Tarea.
Enviado por dofn • 17 de Mayo de 2013 • Resumen • 3.056 Palabras (13 Páginas) • 362 Visitas
Resúmenes
“Nos han dado la tierra” es un cuento que narra en primera y tercera persona el viaje que hicieron un grupo de ex revolucionarios, que mientras caminan, van recordando cuando fueron caudillos, cuando al finalizar la revolución se les quitaron las armas y se les entregaron tierras que no sirven para el cultivo.
Esteban, Melitón, Faustino y el narrador que no menciona su nombre, dejan ver su inconformidad ante la acción del gobierno al haberles dejado el llano, un lugar enorme y desierto donde no hay mas que unos pequeños manchones de hierba de hojas retorcidas, huizaches y lagartijas que al sentir el calor corren a refugiarse a la sombra de las piedras.
La historia termina cuando los cuatro llegan al pueblo junto al río cuyos nombres no menciona el narrador, quedando en puntos suspensivos.
“La cuesta de las comadres” es un cuento narrado en primera persona a través del recuerdo de un anciano cuyo nombre no se menciona, la historia de un par de hermanos, que se dedicaban a robar a las carretas que pasaban cerca del pueblito Cuesta de las Comadres. Se habla de sus habitantes que eran 60, quienes recibieron las tierras cuando se hizo el reparto al finalizar la revolución y de cómo vivían con el temor a los ladrones, quienes a pesar de no ser dueños del lugar disponían de los habitantes y cualquier posesión de ellos.
La historia termina cuando Odilón Torrico y Remigio Torrico, los ladrones a quienes todos temían, se saben asesinados. El primero de ellos muere en zapotlán, pueblito vecino donde al ofender escupiéndole mescal en la cara a uno de los Alcaraces se le echaron enzima con cuchillo en mano. Remigio por otro lado fue acecinado por la misma persona que narra la historia.
“Es que somos muy pobres” es una historia narrada en primera persona, y no se indica el nombre del que nos relata los hechos. Cuenta como tras el fallecimiento de su tía Jacinta y un día antes de el cumpleaños 12 de su hermana Tacha, sucede una inundación en el pueblo, que se lleva la vaca (Serpentina) que le había regalado su papá a Tacha para que tuviera un capitalito.
Tacha es una niña que cruza por la adolescencia, sus padres al ver que la Serpentina y el becerrito no aparecen, temen más que nunca que se convierta en una piruja como sus dos hermanas que años atrás fueron corridas de la casa por malos partimientos.
Se dice en la historia que las dos hermanas posiblemente anden en Ayutla ya que eran personas que desde niñas fueron rebeldes, siempre fueron rezongonas y presumidas.
El relato termina cuando Tacha y su hermano están en la barranca viendo el río, y el la consuela pues ella llora por Serpentina.
“El hombre” es una historia narrada en primera y tercera persona, cuyo tema abordado es la venganza y problemática que ha existido entre matones y familias (Alcancía y Urquidi).
Se dice que un niño de la familia Alcancía es acecinado por El Hombre, más no se explica exactamente la razón. Y ante tal situación José Alcancía decide vengar la muerte de su hijo matando a El Hombre, cuando este se dirigía a matar a los Urquidi.
En el cuento no se dice el nombre del matón pero al final si se sabe por el testimonio de un borreguero que es acecinado a balazos en la orilla del río.
“En la madrugada” es una historia narrada en tercera y primera persona. En esta se habla del asesinato del hacendado Justo Brambila, un hombre que sostenía en secreto una relación con su sobrina (Margarita), quien mas tarde lo encontraría muerto en su corral. Y que cuyo arriero (Esteban) resulta ser el principal sospechoso de su muerte.
En la historia este declara desde la cárcel, ser inocente pues no recordaba haberle matado. Alegaba que tras la golpiza propinada por su patrón, al ver que pateaba a un becerro después de haber traído a las vacas por la madrugada desde Jiquilpan a San Miguel, todo había sucedido como era costumbre, a excepción de que no le habría el portón, y le había visto cruzar el patio con Margarita en brazos. La historia queda en puntos suspensivos cuando en San Miguel están velando a la luz de los cirios el cuerpo de Justo Brambila en la iglesia del pueblo.
“Talpa” es una historia narrada en primera persona. Es contada por el hermano de Tanilo Santos. En ella nos habla del arrepentimiento que siente Él y su cuñada Natalia, al haber llevado a su esposo a Talpa con la intención de que muriera pronto, y así poder quedarse juntos.
Natalia era una mujer que se sentía amarrada a su esposo enfermo (Tanilo), con quien no tenía hijos y padecía de llagas amoratadas, por donde brotaba agua amarilla con un olor desagradable. Tras verse ya desahuciado, Tanilo quería ir a ver la virgen de Talpan, mismo deseo que es aprovechado tiempo después, por su hermano y Natalia quienes durante el camino sostienen una relación de amantes. Tanilo llega al punto donde Ya no puede seguir pues se encuentra con los pies gravemente lacerados, y es obligado por su esposa y hermano a seguir la travesía desde su pueblo (Zenzontla) a Talpan.
La historia concluye cuando Tanilo muere y ellos regresan tras haberlo sepultado en Talpan.
“Macario” es un cuento narrado en primera persona, Él nos habla mientras espera sentado en una alcantarilla la salida de las ranas que no dejan dormir a su madrina por las noches.
El nos cuenta que con su madrina es feliz por que le da de comer y por que ahí vive también Felipa, la mujer que le hace de comer a su madrina, la que todas las noches se metía a su cuarto y algunas veces le daba de tomar leche de sus pechos mientras le hacía cosquillas en todo el cuerpo, que no resultan ser más que relaciones sexuales.
Aunque en su relato no se menciona la edad exacta de el personaje, deja en claro por sus acciones que ya es un adulto, solo que con cierto grado de retraso mental.
La historia concluye cuando Macario se empieza a aburrir que no salen las ranas y cree que si se duerme su madrina pedirá a alguno de sus santos que se lo lleve directo al infierno.
“Ya mataron a la perra, pero quedan los perritos” es un corrido popular que está narrado en primera persona. Pichón, un revolucionario que nos cuenta sobre la posible muerte y desaparición de la Perra, durante la emboscada cerca de Piedra Liza, a las tropas del gobierno dirigidas por el general Petronilo Flores.
Pichón cuenta que El y los hijos de la perra (Joseses), estuvieron bajo el mando de Pedro Zamora, y que después de las bajas sufridas cuando cruzaban el río Armería, dejaron de luchar por ocho meses, hasta que un día Pedro Zamora desde san Buena Ventura los mandó llamar con su mensajero Armancio Alcalá.
Cuando estos se dirigían a encontrarse con Pedro Zamora se dan cuenta
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