La necesidad de una transformación educativa Filosofía de la Educación

Escuela Normal “Miguel F. Martínez”

Centenaria y Benemérita

CICLO ESCOLAR 2017-2018

Licenciatura en Educación Preescolar

SEMESTRE Febrero/Julio 2018

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 Vivian Ayram Reyes Cepeda

 6° “B”       N.L. 24

La necesidad de una transformación educativa  

Filosofía de la Educación

 Mtro. Gabriel Salinas Alfaro  

Monterrey, Nuevo León, 7 de Junio del 2018

Capitulo 3

La necesidad de una transformación educativa

No se trata de que nosotros ignoramos la ineficacia de este sistema. Si no la extrañeza del método con el que combatimos esa ineficacia. Cuando las reformas se vuelven ineficaces proliferan los enfoques compensarorios en un esfuerzo por formar las formas infructuosas. El origen fundamental del fracaso del sistema a la hora de ofrecer realmente educación sigue sin ser revisado, y se dedican de forma creciente vastas sumas a compensar la ineficacia del sistema. Se puede decir que el objetivo global de esta transformación sería un sistema educativo de máximo valor intrínseco, de máximo sentido y racionalidad, y de unidad y coherencia metodológicas máximas.

La difusión educativa

El sistema afecta de forma diferente a la población estudiantil, de manera que existe una importante vulnerabilidad  estudiantil ante la difusión sistemática. Algunos grupos culturales no se ven muy perjudicados por una educación pública inadecuada y muchos de sus miembros pueden tener éxito a pesar de ella; el sistema no puede de este modo atribuirse su triunfo. Otros grupos culturales pueden sucumbir muy fácilmente a la mala educación y el sistema tiene cierta responsabilidad en su fracaso. Cualquiera de los casos los factores que deben tenerse en cuenta en la transformación de la educación debe incluir las disfunciones del proceso educativo que hacen que parezca necesaria la educación compensatoria. La teoría implícita la práctica normal de la educación compensatoria es que los síntomas más graves y detestable sistema educativo pueden remediar o corregirse por medio de empujón educativo que contrarreste y supla la base perdida, y coloque a la población retrasada a la par del resto de los que están sometidos al proceso educativo. Puesto que hay muy pocas indicios de que nuestra sociedad esté planeando alguna mejora de las condiciones socioeconómicas los apologistas señalan que no pueden esperar mejoras en la educación de aquellos que están económicamente desfavorecidos en la sociedad.

El fracaso de los enfoques reformistas

Cada uno de estos enfoques es buscado y vendido con demasiado ahínco y se confía demasiado en ellos. Uno no puede remediar sentir que incluso si todas estas tentativas funcionaron serían como tiritas buenas para roces superficiales, pero peligrosas el problema real es una lesión interna. La única forma de que la educación compensatoria funcione diseñando las de tal manera que proporcione excelencia educativa a todos los jóvenes. Así con el cuidado y la atención que prestamos al desarrollo de objetivos de los miembros menos aventajados o muy vulnerables de nuestro sociedad sería un modelo de excelencia que representaría los mejores servicios disponibles para todos. No hay estrategia eficaz para la educación compensatoria que no sea el mismo tiempo y ficas para cualquier educación. Debe reconstruirse de manera que la diversidad de condiciones culturales se vean como una oportunidad del sistema para demostrar su excelencia. No debería esperarse ni demasiado, ni demasiado poco del nuevo plan educativo, si no esperar a que funcionara en el sentido producir mejora educativa cuantificables.

Satisfacer expectativas

Si el proceso educativo tuviera relevancia, interés y significado para los chicos no sería necesario hacerles aprender.  Del niño sólo puedes medir lo que es significativo para ellos. Son capaces de mostrarse bastante poco entusiasmados con aquellos aspectos de la civilización occidental por los que mucha gente ha sentido respeto. Los niños aceptan nuestra palabra acerca de que veneramos lo que decimos que veneramos y tienen demasiada poca confianza en sí mismo, para preguntarse si estaremos equivocados. Por otra parte es sentido lo que los niños ansían y tienen derecho a esperar del proceso educativo entonces sus intereses exigen beneficios en forma de significados. Pero ahora estamos obligados a confesar que la escuela debe definirse por la naturaleza de la educación y no le educación por la naturaleza de la escuela. Deberíamos decir que cualquier cosa que nos ayude describir el sentido de la vida es educativa y las escuelas son educativas sólo en la medida en que facilitan tal descubrimiento.

Descubrimiento

La información puede transmitirse, se puede inculcar las ideas, los sentimientos pueden compartirse pero los significados hay que descubrirlos. No se puede dar significados a otra persona. El sentido que los lectores extraigan finalmente será el que ellos mismo saquen del libro no necesariamente que el auto puso en el. Los significados que los niños anhelan no pueden serle estados como se reparten las hostias a los comulgantes en una misa; deben descubrirlos por ellos mismos, por su propia implicación en el diálogo y la investigación. El problema no acaba ahí porque los significados una vez que se han encontrado deben ser cuidados y alimentados.

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