Los Derechos Humanos

LA PROTECCIÓN INTERNACIONAL DE LOS DERECHOS HUMANOS.

CONSTITUCIÓN DE LA REPÚBLICA BOLIVARIANA DE VENEZUELA.

Los derechos humanos son un conjunto de principios de aceptación universal. Son considerados prerrogativas inherentes a la naturaleza de la persona, cuya realización resulta indispensable para el desarrollo integral del individuo que vive en una sociedad jurídicamente organizada. Estos derechos, establecidos en la Constitución y en las leyes, deben ser reconocidos y garantizados por el Estado.

La tarea de proteger los Derechos Humanos representa para el Estado la exigencia de proveer y mantener las condiciones necesarias para que, dentro de una situación de justicia, paz y libertad, las personas puedan gozar realmente de todos sus derechos.

En la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela, estos derechos son plenamente reconocidos y están orientados a asegurar la dignidad de cada ser humano en su dimensión individual, social, material y espiritual. Son inalienables, por lo que nadie puede ser despojado de ellos, ni tampoco renunciar a ellos voluntariamente.

Los derechos humanos, además, son indivisibles, en primer lugar, porque no hay una jerarquía entre ellos, puesto que los derechos civiles, políticos, económicos, sociales y culturales son todos igualmente necesarios para una vida digna. Tampoco se pueden reprimir algunos derechos para promover otros. No se pueden quebrantar los derechos civiles y políticos para promover los derechos económicos y sociales, ni se pueden quebrantar los derechos económicos para promover los derechos civiles y políticos.

La Constitución de la República Bolivariana de Venezuela de 1999 incluye avances importantes en materia de derechos humanos, los cuales se observan desde su preámbulo. Así, en su artículo 2, nuestra Constitución “propugna como valores superiores de su ordenamiento jurídico y de su actuación, la vida, la libertad, la justicia, la igualdad, la solidaridad, la democracia, la responsabilidad social y en general, la preeminencia de los derechos humanos, la ética y el pluralismo político”. Además en el artículo 23 se específica que “los tratados, pactos y convenciones relativos a derechos humanos suscritos y ratificados por Venezuela, tienen jerarquía constitucional y prevalecen en el orden interno, en la medida en que contengan normas sobre su goce y ejercicio más favorables a las establecidas por esta Constitución y la ley de la República, y son de aplicación inmediata y directa por los tribunales y demás órganos del Poder Público.”

De esta forma, otorgada la jerarquía constitucional a los tratados, pactos o convenios internacionales relativos a derechos humanos, queda expresado que tales derechos no requieren ser desarrollados por una ley para su ejercicio y además, tienen rango supra constitucional cuando estamos frente a normas internacionales que otorgan mayor protección a estos derechos.

Vale mencionar que los principales fines en esta materia, destacados en el preámbulo de nuestra Carta Magna son, entre otros, consolidar valores como la libertad, la independencia, la paz, la solidaridad, el bien común, la integridad territorial, la convivencia y el imperio de la ley, así como asegurar el respeto de los derechos fundamentales como la vida, el trabajo, la cultura, la educación, la justicia social y la igualdad.

Asimismo se consagran los principios de universalidad e indivisibilidad de los derechos humanos. Ratificándose así la prohibición de hacer discriminaciones que impidan el goce de estos derechos, al tiempo que reconoce que los derechos humanos son todos importantes y que hay entre ellos una interdependencia que los hace igualmente significativos.

La práctica y defensa de los Derechos Humanos, aplicadas en materia penal quedan plenamente reconocidas en la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela, que establece en su artículo 46, el derecho que tienen las personas al respeto de su integridad física, psíquica

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