Lentitud

Desde el punto de vista de (EL MAN DE LA LECTURA DE LA LENTITUD) encontramos que se ha venido generando una revolución de la forma como la sociedad en general, a nivel mundial, ve el tiempo. Se plantea que, por el contrario de lo que usualmente recibimos como mensaje de la sociedad en la que crecemos, el tiempo no debe ser saturado por compromisos, obligaciones y actividades en búsqueda de “No perder el tiempo”, sino que, por el contrario, dedicar mayor cantidad de tiempo a menos actividades eleva la calidad con la que dichas actividades son hechas, lo cual desemboca también en un incremento en la apreciación y el placer de vivir y disfrutar cada cosa que hacemos, al centrar más nuestra atención en la actividad que estamos realizando y no en un impulso que nos lleva a acelerar nuestras actividades con el fin de cumplir con todos los compromisos con los que cargamos exageradamente nuestro tiempo.

Por otro lado tenemos la postura (DEL VIDEO) en contra de lo que se denominó: “La obsolescencia programada”, con la cual las grandes industrias buscan generar ciclos de compra de sus productos programando su vida útil mediante el deterioro de la calidad de su fabricación, tendencia altamente cuestionada desde hace ya varias décadas.

Una reflexión de estas dos posturas, al analizarlas desde un punto de vista personal, resulta ser que, sin adentrarse completamente en un sentido de apoyo e identificación con los planteamientos de (EL MAN DE LA LECTURA DE LA LENTITUD), estamos viviendo en un mundo que nos lleva cada vez más a vivir menos: encontramos aceptable la postura de la ralentización del tiempo, pero al estar sumergidos en un entorno empresarial e industrial como es el de nuestra educación superior, nuestras carreras y nuestra formación académica, no podemos dejar de lado aspectos como la productividad, la eficiencia, la economía en cuanto al ahorro y la reducción de costos o el beneficio económico, aspectos en los cuales se encuentra un factor en común, completamente necesario e indispensable, el tiempo.

Estamos metidos en el juego del capitalismo en el cual estamos auto-programando nuestra propia obsolescencia. Para nadie es un secreto que cosas que se mencionan en la lectura de (EL MAN DE LA LECTURA DE LA LENTITUD) son completamente verídicas, relacionadas con los compromisos, el estrés y los afanes del día a día, entre muchos otros factores, que a final de cuentas resultan siendo determinantes en nuestra calidad de vida y, sin duda alguna, en nuestra longevidad. Por intentar vivir más, muy probablemente estamos haciendo esfuerzos absolutamente necesarios para lograr vivir menos.

FALTA CITAR LOS TEXTOS :D

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