La Pobreza
Enviado por marrito • 14 de Octubre de 2014 • 1.040 Palabras (5 Páginas) • 145 Visitas
LA POBREZA
La crisis económico-social y el consiguiente aumento de la pobreza tiene sus causas en políticas inspiradas en formas de neoliberalismo que consideran las ganancias y las leyes del mercado como parámetros absolutos en detrimento de la dignidad de las personas y de los pueblos.
Papa Francisco
Pertenezco a una sociedad donde la forma es fondo. Donde todo es líquido, rápido, desechable, intrascendente. Soy de los tiempos donde se venden niñas secuestradas a doce dólares para ser esposas por castigo al tener otra fe. Hoy nos preparamos para tener vida en Marte, pero aquí en las calles hay gente que no va a comer.
Las políticas económicas de México y Centroamérica han demostrado ser ineficaces a pesar del aumento del gasto público. Contrario al resto de Latinoamérica. Pero nuestro presidente encabeza los titulares de las revistas internacionales como salvador de una Patria de desigualdades inmorales.
Hemos desaparecido la pobreza por decreto. Considerando el nivel de "extremo" solo bajando los estándares. Hemos inyectado recursos a las bolsas de la corrupción narcotraficante del político promedio y no nos preocupamos por exigir resultados. Porque el que muere de hambre no tiene fuerza para reclamarnos.
Aún hay quienes se desangran pensando que empujan hacia alguna parte. Vemos autodefensas y una población que los sigue, sin enterarse que salieron de los grupos apestados de un cártel ya sin poder; y su líder de la tercera edad tiene novia de 18 años. Hay otro que bloquean calles, linchan delincuentes, roban a los ricos. Empapelan la ciudad. Yo mismo conocí a un viejo que enseñaba a sus hijos a armar bombas molotov para "cuando llegaran los del gobierno a quitarle sus tierras".
Más de 50 millones de mexicanos no saben de cemento o de carne. Acabamos de festejar a los niños y a las madres pero tenemos las más altas tasas de mortalidad infantil y materna. Las mujeres indígenas son violentadas obstétricamente y las mestizas laboralmente.
Y entre tanta pesadumbre y desesperanza, volteo a ver a mis hermanos. A mis compañeros, a mi vecino. Nosotros no tenemos hambre. No tenemos que decidir si sobrevivir o tener dignidad. Al contrario. Venimos a las universidades, poblamos los sistemas de empleos de los grupos de poder enriqueciendo al que todo tiene. Damos limosnas y crecemos el pecho cuando el muerto de hambre nos llama santos. Vamos dando lo que nos sobra de poco a poco para expiar nuestra culpa por ser mediocres.
No hablo del éxito. De la cima empresarial, gubernamental o profesional. Hablo de la trascendencia como ser humano.. ¿En qué parte de la educación formal nos enseñan a amar al prójimo? ¿Cuándo se va a terminar el cansado discurso demagogo de izquierda o
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