Mis Tareas
Enviado por 3124253805 • 30 de Marzo de 2013 • 1.087 Palabras (5 Páginas) • 340 Visitas
e
El jardín del Edén
El sombrero de copa
¿Qué es la filosofía?
Un ser extraño
Los mitos
La visión mítica del mundo
Los filósofos de la naturaleza
El proyecto de los filósofos
Los filósofos de la naturaleza
Tres filósofos de Mileto
Nada puede surgir de la nada
Todo fluye
Cuatro elementos
Algo de todo en todo
Demócrito
La teoría atómica
El destino
El destino
Ciencia de la historia y ciencia de la medicina
Sócrates
La filosofía en Atenas
El hombre en el centro
¿Quien era Sócrates?
El arte de conversar
Una voz divina
Un comodín en Atenas
Un conocimiento correcto conduce a acciones correctas
Atenas
Platón
La Academia de Platón
Lo eternamente verdadero, lo eternamente hermoso y lo eternamente bueno
El mundo de las ideas
El conocimiento seguro
Un alma inmortal
El camino que sube de la oscuridad de la caverna
El Estado filosófico
La Cabaña del Mayor
Aristóteles
Filósofo y científico
No hay ideas innatas
Las formas son las cualidades de las cosas
La causa final
Lógica
La escala de la naturalezaÉtica
Política
La mujer
El helenismo
El helenismo
Religión, filosofía y ciencia
Los cínicos
Los estoicos
Los epicúreos
El neoplatonismo
Misticismo
Las postales
Dos civilizaciones
Indoeuropeos
Los semitas
Israel
Jesús
Pablo
Credo
Post scriptum
La Edad Media
El Renacimiento
La época barroca
Descartes
Spinoza
Locke
Hume
Berkeley
Bjerkely
La Ilustración
Kant
El Romanticismo
Hegel
Kierkegaard
Marx
Darwin
Freud
Nuestra época
La fiesta en el jardín
Contrapunto
La gran explosiónEl que no sabe llevar su contabilidad
por espacio de tres mil años
se queda como un ignorante en la oscuridad
y sólo vive al día
GoetheEl jardín del Edén
.... al fin y al cabo, algo tuvo que surgir en algún momento de
donde no había nada de nada...
Sofía Amundsen volvía a casa después del instituto. La primera
parte del camino la había hecho en compañía de Jorunn. Habían
hablado de robots. Jorunn opinaba que el cerebro humano era
como un sofisticado ordenador. Sofía no estaba muy segura de
estar de acuerdo. Un ser humano tenía que ser algo más que una
máquina.
Se habían despedido junto al hipermercado Sofía vivía al final de
una gran urbanización de chalets, y su camino al instituto, era casi
el doble que el de Jorunn. Era como si su casa se encontrara en el
fin del mundo, pues más allá de jardín no había ninguna casa más.
Allí comenzaba el espeso bosque.
Giró para meterse por el Camino del Trébol. Al final hacía una
brusca curva que solían llamar Curva del Capitán. Aquí sólo había
gente los sábados y los domingos.
Era uno de los primeros días de mayo. En algunos jardines se veían
tupidas coronas de narcisos bajo los árboles frutales. Los abedules
tenían ya una fina capa de encaje verde.
¡Era curioso ver cómo todo empezaba a crecer y brotar en esta
época del año! ¿Cuál era la causa de que kilos y kilos de esa
materia vegetal verde saliera a chorros de la tierra inanimada en
cuanto las temperaturas subían y desaparecían los últimos restos de
nieve?
Sofía miró el buzón al abrir la verja de su jardín. Solía haber un
montón de cartas de propaganda, además de unos sobres grandes
para su madre. Tenía la costumbre de dejarlo todo en un montón sobre la mesa de la cocina, antes de subir a su
...