La importancia del desarrollo motriz y físico a través de los juegos y la recreación en la educación física.

La importancia del desarrollo motriz y físico a través de los juegos y la recreación en la educación física

Para comenzar empezare hablando sobre la importancia del desarrollo físico del alumno a través de lo que para mí es una herramienta fundamental e importante como lo es el juego y la recreación, esto para que el niño se sienta atraído e interesado además de que tenga conocimiento de la importancia del desarrollo de sus capacidades y habilidades.

Primero el reconocimiento, aceptación y cuidado del propio cuerpo constituyen un proceso central en el desarrollo pleno de toda persona. Tomando en cuenta que en la etapa de educación infantil los niños hallan en su cuerpo y en el movimiento las principales vías para entrar en contacto con el mundo que los rodea y de esta manera adquirir los primeros conocimientos acerca del mundo en el que están creciendo y desarrollándose, sin duda el progresivo descubrimiento de propio cuerpo como fuertes sensaciones, la exploración de posibles acciones y de las funciones del cuerpo, formaran experiencias necesarias sobre las que se ira construyendo el pensamiento del niño y así mismo las relaciones que establezca en situaciones de actividad motriz y en particular mediante el juego serán fundamentales para su crecimiento emocional.

Si nosotros nos adentramos a investigar y profundizar más sobre este tema y tomamos como referencia las consideraciones metodológicas generales nos daremos cuenta que brota un corriente psicopedagógica que emana de Vygotsky (1979, 1982ª, 1982b) Bloom (1967) Denis (1980) Lewis (1982) y Montessori (1987) entre otras las cuales están interesadas en valorar los efectos que producen en el desarrollo infantil los estímulos que provienen de las circunstancias ambientales (entorno físico y social) aquí tomaremos en cuenta diversas teorías actuales referentes al aprendizaje temprano los cuales indican que el espacio y los materiales por si mismos tienen la facultad de provocar la motivación de los niños, tanto los objetos móviles como los estáticos. En relación a estos espacios y materiales, intentaremos aprovechar un ámbito (aula, gimnasio, patio, etc…) que esté disponible y dotarlo de materiales necesarios para convertirlo en una cálida y acogedora aula de educación física Ahora bien, debemos de tener en cuenta que el espacio libre sea suficiente para el tipo de movimientos que se tiene programado realizar, tener preparado un aparato reproductor de sonidos, material variado, atractivo, abundante y seguro, que la iluminación y la ventilación sean adecuadas y que el suelo, las columnas y las paredes ofrezcan suficiente seguridad.

Esta más que claro que cada espacio y cada material reúne una serie de condiciones particulares y además, cada material tiene características propias, y todo esto impulsa determinadas reacciones motrices en los niños, por esa razón tenemos que tomar en cuenta que cada espacio se puede acondicionar y dotar de materiales apropiados para favorecer determinados comportamientos y nosotros desde la educación física debemos tomar en cuenta todas estas premisas y saber que podemos establecer dinámicas educativas distintas, que vayan encaminadas a trabajar no solo los aspectos del ámbito motor sino también los cognitivos, afectivos y sociales.

De la misma forma que la acción, la experimentación, el juego y de la interacción de los niños con sus compañeros y con el adulto, en un ambiente con las condiciones necesarias, todo esto son factores y recursos que cumplen un papel esencial para que pueda producirse el crecimiento personal.

Si nosotros como maestros contamos con espacio que nos permita tener -cuerdas, escaleras de cuerda, barras, espalderas en la pared- todos estos materiales harán posible   trabajar los giros, los reflejos de caídas desde ciertas alturas, el control tónico postural, el equilibrio, la coordinación dinámica general y la coordinación viso motriz.

Así como también será necesario contar con otros materiales, tales como rompecabezas, pelotas, aros, balones, bancos suecos y telas, que por su color, forma y textura servirán para el trabajo corporal y que ayudarán a potenciar la marcha, el gateo, las trepas, a desarrollar la orientación y estructuración espacial, la coordinación de movimientos, el equilibrio, el tono, la postura, la relajación, la respiración, etcétera.

Por tanto podemos ver que son muchos los materiales que podemos utilizar, y su elección estará relacionada con la actividad que vamos a desarrollar, de la metodología que empleemos y de los objetivos o contenidos del programa. Así pues todas nuestras propuestas dependerán de nuestra creatividad, de la misma disponibilidad del centro y de la organización y distribución de los materiales que vamos a ocupar, todo esto para que el niño se sienta en un ambiente cómodo y donde se sienta libre de realizar todas las actividades sin ningún impedimento.

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