Luces sombras y esperanza del humanismo.

Luces, sombras y esperanza del humanismo

(Frank Molano Camargo)

En este artículo se discute el lugar del humanismo en la sociedad y en la educación contemporánea como indispensables, empieza con el relato de Milán Kundera sobre Nietzsche y el caballo de Turín que busca demostrar el acto de Nietzsche como un acto de humanismo genuino. Seguido de esto tenemos que el hablar de un humanismo parece carecer de valor ya que hoy día tenemos tendencias deshumanizantes como lo es la doctrina del mercado, que exige la subordinación de la ética y la política en un ámbito personal y social y El negacionismo de los impactos del capital y del modelo económico como agentes del cambio climático que suponen que la naturaleza puede seguir siendo contaminada sin pensar en las consecuencias, esto se considera anti humanista.

Sin embargo, se busca retomar el humanismo que en palabras breves implica la exigencia de ser buenas y mejores personas, las exigencias y el reto del humanismo en todos los ámbitos son: “La autonomía del yo, la finalidad del tú y la universalidad de los ellos” que son muchas las rupturas, las recreaciones y las innovaciones que han ocurrido con el paso del tiempo y se definen en los tres humanismos que son:

1.el humanismo clásico (el descubrimiento del hombre como medida de todas las cosas)

A finales del siglo XIX se denomina humanismo al estudio de la libertad del hombre para crear o visualizar una nueva sociedad, es por ello que se centraron en el estudio de las humanidades, la historia y la antigüedad griega y latina para mostrar al hombre como la máxima creación. el humanista italiano Pico della Mirandola (1463-1494) en su discurso sobre la dignidad del hombre definió el postulado central del humanismo clásico, la autonomía del yo y la finalidad del tú, expresados como derecho a hacer de la libre voluntad la herramienta para el moldeado de sí. En este humanismo clásico la herramienta principal aportada a la constitución del yo fue la escritura, como medio de meditación. La manera de decir en forma hablada y escrita, la poética y la retórica que posibilitaron a los hombres del humanismo clásico fijar los criterios de sistematicidad del racionalismo, establecer si los pensamientos se correspondían con la realidad y si se ajustaban a la noción de buena vida en sociedad. el humanismo clásico fijó una distinción absoluta entre la naturaleza humana y la de los demás seres vivientes, considerados por Rene Descartes en El discurso del método como máquinas, carentes de alma o cualquier sentimiento y razón, incapaces de tener emociones. Esta salida del ser humano del reino animal, tuvo dramáticas implicaciones posteriormente. Por ultimo este humanismo clásico se trató de una época gobernada por la concepción de la ley natural, de tal suerte que la sociedad aceptaba y defendía un orden social jerárquico y no democrático. Sin embargo, es imperioso reconocer que el humanismo clásico abrió el camino para asumir la autonomía del yo, la finalidad del tú y, comprensiblemente, la incomprensión de los ellos, a quienes se les vio como inferiores, ajenos y peligrosos.

2. Humanismo ilustrado: la educación como conquista de la razón

formuló con claridad el reconocimiento del lugar excepcional del género humano en la naturaleza gracias a la razón y avanzó hacia la aceptación de la unidad del género humano a pesar de sus diferencias culturales en el siglo XVIII.  Se ve el movimiento de la ilustración postulando el principio filosófico y educativo de que los seres humanos somos fines en sí mismos y no dependencias de otras instancias. El texto clave de este momento fue escrito por Immanuel Kant, titulado ¿Qué es la Ilustración? Para Kant, es la autonomía moral guiada por la razón el elemento constitutivo del ser humano. En términos sociales y políticos, el programa humanista de la ilustración se puede sintetizar en los tres principios formulados por la Revolución Francesa: libertad, igualdad y fraternidad. En cuanto a los cuestionamientos del humanismo ilustrado Soren Kierkegaard hablaba de la existencia concreta de la persona con su singularidad, su autonomía y su sentido de libertad y responsabilidad. Fue el primer autor en señalar que cuando surge la angustia, la impotencia, la desesperación, el quebranto y la culpa, es cuando el ser humano puede concientizarse de su humanidad. A diferencia de las sociologías conductistas, consideró que el ser humano no estaba programado por la naturaleza, sino que, en un mundo que promovía la angustia, se veía obligado a elegir, a optar entre posibilidades. Es por eso que El pensamiento crítico humanista en sus diferentes vertientes: marxismo, feminismo, ambientalismo, animalismo, teoría de colonial y posestructuralismo son hoy el fundamento del humanismo que vuelve a cuestionarnos, ya que al fin de cuentas estamos obligados a optar en clave humanista por la vida en dignidad o por la catástrofe civilizatoria.

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