La sonrisa de la mona lisa
Enviado por julizerb • 2 de Agosto de 2019 • Ensayo • 3.887 Palabras (16 Páginas) • 344 Visitas
La educación ha atravesado modificaciones relacionadas a circunstancias sociales, políticas y culturales, a lo largo de diferentes momentos históricos. Sin embargo, estos cambios han coexistido junto a configuraciones, de organización y funcionamiento, que han sufrido pocas transformaciones desde su origen. El análisis de la educación se puede realizar de manera sistémica si se incluyen los hechos históricos, las relaciones de poder, las estructuras de gobierno y la organización de la sociedad. Con ello se pueden plantear respuestas a la pregunta ¿Qué relación existe entre Educación y época?
La transmisión de saberes establecidos como socialmente valiosos a los nuevos miembros de una sociedad responde a un concepto de educación, relacionado con el desarrollo de potencialidades humanas. La educación es un fenómeno por el cual se transmiten saberes diversos y que adopta diferentes formatos de acuerdo a cada época y cada sociedad. En todas las sociedades se desarrollan prácticas educativas, con una direccionalidad y significado histórico, que implican relaciones de poder. No sólo el poder pensado como la influencia de los gobiernos, sino el impartido desde las instituciones donde se incide y moldea la conducta del otro. Si bien, referirse a educación no equivale al término escuela, hoy en día ésta tiene gran importancia en el sistema educativo. (Gvirtz, 2007, pág. 17-21).
Si se remonta a las primeras comunidades organizadas, la educación no se encuentra ligada a la institucionalización. La importancia de los saberes radicaba en que, a través de ellos, se aseguraba la subsistencia y el control del entorno circundante. Los conocimientos preparaban a los más jóvenes para la vida y la subsistencia; la relación entre lo educativo y la vida era incuestionable.
La convivencia de adultos y niños era el principal instrumento de transmisión de prácticas socialmente significativas; aunque se entiende que esta unidireccionalidad es reduccionista. Los niños aprendían por imitación al acompañar a los adultos en sus tareas. Claro está que, en la época de caza y recolección primitivas, no existían instituciones ni actores como los docentes y maestros, el patrimonio cultural era muy rudimentario y su transmisión se desarrollaba de manera doméstica.
En el momento en que comenzó la época de producción, se complejizaron los conocimientos y el volumen de saberes a transmitir, de este modo resultó impracticable que todos sepan de todo. La transmisión de saberes se diversificó y con ello se produjo una división del trabajo. Se requirió un proceso de educación diferenciada para atender la diversidad de necesidades laborales.
De este modo, si las sociedades poseen un escaso saber acumulado no se requiere de una organización compleja para el traspaso de esos saberes. En cambio, si una sociedad define una clara proyección en el tiempo y es propietaria de un complejo acervo cultural, requiere de prácticas educativas acordes y una estructura u organización responsable de su transmisión, a fin de posibilitar su continuidad.
Se han configurado diferentes modelos de institucionalización a través de la historia. Hasta antes de los postulados de Comenio, se puede decir brevemente que, el objetivo de la educación y los destinatarios de los conocimientos se definieron en función de las necesidades políticas y culturales de cada civilización. “Cada pedagogía se construye para intentar responder al tipo de hombre o perfil de ciudadano que cada sociedad requiere” (Gvirtz, 2007, p. 45). La élite o los grupos de poder eran los únicos destinatarios de una educación sistemática a través de un preceptor o un maestro.
La instrucción colectiva se establece cuando los modelos preceptorales no fueron suficientes, debido al número de alumnos a atender. Se produce la simultaneidad de la enseñanza, se ordenan simétricamente los pupitres, se individualiza y vigila a los alumnos, se busca el orden y control. Se propone formar integralmente a los individuos respecto a lectoescritura, cálculo, religión y buenas costumbres, entre otros.
“La escuela moderna nació como una ‘máquina de educar’: una tecnología replicable y masiva para aculturar grandes capas de la población” (Pineau, 2001, p.22). La escuela, con la configuración que se conoce en la actualidad, es resultado de la Modernidad y de su contexto histórico y social. La vida social atravesaba los procesos de revolución agrícola, industrial y tecnológica, a la vez que surgió una nueva idea de ciudadano; todo ello repercutió en la manera de educar. El ideal en este contexto era educar al hombre para que el progreso continúe y se creen altos estándares de vida. Se generó la necesidad de educar a toda la población y, de este modo, unificar la cultura; el responsable de asegurar este servicio fue el Estado, quien también actúa como regulador y controlador del sistema educativo.
Así, el Estado actuó como unificador y homogeneizador, con el poder de la imposición de la educación y disciplina. Se establecieron reglas de funcionamiento uniformes, se ordenaron las prácticas, se implementó un método simultáneo, a la vez que se homogeneizaron tiempos y contenidos.
“La escuela expresa y representa un sistema de valores y una forma de concebir relaciones de poder en una sociedad”. Se sigue privilegiando las relaciones de poder sobre el saber (Gvirtz, 2007, p 61). Por lo tanto, la educación como práctica social y política transmite la cultura dominante mediante el intercambio social, el currículum, el lenguaje y las relaciones de poder que se dan en el aula y en la institución.
Desde la perspectiva de educación y época se puede analizar la película “La sonrisa de la Mona Lisa” (2003/ EEUU/ Director: Mike Newell). Ésta se desarrolla en la Universidad de Wellesley, de California, Estados Unidos y transcurre desde otoño de 1953 hasta 1954, en un contexto de posguerra.
La prestigiosa institución formaba señoritas, las preparaba para ser mujeres perfectas, pero su intención no era fomentar su independencia, juicio crítico o progreso, sino el servicio del hombre, las apariencias y la vida de hogar. De este modo, el rol de la mujer en la época en que transcurre la película se encontraba limitado a ser ama de casa, dedicada a su familia y marido; no importaba que se realice profesionalmente y tampoco se encontraba en el colectivo imaginario esta idea.
El motivo por el que las jóvenes asistían a la universidad se resume en ser bien vistas en la sociedad y, de esta manera ‘conseguir marido’. Mientras estudiaban, su único anhelo era que les propusieran matrimonio y, luego del casamiento se dedicarían completamente al hogar.
La profesora de Historia del Arte, Katherin Watson, había querido enseñar en Wellesley debido al prestigio de la Universidad, con la intensión de formar a mujeres inteligentes, las líderes que cambiarían el mundo. La dificultad con la que tropieza es que en ese lugar se formaban las esposas de los líderes que cambiarían el mundo, con un rol secundario y anónimo.
...