La Practica Educativa

La planeación didáctica es un elemento fundamental, es un espacio donde todo docente piensa, valora y transforma la actuación sobre lo que sucede o podrá suceder en el aula, es importante porque en esta se describe de manera específica las actividades, en busca de alcanzar, de una forma consciente y organizada el objetivo y propósito de determinado del tema de una materia, sobre todo, está en sentido de orientar los procesos para el desarrollo exitoso de la enseñanza y el aprendizaje de los alumnos.

Es de gran calidad, que un maestro que de verdad tiene vocación para esta profesión que es la docencia, tendrá en su memoria y corazón, preocupación por el aprendizaje significativo que logren obtener sus alumnos de todo contenido, de manera que, planeara su clase de una forma organizada y sistematizada para el logro de aprendizajes de sus estudiantes, diseñándola de modo que la analice, la mejore y enriquezca la tarea de enseñanza, como no lo señala Gvirtz: “Una buena enseñanza es aquella que es eficaz en la tarea de brindar buenas ayudas para el aprendizaje”, (Gvirtz, Silvina, Mariano Palamidessi, 2005).

Así que planear nuestras clases es poner en práctica una de las habilidades del docente, este tiene que preparar, estructurar y programar las actividades en el salón de clase, es decir, tener contemplado los objetivos de logro, seleccionar los contenidos, el tiempo, la organización del escenario y la diversidad de los alumnos requeridos, ya que planear una estrategia didáctica, es para evitar la improvisación, proporciona seguridad y confianza en el maestro ante sus alumnos.

Sin embargo, una estrategia didáctica bien elaborada debe contener actividades que lleven al alumno a conocer, reflexionar, preguntar y analizar; si logramos que los estudiantes realicen estos procesos mentales, podemos estar seguros que en nuestra labor como docentes valió la pena el esfuerzo y dedicación de invertir tiempo en la preparación de clases, para lograr los propósitos del contenido con aprendizaje eficaz y sentir la satisfacción de haber conducido al alumno a su independencia, es decir, al haberle enseñado aprender a aprender.

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