La sociedad del riesgo.
Enviado por Pamela Orellana • 12 de Abril de 2016 • Documentos de Investigación • 6.476 Palabras (26 Páginas) • 306 Visitas
LA SOCIEDAD DEL RIESGO
A medida que se producen cambios en el escenario internacional, producto de desvanecimiento del mundo bipolar, hemos pasado de un mundo de adversarios claros e identificados, a un mundo de peligros y riesgos.
EL RIESGO Y LA MODERNIDAD INDUSTRIAL
El desarrollo de la sociedad moderna tiene una fase en la que los riesgos sociales, políticos, económicos e individuales creados por el impulso de la innovación, eluden cada vez más el control de las instituciones protectoras de la sociedad industrial.
Se podría decir que hay dos etapas: una en la que se producen de forma sistemáticas consecuencias y auto amenazas aunque estas no están en el centro del debate y el conflicto político. Esta es una fase que está dominada por el auto identidad de la sociedad industrial que intensifica y legitima como riesgos los peligros que se derivan de las decisiones adoptadas.
Surge una situación completamente distinta cuando los peligros de la sociedad industrial dominan los debates políticos y también el privado. En este momento, las instituciones de la sociedad industrial producen y legitiman peligros que no pueden controlar. La sociedad industrial se percibe a si misma como sociedad de riesgo. Por un lado, la sociedad sigue tomando decisiones y actuando conforme a las pautas de la antigua sociedad industrial, por otro lado, los debates y conflictos que se originan en la dinámica de la sociedad del riesgo se están superponiendo a las organizaciones de intereses, el sistema legal y a la política.
En toda sociedad, cualquiera sean las características que esta tenga siempre hay una cierta distribución de los efectos negativos o de los “males” que se superponen a los conflictos sobre los efectos positivos o la distribución de los bienes sociales, que se generan producto de los procesos de toma de decisiones.
En la sociedad del riesgo, los conflictos sobre la distribución de los efectos “negativos” que produce se superponen, a los conflictos sobre la distribución de los efectos positivos tales como la renta, el empleo la seguridad social que constituyen el conflicto fundamental de la sociedad industrial que condujeron a los intentos de solución por las instituciones pertinentes.
Estos conflictos surgen producto de la pregunta de cómo se pueden distribuir, evitar, controlar y legitimar las consecuencias de los riesgos que acompañan el proceso de producción, la tecnología, la ingeniería genética las amenazas al medio ambiente, la escalada de armamentos, y el crecimiento de normas que regulan las condiciones de trabajo.
Los riesgos siempre van a depender de decisiones, es decir, presuponen decisiones. Surgen de las transformaciones de la incertidumbre y los peligros en decisiones y exigen por tanto un proceso de la toma de decisiones que a su vez produce riesgos. Hay en consecuencia un proceso sistemático de retroalimentación recíproca entre decisiones y riesgos.
Las amenazas incalculables de la sociedad pre industrial que estaba constituida por pestes, hambrunas y catástrofes naturales, guerras, se transforman en riesgos calculables en el curso del desarrollo del control racional e instrumental que el proceso de modernización promueve en todas las esferas de la sociedad. Esto caracterizó las situaciones y los conflictos en la temprana sociedad clásica industrial. En el curso de su expansión, esto no solo no es valido para la, cálculos de los riesgos de exportación y las consecuencias de la guerra, sino también para las vicisitudes de las vidas individuales, accidentes, enfermedades, muerte, inseguridad social y pobreza.
Las instituciones que crea la sociedad industrial en vías de desarrollo deben entenderse también desde el punto de vista de cómo la sociedad puede calcular y exigir responsabilidades por las consecuencias auto producidas y como pueden hacerse controlables sus conflictos. Lo impredecible se transforma en algo predecible. Lo que todavía no ha ocurrido se convierte en el objeto de la acción presente.
En contraste con los primeros riesgos industriales, los riesgos nucleares, químicos, ecológicos, y de ingeniería genética: (a) no pueden ser limitados ni en cuanto al tiempo ni en cuanto al espacio, (b) no es posible exigir responsabilidades por ellos conforme a las normas establecidas de causalidad, culpa y responsabilidad legal y (c) no pueden ser compensados si es posible asegurarse contra ellos.” (Beck 1994, página 2).
Los riesgos nos refieren a los daños producidos. No son por lo tanto equivalentes a la destrucción. Si así fuera, todas las compañías aseguradoras quebrarían. Los riesgos representan más bien, una amenaza de destrucción. El análisis de los riesgos empieza donde termina nuestra confianza en nuestra seguridad, y deja de ser relevante cuando acontecen la catástrofe potencial. El concepto de riesgo por tanto, caracteriza un peculiar estado intermedio que se produce entre la seguridad y la destrucción, en el que la percepción de los riesgos que nos amenazan determina el pensamiento y la acción.
El tema que surge con relación a los riesgos se refiere a si estos son proposiciones fácticas o proposiciones valorativas. Las proposiciones sobre riesgos no son solo fácticas o solo valorativas. vivir? Son por el contrario ambas cosas a la vez. Por tanto, en una sociedad de riesgo la pregunta que tenemos que plantearnos es la siguiente: ¿Cómo deseamos vivir. Esto significa entre otras cosas que las proposiciones o propuestas sobre riesgos, son proposiciones que pueden analizarse en una relación multidisciplinaria dado que asumen en igual medida un cierto conocimiento de carecer técnico y un mapa cognitivo respecto a las normas culturales valóricas y a las percepciones que la sociedad tiene sobre ellas.
En la medida en que la naturaleza se industrializa y las tradiciones se hacen opcionales, surgen nuevos tipos de incertidumbres que Anthony Giddens denomina “incertidumbres fabricadas”. Estos tipos de riesgos y peligros internos presumen la participación de expertos, científicos en el papel de productores, analistas y beneficiarios de la definición de riesgos. En estas condiciones, muchos esfuerzos por limitar y controlar los riesgos se convierten en una amplificación de las incertidumbres y los peligros.
Por tanto, el concepto contemporáneo de riesgo asociado a la sociedad del riesgo y a la “incertidumbre manufacturada” se refiere a una síntesis peculiar que existiría de conocimiento y desconocimiento. Se fusionan de esta manera dos significados es decir, la evaluación de riesgo basada en el conocimiento empírico como por ejemplo el accidente de un automóvil, y la toma de decisiones y la actuación sobre los riesgos, la incertidumbre indefinida, es decir la indeterminación, por otro.
En este sentido, el concepto de “incertidumbre fabricada” tiene una doble significación: en primer lugar, un mayor y mejor conocimiento de algo que la mayoría de la gente evalúa sin reservas en forma positiva, se está convirtiendo en fuente de nuevos riesgos.
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