Lucha por lo que crees

Lucha por lo que crees

Mi nombre  es Yeinssuny Guerra Oviedo tengo 21 años y esta es un parte de mi historia de vida.

Nací el 8 de junio de 1997 en el Bagre, Antioquia de donde naturalmente son mis padres  Jorge Eliecer Guerra Torres y Nadis Oviedo Salcedo, soy la mayor de 11 hermanos, el cual seis son hombres y cinco son mujeres.

Cuando yo tenía dos meses de haber nacido mi madre me dejo con la familia de mi padre; me criaron dos tías y mi abuela paterna Yarledys Guerra Torres, Yaselys Guerra Torres y Mercedes Torres González en el Bagre, Antioquia en donde trascurrieron la mayoría de mis años,  no crecí con mi padre pero tuve como figura paterna  a el esposo de una de mis tías, Enrique Monterrosa Castro, él es militar, mi tía es ama de casa, mi otra tía es administradora de empresa y mi abuela es aseadora de un colegio.

A la edad de cinco años ya me encontraba cursando el grado preescolar en la institución educativa la Esmeralda y mi tía me contaba que me gustaba ir a la escuela solo para comerme el algo que me empacaba en la lonchera.

 A mis diez años de edad cursaba el grado sexto en la institución educativa Bijao y a los quince años ya había culminado mi bachillerato en la institución educativa el Bagre, para ese mismo año apareció mi madre con la fuerza de un huracán peleando su poder legítimo sobre mí, entonces procedió con la demanda hacia mis tías, pero ante la ley yo ya podía elegir con quien estar y mi madre al verse derrotada se volvió a marchar, ella vivía en Bogotá con su otra hija de seis años.

Para el 2014 me encontraba estudiando Psicología en la universidad Uniminuto en el Bagre, trabajaba con una de mis tías vendiendo comidas rápidas y catálogos de revista de esa manera sostuve la universidad hasta mitad de ese año, cuando apareció mi padre con la grandiosa idea de cambiarme de universidad para la Luis Amigó con la condición de que fuera donde él estaba que era el Apartadó, Antioquia, en ese año mis tías y yo tomamos la primera mala decisión de mi vida.

Después de mi cumpleaños procedí a organizar todo para mi nueva vida, una buena universidad, vivir con mi padre y conocer otro lugar y otras personas; al momento de llegar aquel lugar tan esperado (Apartadó) lo primero que hicimos mi padre y yo fue ir a la universidad Luis Amigó a preguntar todo referente a la carrera que estaba cursando ( Psicología) pero mi padre al percatarse de que la universidad era costoso me dijo  “no puedo pagarte el estudio, deberás hacer algo con tu vida”  esa fue mi primera desilusión y no precisamente amorosa; a la semana siguiente me encontraba realizando trámites para ingresar al SENA a la tecnología de Gobierno Local.

Después de tantos meses y peleas constantes con mi padre  y su esposa, decidí irme a vivir sola, sin trabajo y con un estudio por el cual responder, pero las cosas se fueron dando poco a poco, después de cursar mi segundo semestre conseguí trabajo en la Registraduria y así con la ayuda de mi tías y mi abuela podía pagar la habitación donde vivía, el trasporte y la comida.

Aparatadó fue un lugar de muchas experiencias tanto buenas como malas, empecé a forjar mi carácter, descubrí que tipo de música me agrada, entendí muchas filosofías sobre la vida, cometí errores pero nunca me dejé vencer.

Para noviembre de  2015 ya había culminado la parte lectiva de la tecnología, debía realizar una práctica para poderme graduar, ahí fue donde le pedí ayuda a mi padre adoptivo para hacer las prácticas en el ámbito militar y para enero del 2016 ya me encontraba viajando para Bahía Malaga en el Valle del Cauca el cual era la Base Naval, donde se encontraba mi tía y mi padre adoptivo. Las prácticas las realice en la sanidad militar que para comienzo de ese año me desempeñaba en contratación y contabilidad y para junio de ese mismo año estaba en la parte asistencial trabajando de la mano con la  psicóloga y una trabajadora social en los casos de familia que allí surgían. En ese maravilloso lugar descubrí la carrera de trabajo social y todo lo que podía lograr, para ese mismo mes quede contratada directamente con la sanidad y era feliz, y amaba lo que hacía, tenía muchos planes con mi vida y tenia organizado y planeado todo lo que iba a realizar hasta que surgió un inconveniente que puso en juego mi futuro, mi otra tía Yaselys Guerra, se enfermó tanto debido a su obesidad que tuvo que ser internada y no había nadie que la cuidara, entonces decidí renunciar a mi trabajo por ir atenderla. Para enero de 2017 mi madre ya se encontraba operada de una manga gástrica, fue un momento muy difícil para las dos y muy significativo en toda mi historia de vida, a ella le fue muy difícil por sus cambios físicos y a mí porque ya había perdido el horizonte de lo que quería para mi vida, hasta que decidí presentarme a la universidad de Antioquia a la carrera que hacía un año atrás me había enamorado, Trabajo Social y pasé. Estudiaba los fines de semana en Caucasia, Antioquia y vivía en el Bagre, pero nuevamente la situación se tornaba difícil a nivel económico y en cuestiones de empleo.

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