La Regenta

“La regenta”

Es la primer novela escrita por Leopoldo Alas mejor conocido por su pseudónimo <Clarín>, ésta fue publicada en dos partes, el primer tomo fue publicado en (1884) y el segundo tomo fue publicado en el año siguiente (1885) en la ciudad de Barcelona.

La Regenta fue muy criticada por ser una novela catalogada como naturalista.

El naturalismo es un estilo artístico, sobre todo literario, basado en reproducir la realidad con una objetividad documental en todos sus aspectos, tanto en los más sublimes como los más vulgares es decir el autor refleja en sus obras lo que es la realidad o lo que ve.

Ya sabiendo el significado de la palabra, lo que el autor estaba pasando en ese momento lo escribió, todo lo que él veía, simplificándolo a una palabra escribió la realidad de las cosas. También se hablo mucho sobre su falso misticismo de “Las mujeres que no han cumplido su destino” principalmente en la falsa honradez.

Sin embargo cuando se lee la obra puedes ver reflejada la historia de una mujer que está desesperada ya que no quiere estar sola por el resto de su vida y que busca un poco de felicidad.

El autor se sirve de la ciudad de Vetusta como símbolo de la vulgaridad, la incultura y el fariseísmo. La obra comienza cuando Ana Ozores, un personaje que revive la idealidad torturada que perece en la sociedad hipócrita en esos momentos, es hija de un revolucionario llamado Don Carlos y de una modista que murió a darle a luz. Inicia su vida en un medio sin cariño, puesto que su padre debe marchar debido a problemas políticos y Camila, su aya, es una mujer lujuriosa.

Anita es dedicada a la lectura de maestros como San Agustín y San Juan, por lo que la hacen de un gran carácter. Ozores es llevada con sus tías Agueda y Anuncia a la ciudad de Vetusta, capital de provincia debido a la muerte de su padre, estas mujeres, más allá de sentir cariño por Ana solo pensaban en encontrarle una pareja, un hombre rico que quisiera tomarla por mujer.

A la edad de veinte años se termina casando con un hombre de cincuenta años mucho mayor que ella, un magistrado educado y muy gentil llamado Víctor Quintanar que realmente tiene poco tiempo para ella, solo vive para sus intereses y la deja a un lado siempre. Ella solo lo ve como un padre, poco tiempo después se van a vivir a la ciudad de Granada donde Víctor desempeña un cargo muy importante.

Años después al Señor Quintanar lo nombran regente de audiencia de vetusta y se muda a vivir con Ana, que a partir de ese momento es llamada la regenta y que sufre por no poder consumar su matrimonio debido a la edad de su esposo.

Ella al continuar con las lecturas de sus místicos encuentra a un nuevo confesor llamado Don Fermín que en esa época ejercía gran influencia sobre el obispo y llego a manejar a su modo la diócesis.

Don Fermín, al pasar el tiempo, se empieza a sentir enamorado de la regenta y se siente extraño al saber que es imposible una relación debido a su sacerdocio.

Ana llega a enterarse de lo que ha despertado en el corazón de este sacerdote, y al hacerlo prefiere huir para no estar más tiempo con él.

En su huida para no estar cerca de Don Fermín “ El Magistral”, Ana conoce a Don Álvaro Misael Don Juan de Vetusta o mejor conocido como Álvaro Mesia un tipo alto, rubio, de ojos muy profundos y un tipo muy elegante, el cual está enamorado de ella. Al conocerlo Ana empieza a sentirse bien a su lado dejando atrás sus tristezas y enamorándose de él.

Poco tiempo después Ana y Álvaro se hacen amantes a lo que el Magistral lleno de celos se acuesta con Petra la criada de Ana.

En un arranque

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