Las enfermedades

Las enfermedades son el principal obstáculo para el éxito de toda explotación pecuaria debido a las cuantiosas pérdidas económicas que pueden ocasionar al productor por concepto de muertes, trastornos en el crecimiento, disminución de peso, gastos en medicamentos, etc. Con el fin de obtener buenos resultados en Cunicultura, es muy importante conocer lo más posible la problemática de la patología del conejo y lograr con ello, no interrumpir los programas de producción establecidos.

Concepto de enfermedad.- Se entiende por enfermedad un estado anormal del organismo por reacción del mismo frente a agentes externos y/o internos, así como un desorden con modificación del funcionamiento normal de los distintos órganos del ser vivo.

Se denomina Patología a la ciencia que estudia las enfermedades, sus causas, formas de presentación, su diagnóstico, su terapéutica o forma de curarlas y por último, como prevenirlas. Así mismo, abarca el estado higiénico de la granja, de las personas que las atienden y de las visitas, ya que tienen una influencia decisiva sobre la incidencia y gravedad de ciertas enfermedades. Otro factor que ha venido a complicar la patología del conejo es el continuo comercio de animales y la imposibilidad de realizar vacíos sanitarios totales, o al reponer los huecos de los animales reproductores que son bajas por reemplazos nuevos, es decir, sin interrupción de la crianza.

La sanidad en la granja cunícola se basa en la prevención y buenas medidas higiénicas de manejo, apoyándose éstas en una limpieza y desinfección periódica de las instalaciones y equipos, detección de los animales enfermos; todo mediante la adecuada observación, y el control de los agentes trasmisores de las enfermedades tales como perros, gatos, ratas y ratones, aves, moscas y otros. Así mismo, restringir el ingreso a personas, equipos e implementos que hayan estado en contacto con otros conejos y colocar un tapete de cal para pisar en la entrada de las casetas.

En México, debido a la situación actual de la cunicultura, es decir, a baja escala, el problema sanitario no es tan drástico como lo es en países donde explotan al conejo de una manera industrializada, esto debido al número de animales que comercializan. De ahí que, las principales enfermedades que existen en las pequeñas granjas de conejos de nuestro país se encuentren:

Bacterianas como por ejemplo, diarreas, enteritis mucoide, salmonelosis, enterotoxemias, ulceras plantares, y neumonías.

Parasitarias, como la coccidiosis, y las sarnas; así como enfermedades gástricas, respiratorias y reproductivas varias.

En cuanto a las enfermedades causada por virus, (no se presentan, por lo que está prohibido usar ningún programa de vacunación), como por ejemplo la mixomatosis, ya que el reducido número de granjas y su polarización no han permitido que este virus se presente, así como por los controles sanitarios que la Secretaria de Agricultura y Ganadería (SAGARPA) tienen establecidos en todo el territorio nacional.

Estudio de las enfermedades

Para el estudio de cada enfermedad es preciso considerar una serie de puntos importantes como:

Etiología.- Es la parte de la patología que estudia las causas de las enfermedades. Por lo que se entiende como causa de enfermedad a todo lo que la produce o concurre para producirla. De una manera práctica, se pueden dividir las causas de las enfermedades en internas y externas.

Las causas internas son las que se deben a disfunciones propias del individuo por predisposición individual, colectiva o genética, por ejemplo las reacciones alérgicas, las malformaciones orgánicas, los defectos hereditarios, etc.

En cuanto a las causas externas son aquellas que actúan sobre el individuo y que proceden del medio externo, por ejemplo:

Causas mecánicas o físicas, como las heridas, quemaduras, enfriamientos, descargas eléctricas, etc…

Causas químicas como ocurre en los casos de envenenamiento y dietas alimenticias defectuosas;

Por agentes vivos, generalmente microorganismos que pueden ser de naturaleza bacteriana, víricas o parasitaria.

La Patogenia.- Estudia como cada agente etiológico actúa sobre el organismo; esta parte de la patología se acerca al conocimiento del camino o mecanismos mediante los cuales la causa de una enfermedad incide sobre el animal para producir sus efectos.

El Curso de una enfermedad.- Es la reacción entre el agente agresor o causa y el receptor y crea una serie de variaciones de acuerdo con su mutua agresividad y resistencia. Si una causa actúa con gran intensidad sobre un individuo debilitado estaremos frente a una situación de enfermedad sobreaguda; si la causa es muy intensa y actúa sobre un individuo con defensas normales, la enfermedad suele actuar de forma aguda o sub-aguda, lo que dependerá siempre del equilibrio del sistema defensivo y de la capacidad de respuesta del hospedador. Cuando la causa de la enfermedad actúa de forma benigna o el receptor tiene un considerable estado defensivo, podemos hablar de situaciones crónicas.

Lesiones.- La receptividad de una enfermedad no es algo inespecífico, sino un hecho que supone el enfrentamiento de una causa frente a un ser vivo, lucha que no afecta a todo el organismo sino que suele incidir de forma preferente sobre determinados elementos.

Las alteraciones manifestadas por las enfermedades suelen presentarse de forma específica para cada órgano, lo que se traduce en la práctica por cambios en su aspecto, tamaño y color.

Las enfermedades que cursan de forma sobreaguda, con muerte casi fulminante del conejo afectado, suelen causar pocas o ninguna lesión en sus órganos o vísceras; sin embargo, las enfermedades agudas, sub-agudas y crónicas suelen afectar al paciente de forma muy concreta, lo que permite la formación de lesiones típicas que son de gran ayuda para establecer el diagnóstico. Las lesiones pueden subdividirse, en la práctica, en lesiones macroscópicas y microscópicas o histológicas.

Diagnóstico.- Es el juicio clínico que, basándose en diversas observaciones prácticas en torno a un animal enfermemos, permite el reconocimiento o identificación de la enfermedad.

El técnico enfrentado ante un caso clínico determinado debe valorar, antes de emitir un diagnóstico, todos los detalles ambientales, sanitarios, antecedentes patológicos, tratamientos previos, estado de los reproductores, posibles circunstancias de estrés, etc…; también tendrá en cuenta la frecuencia de las bajas, el porcentaje de morbilidad, la edad de los animales afectados, etc.

Otros datos a observar atentamente son los síntomas que presentan los enfermos, valorándose al mismo tiempo la evolución clínica de los mismos. Ante un problema concreto es muy importante

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