Los 5 Acuerdos

Los 5 acuerdos

1. Sé impecable con tus palabras:

Tu historia de vida se basa en todo lo que sabes sobre ti, lo que tú crees que sabes de ti, tú el ser humano físico eres real, tú eres la verdad, tu conocimiento no es real. Sólo existes por lo acuerdos que estableciste contigo mismo y con los seres humanos que te rodean.

Todo lo que piensas sobre ti, todo lo que crees sobre ti, lo piensas y lo crees porque lo aprendiste de las opiniones de tu mamá, de tu papá, de tus hermanos, de la sociedad.

Por eso es fundamental que tengas control absoluto sobre la palabra, que sepas exactamente qué dices en cada momento ya que la palabra es una poderosa herramienta de creación y ese poder se puede usar para construir o para destruir. La palabra tiene tanta importancia porque la palabra eres tú, el mensajero. Si utilizas la palabra para crear una historia en la que te juzgas, te castigas y te rechazas a ti mismo entonces estás utilizando la palabra en tu contra y no estás siendo impecable.

Tu felicidad depende de ti mismo, de cómo utilizas la palabra para enviar veneno emocional a otra persona, pero en realidad lo que estás haciendo es usar la palabra en contra de ti mismo.

Sé impecable significa realmente no utilizar nunca el poder de las palabras contra ti mismo, nunca te traicionas a ti mismo, nunca utilizas palabras para hablar mal de ti mismo, ni para esparcir veneno emocional hablando mal de otras personas.

Utilizarás la palabra en la dirección de la verdad y del amor por ti. Utilizarás la palabra solo para expresar la verdad en cada pensamiento, en cada acción, en cada palabra que utilices para describirte a ti mismo y para describir a los demás. Tus intenciones y deseos se manifiestan fácilmente porque no hay resistencia, no hay miedo, solo hay amor. Estás en paz y creas una vida de libertad y de satisfacción en todos los aspectos.

2. No tomes nada personalmente

Lo que ves en el espejo es sólo una imagen de la realidad, es una copia que creas con la capacidad de tus ojos y de tu cerebro, es una imagen del mundo que construyes en tu mente. El mundo que pensamos está en la realidad en nuestro interior, solo son imágenes en nutra imaginación, es un sueño. Si no te gusta tu vida, si no te gusta lo que crees sobre ti mismo, eres el único que puede cambiarlo.

Cualquier cosa que la gente piense de ti está relacionada con la imagen que tiene de ti, esa imagen no eres tú. Las personas que más quieres no te conocen realmente y tú tampoco las conoces a ellas, lo único que conoces es lo que crees sobre ellas.

No tienes que preocuparte por el punto de vista de otras personas, una vez que comprendes que nada que los demás digan o hagan tiene que ver contigo, no importa lo malo que hablen de ti, quien te culpa y te rechaza, quien está en desacuerdo con tu punto de vista no te afecta ya que puedes hacer lo que quieras sabiendo que nada tiene que ver con nadie más que contigo mismo, la única persona que necesita preocuparse por su historia eres tú mismo.

3. No hagas suposiciones:

El bien y el mal son solo el resultado del conflicto, porque el conflicto real está solo entre la verdad y las mentiras. La verdad no necesita demostrarse a sí misma, existe, creamos en ella o no, las mentiras solo existen si las creamos nosotros y sólo sobreviven si creemos en ellas.

El infierno no es más que un sueño lleno de mentiras, nuestro sueño está controlado por lo que creemos y lo que creemos podría ser verdad o podría ser ficción. La verdad nos conduce a nuestra propia autenticidad, a la felicidad. La verdad es, que todo en la creación es perfecto y con más razón los seres humanos que somos hechos a imagen y semejanza de nuestro creador, todo en nosotros es perfecto incluso la discapacidad o la enfermedad que podamos tener.

Las mentiras nos conducen a las limitaciones en nuestra vida, al sufrimiento. Si creemos lo que dicen los demás y nos creamos una imagen “cierta” de nosotros con esas opiniones, si creemos que no somos lo suficientemente atractivos entonces nos creemos la mentira y estamos utilizando la palabra en contra de nosotros, en contra de la verdad. Por eso la conciencia juega un papel fundamental en este aspecto, porque la verdad no viene con palabras sino con el conocimiento. Si te preguntas a veces porque te sientes desdichado es porque te estás contando una historia que no es verdad, pero tú te la crees.

El sistema de creencias que tenemos, se convierte en un gran juez de nuestra mente, pero también en la mayor víctima porque en primer lugar nos juzga y después nos castiga. La víctima es la parte de nosotros que recibe el juicio y que sufre el castigo.

Cuando podemos ver que somos nosotros quienes creamos la estructura de nuestras creencias, esto nos ayuda a recuperar la fe en nosotros mismos. Cuando tenemos fe en nosotros mismos en lugar de en el sistema de creencias, no tenemos dudas sobre el origen de ese poder y empezamos a desmantelar la estructura.

Hacer suposiciones es sencillamente buscarse problemas porque la mayoría de las suposiciones no son verdad, no son más que mentiras que nos decimos a nosotros mismos. Cuando no sabemos algo en vez de preguntar, hacemos suposiciones. Si no hacemos suposiciones podemos centrar nuestra atención en la verdad y no en lo que creemos que es la verdad.

Aquí se entrelaza todo lo que hemos visto anteriormente ya que si no tomarte nada personalmente te proporciona inmunidad en la interacción con las otras personas, mientras que no hacer suposiciones te proporciona inmunidad contigo mismo con tu voz interior, con tu voz del conocimiento, lo que llamamos pensar.

4. Haz siempre lo máximo que puedes

Cuando estás preparado para cambiar tu vida, cuando estás preparado para cambiar tus acuerdos, lo más importante es la conciencia. El cambio es el resultado de la acción, es el resultado de la práctica, la práctica hace el maestro. Todo lo que has aprendido lo has aprendido mediante la repetición y la práctica. De esta misma manera has aprendido todas las creencias que gobiernan tu vida, el modo en que vives tu vida ahora mismo es el resultado de muchos años de práctica. Si practicas ser impecable con tus palabras, sino tomas nada personalmente, si no haces suposiciones, romperás miles de acuerdos que te mantienen atrapado en el sueño del infierno.

El primer acuerdo ser impecable con tus palabras es todo lo que necesitas para crearte una vida maravillosa. Cuando no te tomas nada personalmente cuando no haces suposiciones puedes imaginarte que resulta más fácil ser impecable con tus palabras.

El cuarto acuerdo te permite que los primeros tres acuerdos se conviertan en hábitos profundamente arraigados, la repetición y la práctica te convertirán

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