La película “12 hombres sin piedad”

La película “12 hombres sin piedad” comienza con la imagen de un joven de dieciocho años siendo juzgado por presuntamente haber asesinado a su padre. En un jurado compuesto por doce hombres, once tratan de inculparle sin esclarecer los hechos, sin detenerse a pensar cómo podría realmente haber acontecido tal suceso, y un solo miembro del jurado queriendo cerciorarse de la culpabilidad del inculpado antes de condenarlo sin más dilación, plantea al resto de los miembros del jurado una serie de cuestiones sobre cada uno de los hechos sembrando la duda en la mayoría de ellos.

Estos hechos supuestamente probados fueron;

Un señor mayor de 75 años que vivía debajo de la casa del joven con su padre, los escuchó discutir y gritar al joven que iba a matar a su padre. Luego escuchó el golpe del desplome del cuerpo en el suelo, y lo vio salir corriendo por las escaleras huyendo del lugar de los hechos.

La navaja con la que mataron al padre era semiautomática y muy difícil de conseguir, siendo la última que quedaba en la tienda donde supuestamente la había comprado el chico.

La vecina de enfrente vio como sucedía el acuchillamiento por la ventana a través de un tren en marcha cuando se levantó de la cama a media noche.

El joven en su declaración a los policías dijo que había estado en el cine pero no recordaba el nombre de la película que había visto.

Estos hechos se tomaron como pruebas válidas de la culpabilidad del joven en el asesinato, pero el actor Henry Fonda los puso en duda al comentarlos entre todos:

El señor que vivía debajo el año anterior tuvo un ataque al corazón, y apenas podía moverse sin ayuda de otra persona para subir al estrado. Por lo que sería casi improbable que pudiese salir de la cama y recorrer todo el pasillo en 15 segundos para llegar a ver al joven salir corriendo. En el momento en el que oyó el grito donde lo amenazaba de muerte, el tren pasaba a escasos metros con un ruido estruendo siendo también difícil de creer que fuese posible escucharlo.

El actor que defendía la inocencia del joven, mostró con ímpetu una navaja exactamente igual que la del crimen, dando a entender que en el barrio donde vivían no era tan difícil de conseguir ese tipo de armas.

Además, la herida se había producido de arriba para abajo, y se demostró que el joven al vivir en tal lugar conocía la forma de usar una navaja y no la utilizaría de ese modo porque tardaría más tiempo matar.

Se llegó a la conclusión de que la vecina de enfrente que vio el supuesto crimen, utiliza gafas y que por la hora en la que se llevó a cabo, estaba acostada y sin éstas puestas. Por lo que seguramente no llegó a ver con claridad lo que realmente sucedió.

El joven en su declaración a los policías dijo que había estado en el cine pero no recordaba el nombre de la película que había visto, esto pudo ser a causa de la tensión

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