Maquillaje profesional

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MAQUILLAJE

Módulo 1 : Tipos de piel

Estudio

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1.1. Introducción

Desde hace mucho tiempo existen productos estéticos y de belleza que podrán afectar de manera favorable al cuidado de la piel. El primer paso de un buen maquillaje es tener una buena base, como el lienzo en blanco de un artista. Por ello, en este módulo descubriremos que existen varios tipos de piel y aprenderemos los mejores cuidados para cada tipo de piel.

1.2. Piel normal

Presenta un aspecto sano y sin imperfecciones. Su aspecto es mate y al tacto suave y liso. Es la piel menos común y con menos problemas dérmicos. Se debe utilizar crema hidratante para pieles normales y tónicos sin alcohol

1.3. Piel mixta

Suele ser gruesa y de coloración uniforme. Con zonas grasas en nariz, barbilla y frente. Lo que denominamos la zona “T”. El cuidado de este tipo de piel requiere tratar cada zona por separado con productos específicos. Existen cremas hidratantes formuladas para piel mixta, pero el resultado es mejor si empleamos dos productos diferentes. Debemos retirar el exceso de grasa con tónicos astringentes o polvos faciales pero también existen productos matificantes para aplicar antes de la base de maquillaje. Finalmente, hidrataremos con crema de piel normal o seca en el resto del rostro.

1.4. Piel seca

La mayoría de las mujeres emplean aceites para combatir la sequedad, lo cual no es lo más adecuado ya que la piel seca es en realidad un tipo de piel con carencia de agua. Para mantener hidratada este tipo de piel, lo ideal es beber mucha agua y aplicar cremas con base aquosa hidratándola al menos dos veces al día. Signos relevantes de este tipo de piel son la aparición prematura de finas arrugas y la poca tolerancia al sol.

1.5. Piel grasa

Es una piel gruesa de aspecto brillante y tacto húmedo. Para este tipo de piel utilizaremos tónicos astringentes que ayudarán a absorber el exceso de sebo y cremas con base acuosa y no oleosa para no saturar de grasa el rostro. En este tipo de piel, las arrugas suelen retrasarse en su aparición, aparecen poros visibles y suelen tolerar bastante bien el sol.

1.6. Piel sensible

Son pieles que se irritan con facilidad y por tanto, suelen tener rojeces y manchas. También aparecen zonas de descamación, sobre todo en la zona de las cejas y aletas de la nariz. En este caso, es necesario evitar el sol ya que produce sequedad y tirantez. Se deben evitar los rayos uva y los productos con contenido de alcohol y es muy recomendable utilizar cremas hipoálergenicas o que contengan calmantes como la camomila o el aloe vera.

1.7. ¿Cuál es tu tipo de piel?

Tras lavar y limpiar tu cara, obsérvala:

- Si es tensa y te estira un poco: tienes la piel seca.

- Si está limpia pero a los 20 minutos brilla: tienes la piel grasa.

- Si está bien: tienes la piel normal.

- Si es brillante en la zona “T”: tienes la piel mixta.

- Si es algo roja y te escuece un poco: tienes la piel sensible.

Cuando no utilizas cremas, a la mañana siguiente:

- Es áspera y descamada: tienes la piel seca.

- Es grasienta y brillante: tienes la piel grasa.

- Está igual que el día anterior: tienes la piel normal.

- Es un poco brillante en la frente: tienes la piel mixta.

- Tienes rojeces en los pómulo y descamación en las aletas de la nariz: tienes la piel sensible.

La piel es una barrera protectora frente a agentes nocivos como las bacterias, productos químicos y rayos ultravioleta, por eso es muy importante cuidarla. Sea cual sea tu tipo de piel, hay tres cosas fundamentales para que mantenga un aspecto joven y saludable:

- Limpiarla regularmente y desmaquillarla bien siempre.

- Hidratarla y cuidarla con productos acordes a su necesidad.

- Protegerla de elementos externos como el sol, el tabaco o el aire acondicionado. Todos estos elementos alteran el estado de nuestra piel.

1.8 El desmaquillado

El desmaquillado diario es imprescindible para tener una piel sana. Si nos vamos a dormir con la piel maquillada, los poros quedaran taponados, impidiéndoles realizar su función natural reguladora del PH de la piel. Debe realizarse dos veces al día. Por la mañana, eliminaremos las toxinas expulsadas durante las horas de sueño. Antes de acostarnos, repetiremos la operación eliminando el maquillaje y todas las impurezas que se han acumulado en la piel durante todo el día. El desmaquillado es una rutina diaria que consta de tres pasos:

• Desmaquillar: primero, se desmaquillan los ojos y labios con un producto específico. Con un algodón y leche desmaquillante se retira la base de maquillaje de las pieles normales, sensibles y secas. Si queremos limpiar una piel grasa, mixta o con acné, usaremos un gel, ya que la leche limpiadora contiene aceites y sería contraproducente.
• Tonificar: el tónico se puede aplicar con un algodón si queremos arrastrar más suciedad y con los dedos, a toquecitos, si queremos potenciar su efecto tonificante. El tónico también tiene que ser especifico para cada tipo de piel: calmante para pieles sensibles, astringente para pieles grasas o bactericida para problemas de acné.
• Hidratar: con una crema hidratante que evite la sequedad de la piel y actue como barrera protectora. Las pieles grasas también deben hidratarse con cremas con base de gel.

