La fiesta de disfraces

La fiesta de disfraces

Aurora era una niña muy alegre, Ya estaba en su adolescencia, desbordaba energía. Siempre alegre, siempre jovial, era el alma de cualquier reunión, continuamente se preocupaba por hacer felices a todos los que la rodeaban, sus amigos, compañeros y familiares. Ella era la que organizaba fiestas sorpresa para agasajar a sus familiares y amigos. Era la que siempre estaba cuando alguno estaba deprimido o triste. La que corría a cuidar al primero que se enfermara. Aurora era un comodín o una scout, siempre lista.

Jamás se quejó porque le dolía la uña o un dedo. Si alguien necesitaba algo, sabía que Aurora no le iba a fallar.

Pero un buen día, Aurora no apareció por casa a la hora de costumbre, sus padres muy preocupados comenzaron a llamar a parientes y amigos, pero nunca apareció.

Después de mucho tiempo transcurrido sus padres recibieron un llamado del Hospital, su madre Doña Lilian contesto:

Madre: Aló, buen Día

Enfermera: ¿Es la casa de Aurora?

Madre: Si esta es, que ha pasado, estamos preocupados por ella.

Enfermera: Calma Sra. Ella esta acá, está internada en el hospital, necesitamos que sus padres vengan.

Madre: Llegaremos rápido.

El padre de Doña Aurora replico: Cálmate, preocupándonos mas no llegaremos a nada, vamos rápido, nuestra hija nos necesita.

Aurora se había descompensado y estaba internada en estado delicado. Estuvo varios días en terapia intensiva y luego la trasladaron a una habitación común. Sus padres se turnaban para acompañarla en los horarios de visita y para darle de comer, aunque se negaba.

Una mañana, estaba sentada, muerta de la risa, conversando con no se sabe quién, en la habitación no había nadie. Un frío helado recorría la habitación. Ella mantenía la charla, se reía a carcajadas. Sus padres al observar eso llamaron a la enfermera.

De pronto las luces se apagaron y volvieron a encenderse. Sus padres atribuyeron el hecho a un desperfecto a una falla eléctrica.

Las enfermeras entraban y salían de la habitación sin darle importancia.

Los padres preguntaron al médico sobre el raro comportamiento de Aurora y contestó que probablemente sería el efecto de la medicación.

Así continuó día tras día, charlando animadamente con sus visitantes imaginarios, hasta que una mañana  los padres lograron interrumpir la conversación.

Aurora le dijo a sus padres: - Me están organizando una fiesta de disfraces.

Le pregunto su madre entre tímida y asustada: ¿Quiénes?

 Aurora: Toda esta gente que vino a verme. ! Son tan divertidos!

-¡Toda esa gente!,

Mama: ¿Qué gente?

La madre sentía una sensación extraña de estar siendo observada. Eran los espíritus que invadían la habitación. Su padre llegó a pensar que Aurora se había vuelto loca.

Padre: ¿Y Cuándo será la fiesta?, pregunto siguiéndole la corriente a su hija.

Aurora: Espera que les pregunto. ¡Y les preguntó! Se sonrió.

Alrededor de la habitación habían muchos fantasmas que solo Aurora los podía ver, le cantaban, Hablaban muy sonrientes y le contaban muchas historias.

Sus padres esperaban la respuesta. La situación les producía escalofríos. Eso de estar junto a una persona que conversa mirando fijamente a la pared no les causaba ninguna gracia. Más bien producía temor.

Aurora: El sábado 23 a las seis de la tarde. Están todos invitados. Madre, ocúpate de la comida. Hace tarjetitas invitando a todos. No te olvides de todos mis amigos, siempre les gustaron las fiestas de disfraz.

Madre: -No sé si nos van a dejar. Esto es un hospital.

Aurora: -Dicen que no va a haber problema. Que las organizan todos los días. ¡Ah! Y que vengan todos con sombrero. Es el requisito para entrar.

Los padres no entendían nada de nada. No sabían si estaba viviendo un sueño o una pesadilla. Pero, por si acaso, les avisaron a todos los conocidos.

Al día siguiente, estaba más animada. La fiesta resultó un estímulo importante en su recuperación. No paraba de hablar, aunque tanto tiempo en el Hospital la había hecho perder la noción del espacio. Pensaba que estaba en su propia casa y  pedía que le alcanzara tal o cual cosa que estaba en tal o cual lugar.

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