La necesidad del feminismo en pakistan.

La necesidad del Feminismo en Pakistán

En el presente documento se habla acerca de como la mujer pakistaní es vista como una figura que ha perdido voluntad y cuáles han sido algunas de las grandes problemáticas que enfrentan. Se expone la necesitad de un feminismo para que haya una balanza que equilibre ambos géneros.

Según la Real Academia Española Feminismo es el “Movimiento que exige para las mujeres iguales derechos que para los hombres” y por Pakistán entenderemos la zona geográfica de un estado soberano al sur de áfrica donde la mujer es tratada como un objeto de sumisión hacia el hombre.

Mar Venegas nos dice en su libro La maldición de ser niña. Estructuralismo, postestructuralismo y teoría de la práctica en género y sexualidad1. Las injusticias contra las mujeres están extendidas por toda Asia y han permeado la estructura de lo simbólico sin ser cuestionadas, pues «no se pueden cambiar las costumbres». La consecuencia es un inmovilismo social que deriva en reproducción estructural y anulación del cambio.

Cuando en este país alguien está embarazada, se espera con ansias a un niño, sin embargo al nacer una niña puede el tema del aborto o la muerte ser opcional que el educarla para ser “esclava”. Al nacer una niña, el padre y sus hermanos son los que tomaran decisiones por ella, posteriormente su esposo.

Esta situación no vendría a ser solo causa del hombre, sus tradiciones y la sociedad juegan un papel muy importante. Si desde el momento en que nacen se les es inculcado el servir al hombre y no una autonomía propia, no conocen acerca de una libertad de decisión, han crecido con ello y lo han aceptado, por lo mismo al ser maltratadas saben que deben callar y no llorar.

Para algunas personas externas a esta cultura, el que las mujeres pakistaníes lleven un velo llamado dupatha es un símbolo de humillación hacia ellas, sin embargo ellas no lo ven así porque es parte de su tradición.

En su reporte de 2010, la Comisión de Derechos Humanos de Pakistán, dice que el 90 % de las mujeres experimentan violencia doméstica y más de mil mujeres por año son víctimas de asesinatos «por honor». Las niñas sufren matrimonios forzados y las mujeres ataques de ácido.

Así también es oportuno mencionar la violencia sexual y el tráfico de mujeres. Hablamos de mujeres que son castigadas por ser violadas, porque se enamoraron de un hombre y eso pone en deshonra a su familia, si no se está casada y está manteniendo una relación, ser vista con un hombre hablando en la calle, tener un número telefónico desconocido, llegan incluso a ser mutiladas por problemas con su familia y no directamente con ellas; cosas que se pensaría son insignificantes y sin embargo tienen una repercusión “cruel”.

La autora de Global Voices Sana Saleem en Dawn Blog declara:

Para que una sociedad progrese, los derechos humanos deben garantizarse, y dar la seguridad de que éstos se respetan sin prejuicios de géneros ni discriminación. La violencia de géneros refleja y reafirma las injusticias y daña la salud, la dignidad y la libertad de las víctimas.

Si bien no todos son iguales, se debe de remarcar que han habido mujeres pakistaníes que se han hecho escuchar y han renegado de lo que la sociedad y la tradición les ha demandado. En el parlamento de este país, aun está en discusión una ley para prohibir la violencia domestica, para que alguien haga algo al respecto primero se debe saber cual es problema. El bloger paquistaní Baaghi cuestiona la eficacia del sistema judicial y nos dice:

 Al final del día, la exculpación de la justicia comienza con el reconocimiento de un acto como crimen. Si la violencia doméstica no se considerara ni siquiera un crimen punible ¿Cómo se puede esperar una reparación civil del estado? Si la constitución no considera el arrojar ácido como una forma de violencia, ¿Cómo puede esperarse un castigo ante ese crimen? Y aunque algunos de estos crímenes aparezcan en la constitución, nuestro degradado sistema simplemente se rehúsa a reconocerlos como tal.

Si bien nadie puede cambiar el mundo por sí solo, la unión lo puede, pero antes de proponerse solucionar la problemática como lo es la desigualdad de sexos (genero), y en sus ámbitos políticos, sociales y económicos, hay que tomar conciencia y saber lo que se está haciendo y los problemas que está causando.

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