1.9 Cuidados de la piel

A parte de la rutina diaria del desmaquillado, la piel necesita otros cuidados para protegerla de factores externos y prevenir los signos de fatiga y envejecimiento prematuro.

• Cremas nutritivas: no se tienen que empezar a utilizar antes de los 30 años porque durante los años anteriores, generalmente la piel no necesita lípidos. Se recomienda aplicarlas de noche, ya que algunos de sus principios activos están contraindicados con la exposición solar.
• Cremas de contorno de ojos y labio: existen productos específicos para el tratamiento de la flacidez, deshidratación y arrugas de zonas tan delicadas como el contorno de ojos y labios.
• Serum: el serum es un concentrado cosmético de alto valor para una acción específica. Puede ser un suero reafirmante, hidratante o antiarrugas, entre otras fórmulas. Su textura es muy agradable, se absorbe en un tiempo récord y aporta grasa. No sustituye a la crema hidratante, la complementa.
• Protectores solares: nos protegen de los rayos UVA, que causan envejecimiento cutáneo y pueden provocar cáncer de piel. También de los rayos UVB, que generan enrojecimiento, quemadura solar y predisposición al cáncer de piel.
• Exfoliantes: son cremas que ayudan a eliminar las células muertas. Hay dos tipos: gomage para pieles sensibles y scrub para pieles normales y/o gruesas.
• Mascarillas: en general, las mascarillas tienen la importante función de penetrar en diferentes capas de la piel para nutrirla, limpiarla y alisarla de un modo profundo y eficaz. Las hay de aplicación semanal o mensual. No se pueden aplicar a diario ya que podrían ser dañinas por su alta concentración de principios activos.
• Tratamientos específicos en cabina estética: el tratamiento más habitual és la limpieza facial que consta de: desmaquillado, exfoliación, extracción de los poros, masaje facial y mascarilla. Se recomienda hacer una al mes. Otros tratamientos de cabina son para tratar la flacidez, para prevenir las arrugas, hidratar la piel o atenuar las manchas.
• Tratamientos dermatológicos médicos: un maquillador siempre trabaja sobre pieles sanas. Si acude a nosotros algún cliente con problemas dermatológicos debemos derivarlo a un dermatólogo. En el caso de que ya haya acudido a un especialista, debemos seguir sus recomendaciones.

Instrucciones

• Pasos a seguir en una rutina diaria de belleza:
• 1º Desmaquillar: con leche limpiadora o gel especifico si tenemos la piel grasa o con acné.
• 2º Retirar el producto con agua tibia y esponjitas.
• 3º Aplicar el tónico adecuado a cada tipo de piel y edad. Si queremos tonificar el rostro, aplicaremos el tónico con los dedos (“a toquecitos”), si por lo contrario necesitamos arrastrar más impurezas, lo aplicaremos con la ayuda de un algodón.
• Coge con una espátula de plástico la cantidad de crema que vayas a utilizar, de esta manera evitamos que se contamine y garantizaremos su buen estado. Aplícala en rostro, escote y cuello.
• A continuación, iniciaremos el masaje facial:
• Cubrir el pelo con una banda.
• Calentar la crema con las manos. Extender el producto dese el escote hasta la frente evitando los párpados.
• Empezamos a realizar los masajes en la zona del escote: utiliza las yemas de los dedos, haz masajes circulares en la zona del escote y deslízalos hacia el mentón. Desde el centro del mentón, realiza masajes suaves hacia fuera, utilizando la palma de las manos. Esto sirve para prevenir que aparezca la antiestética papada que se forma por grasa y flacidez.
• Comienza desde las mejillas y los pómulos y deslízate hacia la sien, utiliza los dedos estirados y realiza pequeños golpecitos en la misma dirección.
• En el área de arriba del labio superior, donde se ubican el conjunto de arrugas conocidas como código de barras, realiza masajes circulares con la yema de los dedos índice y mayor.
• Realiza también movimientos circulares de adentro hacia afuera sobre el párpado y el contorno de los ojos.
• Comienza sobre la nariz y deslízate hacia arriba para realizar el masaje de la frente.
• Para elevar los párpados realiza un ligero masaje en el centro de la ceja.
• Para terminar, haremos unos pases suaves.

Módulo 1 : Tipos de piel

Colócate delante de un espejo y límpiate la cara con agua y jabón neutro. Sécate la cara con cuidado, con una toalla y espera 20 minutos. A través del espejo, podrás ver que zonas están brillantes o cuales están secas, si se ha producido descamación en ciertas partes del rostro y si con la piel limpia han aparecido rojeces.

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