Los riesgos en la Adolescencia.

LOS RIESGOS EN LA ADOLESCENCIA

El llegar a la etapa de la adolescencia es una serie de implicaciones tantos físicas como emocionales, en mi punto de vista, es cuando más cambios experimentan las personas en todos los aspectos, trayendo como consecuencia un cumulo de experiencias que podrán dejar marcas de por vida tanto en el aspecto positivo  como en un sentido negativo, lo cierto es que en esta etapa aún hay mucho trabajo por realizar y más dentro de las escuelas ya que son los maestros la mayoría de las de las veces reciben el impacto de este tipo de cambios que sufren los adolescentes, está por demás decir, que ellos recibirán el impacto siempre y cuando el joven tenga la oportunidad de asistir a alguna institución educativa, porque de no ser así el fracaso está a la vuelta de la esquina para estas personas que no fueron atendidas dentro de sus hogares o que sus padres no estuvieron al pendiente del desarrollo emocional de su hijo o hija.

En esta etapa de la vida la primer situación a la se enfrentaran será el aprender a ser mujer y varón, con esto no se quiere decir que antes no lo fueran, sino que es en esta etapa cuando se definen partes de su cuerpo, comienzan a formar su personalidad, sus gustos, y por tanto el rol que han de desempeñar dentro de la sociedad. Dentro de esta situación entra el maestro a jugar un papel muy importante, el de hacer al adolescente sentirse bien y dejar de lado los prejuicios y estereotipos que surgen a esta edad, ya que esto puede desencadenar en lo que es la deserción escolar, que hoy en día mucho se hace para evitarla, sin embargo es algo que no se ha podido erradicar.

Otra de las situaciones aparte de las cuestiones psicosociales por la que tienen que pasar los jóvenes es la situación familiar misma que en la mayoría de los casos influye considerablemente en las determinaciones de abandono escolar por parte de los estudiantes, ya que el simple hecho de pertenecer a un tipo de hogares desechos los hace vulnerables a las problemáticas. Es necesario desglosar los hogares desechos, en las diversas situaciones familiares que difieren de la familia tradicional estable con dos progenitores biológicos en el caso de hijos adoptivos tienen un índice  ligeramente más elevado de conducta antisocial o comportamiento perturbador y delincuencia en comparación con niños de familias normales.

Actualmente, los jóvenes viven en un mundo de grandes cambios, tienen mayores oportunidades de acceso a la escuela que las generaciones pasadas; han alcanzado mayores niveles de escolaridad en comparación con sus padres; están mejor y más informados, lo que les permite tomar sus propias decisiones mismas que pueden ser positivas o negativas dependiendo en entorno en el que se desenvuelva y si a eso se le agrega una desinformación por parte de la familia y de los maestros que estén a cargo de su educación, lo único que se conseguirá es que le tome más importancia a otras situaciones que a la escuela misma.

 La participación del docente para evitar el fracaso escolar es crucial, debido a que debe tener un canal de comunicación efectivo con sus alumnos, debe brindarles la confianza necesaria para que se puedan acercar y así él o ella comiencen a trabajar en beneficio de la educación de ese joven, se cae en un error enorme el decir que son cosas que no le competen al docente, que el solo se debe enfocar en que sus alumnos aprendan las teorías de su materia y si no lo hacen caerán en una situación de reprobación, mismo que puede ser otro factor por el cual el estudiante sienta la necesidad de abandonar la escuela.

Cabe pues destacar el papel que el docente debe contar con la habilidad de poder detectar una conducta antisocial en sus alumnos, ya que estas son focos rojos que indican que en algún momento el alumno dejara de asistir a clases, debe saber cómo detectar situaciones nada ajenas a las que día a día encontramos dentro de las aulas, entre ellas se encuentran depresión, suicidio, abuso del alcohol, abuso de drogas, delincuencia y anorexia.

De esta manera al presentarse alguna situación de este tipo, el maestro está obligado moralmente a proporcionarle información necesaria y adecuada a los alumnos en los que los haga conocer las causas y consecuencias de sus actos que en el mejor de casos terminara en la deserción escolar, pero ya en problemas más graves puede causar hasta la muerte.

Cabe mencionar que el hecho de que el maestro proporcione un canal de comunicación eficiente con los alumnos, no quiere decir que en este se pierda en la línea del respeto, dado a que en esta etapa de la vida, los adolescentes se sienten que nadie los comprende o que  nadie los escucha, y cuando esto se llega a presentar es común que ellos confundan las acciones y quieran llevarse con quien trata de ayudarlo, incluso se han dado casos en los que es tanta la necesidad de afecto que se tiene, que cuando alguien es amable con ellos, lo confunden con enamoramiento y todo sería como aclararles que no es así, pero en numerosas ocasiones se han visto involucrados maestros en este tipo de situaciones que aun no siendo ciertas están en riesgo de perder su espacio laboral o bien que han sido señalados  ante la sociedad manchando su honorabilidad y su nombre, aunque también hay quienes si se aprovechan de la vulnerabilidad de los adolescentes y se involucran con ellos, pero ese es otro tema.

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