficiente y conscientemente las tareas que nos permiten aprender cosas nuevas y usar nuestros conocimientos para resolver problemas. permitirá que el educando aprenda algo, procese ideas, conozca e identifique el estilo de aprendizaje con el cual aprenderán, es decir, son acciones concretas que realizamos conscientemente para mejorar o facilitar el aprendizaje.

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