La Resilencia En La Infancia
Enviado por lemigusa • 6 de Junio de 2014 • 717 Palabras (3 Páginas) • 186 Visitas
LA RESILIENCIA EN LA INFANCIA
Muchas veces a lo largo de nuestras vidas hemos enfrentado crisis o situaciones adversas, nos hemos sentido que estamos en un callejón sin salida, o tal vez hemos deseado cometer una locura o tomar una decisión negativa para nuestras vidas.
Esa capacidad para afrontar estas situaciones de adversidad y lograr adaptarnos bien ante las tragedias, los traumas, las amenazas o el estrés severo se llama resiliencia.
Ser resiliente no significa no sentir malestar, dolor emocional o dificultad ante las adversidades como la muerte de un ser querido, una enfermedad grave, la pérdida del trabajo, problemas financiero serios, etc., estos son sucesos que tienen un gran impacto en nosotros, el cual producen una sensación de inseguridad, incertidumbre y dolor emocional. Aún así, logramos, por lo general, sobreponernos a estos sucesos y adaptarnos bien a lo largo del tiempo.
Cuando sabemos aceptar la realidad tal y como es, cuando tenemos una profunda creencia en que la vida tiene sentido, y tenemos una inquebrantable capacidad para mejorar estamos siendo personas resilientes.
La resiliencia no es algo que tenemos o no tenemos, simplemente implica una serie de conductas y formas de pensar que cualquier persona puede aprender y desarrollar.
Los seres humanos nacen con la capacidad de hacer frente a las demandas del ajuste de su medio, cuando se nos permite desarrollar estas habilidades sociales y comunicativas, una conciencia crítica, autonomía y propósitos para el futuro. El desarrollo y el reforzamiento de la misma requieren de la estimulación contextual, familiar y de los pares y búsqueda de nuevas oportunidades, retos y relaciones para lograr más éxito y satisfacción en nuestras vidas.
No todos podemos gozar de infancias llenas de risas, amor, compañía. Muchos niños atraviesan inicios de vida terribles donde hay miseria, maltrato, abandono. Mientras algunos duermen cobijados en su cama y se arrullan con el cuento leído por sus padres, otros están durmiendo en la calle, con hambre y son el blanco de muchas vejaciones, pero no por ello crea usted, que los primeros serán adultos felices y plenos y los segundos están condenados a la infelicidad o al fracaso.
Cuando enfrentamos a los niños a adaptarse a nuevas situaciones como a un nuevo colegio, ser intimidados por sus compañeros o incluso al abuso en el hogar y a la vez sumamos a esto la incertidumbre que forma parte del crecimiento, la infancia puede ser cualquier cosa menos una época sin problemas, por eso debemos protegerlos contra los daños emocionales y los traumas que pueden enfrentar durante sus etapas de desarrollo, enseñándoles a manejar el estrés y los sentimientos de ansiedad e incertidumbre. Sin embargo, que los niños sean resilientes no significa que no experimenten dificultades o angustia. El dolor emocional y la tristeza son comunes cuando tenemos un trauma
...