Marketing Arquitectos
Enviado por alejo078 • 19 de Septiembre de 2012 • 598 Palabras (3 Páginas) • 471 Visitas
PRÓLOGO
Hola! Ante todo quiero contarle una pequeña historia de cuando comencé a trabajar en el tema MARKETING PARA ARQUITECTOS y PROFESIONALES DE LA CONSTRUCCIÓN. Tuve “la suerte” de capacitarme en el tema “Marketing para Profesionales de la construcción” en USA, a partir del año 1993. En 1994, cuando dicté el primer curso sobre el tema en Banfield, provincia de Buenos Aires, muchos colegas me dijeron -“Corian, esto es para Estados Unidos ó para Europa, acá las cosas son distintas”. Cuando más adelante dicté un curso en Mendoza (capital de las provincias argentina homónima), me dijeron -“Corian, esto es para Buenos Aires, acá es distinto”. Cuando luego comencé a dictar cursos en la ciudades del interior de las provincias, me dijeron: -“Corian, esto es para la capital de la provincia, acá es distinto”. Descubrí , por ese entonces, que había una palabra que sí manejaban en todas las ciudades, tanto grandes como pequeñas: CRISIS. Esta era la palabra más “famosa”, escuchada y escrita en Latinoamérica en los últimos 30 “mil” años. Lo que no entiendo es por qué casi siempre a esta palabra se le dan connotaciones negativas. Por favor busque el significado de CRISIS en cualquier diccionario, y encontrará siempre dos acepciones: la crisis es una AMENAZA, y también la crisis es UNA OPORTUNIDAD. En algún libro leí alguna vez que “en tiempos de tormenta, la mayoría se esconde en un refugio; sólo algunos construyen molinos de viento y se hacen ricos”. También leí, y adhiero 100%, que la peor crisis es la de la incompetencia de cada uno. Entonces empecé a dibujar los 6 cuadrados que están en la página siguiente y les pedí a todos los participantes que se situaran mentalmente en el cuadradito como si este fuese el domicilio de su estudio o empresa constructora. Les pedí entonces que, de acuerdo a la escala del mismo,
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imaginaran los 6 cuadrados como seis manzanas urbanas, 6 ciudades, 6 provincias ó 6 países.
Partiendo del ejemplo “más pequeño”, el de las 6 manzanas urbanas, les pedí a los participantes que levantaran la mano aquellos que pudiesen nombrar a todos los vecinos que viviesen (ó trabajasen) en sólo esas 6 manzanas (casa, locales y departamentos). Como era de esperar, el 99,9% no pudo levantar su mano. Podríamos deducir entonces que si uno no conoce a sus vecinos, tampoco estos vecinos lo conocen a uno, menos aún, conocen lo que uno hace laboralmente, y cómo lo hace. Entonces les pedí nuevamente a los participantes que pensaran en un vecino, que viviese en el 8vo “B” del edificio de “a la vuelta” que, quizás sea un odontólogo que se dedica a hacer implantes dentales y que ha juntado unos miles de dólares para comprar un terreno y construir su casa ó remodelar su consultorio, y la pregunta fue: -“Saben por qué jamás ese odontólogo los contrataría a
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