La oratoria.

[pic 1]

República Bolivariana de Venezuela

Universidad Bicentenaria de Aragua

Vicerrectorado Académico

Facultad de Ciencias Jurídicas y Políticas

Escuela de Derecho

LA ORATORIA

Las oportunidades de hablar en público se presentan en diferentes situaciones de la vida, en entornos familiares, sociales y profesionales, donde se comparte la necesidad de interactuar con otras personas, comunicar alguna idea o simplemente transmitir una información. Para esto, es necesario saber conducir de manera correcta las ideas, con un orden adecuado y lógico y con la suficiente capacidad de hacer entender ese mensaje a un conjunto de receptores, a lo que diferentes autores han denominado la oratoria, donde son importantes los conocimientos que tenga la persona sobre el tema o mensaje que se quiere dar a conocer.

La oratoria viene de la tradición griega y ésta era estudiada, trabajada y puesta en práctica por verdaderos eruditos en la materia, que en la mayoría de los casos eran políticos, filósofos, entre otros personajes de la época, donde el dominar este arte era motivo de prestigio en la sociedad de aquel tiempo.

Para Hormazábal (2005:43) la oratoria es el arte de hablar con elocuencia, además de ser un género literario que se concreta de varias formas. De acuerdo a la anterior cita, se puede inferir que la elocuencia se refiere a demostrar la capacidad de ordenar, comprender y enunciar el idioma de una manera estructurada, agradable y efectiva a fin de convencer a quien escucha. Del mismo modo, implica transmitir un mensaje no solo a través de lo que se dice, sino de cómo se dice, ya sea de forma verbal o escrita. Además, la oratoria debe ser considerada un acto de relación más que como un proceso de exposición o expresión.

 La posibilidad de hablar en público pone a prueba los conocimientos y la inteligencia de una persona, se ven reflejados aspectos como autoestima, liderazgo, dominio entre otros, y depende de cómo se afronte esa experiencia, se puede experimentar confusión y tensión o confianza y satisfacción.

La palabra tiene poder para construir o para destruir, por lo que se debe tener cuidado y cautela con el tono al momento de expresar ideas, emociones y sentimientos a los demás. El orador debe tener siempre presente que para llevar a cabo su tarea de convencimiento y dominio sobre el público requiere no sólo de una adecuada capacidad, sino de una serie de cualidades de las cuales va a depender el éxito de su comunicación. Hormazábal (2005:45), menciona algunas de estas cualidades, como lo son: informar bien, argumentar de manera correcta y sólida, hacer mención de las fuentes que utiliza para transmitir credibilidad.

De lo descrito anteriormente, cabe destacar la importancia de expresarse de manera breve, evitando caer en connotaciones innecesarias, con fluidez manteniendo un ritmo constante y con congruencia, delimitando el tema específico, con una lógica de pensamiento en una sola dirección. Estas cualidades, pueden ser reforzadas por medio de un entrenamiento y práctica constante.

Entre una de las cualidades por las que debe velar un buen orador, es controlar a su favor la respiración. Esta juega un papel muy importante, ya que influye de manera directa al ser parte esencial de la expresión oral.

...