Mitos E Instituciones
Enviado por • 28 de Noviembre de 2013 • 4.185 Palabras (17 Páginas) • 288 Visitas
Mitos e Instituciones
“Se llama mitoa un relato de algo fabuloso que se supone acontecido en un pasado remoto y casi siempre impreciso. Los mitos pueden referirse a grandes hechos heroicos (en el sentido griego de heroicos) que con frecuencia son considerados como el fundamento y el comienzo de la historia de una comunidad o del género humano en general. Puede tener como contenido fenómenos naturales, en cuyo caso suelen ser presentados en forma alegórica (como ocurre con los mitos solares) Muy a menudo los mitos comportan la personificación de cosas o acontecimientos. Puede creerse de buena fe y hasta literalmente en el contenido del mito, o tomarlo como relato alegórico, o deshecharlo alegando que todo lo mítico es falso.
Cuando un mito es tomado alegóricamente, se convierte en un relato que tiene dos aspectos, ambos igualmente necesarios: Lo ficticio y lo real. Lo ficticio consiste en que de hecho no ha ocurrido lo que dice el relato mítico. Lo real consiste en que de algún modo lo que dice el relato mítico responde a la realidad. El mito es como un relato de lo que podría haber ocurrido si la realidad coincidiera con el paradígma de la realidad” .
Introducción
Este trabajo procura ser operativo, aunque no abandone el nivel teórico está pensado como un elemento de ayuda para el análisis y manejo de las situaciones institucionales con las que podamos encontrarnos como operadores en la búsqueda de prevenir el delito en las diversas relaciones que establecemos con diferentes entidades.
Cuando, en los inicios de una pequeña comunidad técnicamente próspera, el hábito va mecanizando las actividades, aparecerá una creencia en el óptimo efecto de funcionamiento. Representando esta creencia, que es además una suerte de vivencia compartida, aparecerán también una serie de datos: el grupo puede tomar un nombre o un emblema que signifiquen fuerza y dinamismo, habrán anécdotas que recordarán los hechos en los que el grupo ha salido triunfante, y las convicciones los irán llevando a considerarse “invencibles”, “únicos”, “los mejores”, etc. Es posible que el grupo adopte entonces sistemas de actividad como reuniones periódicas, de control de gestión, regímenes de participación y compromisos de presentismo, etc., que en buena forma crearán un estado de cosas diferente que tiende a contrarrestar la tendencia entrópica propia de un desarrollo simplemente inercial. Si estos mecanismos resultan exitosos y el grupo sigue creciendo, será verdad que funcionarán mejor y lograrán más éxitos, paralelamente, los participantes estarán cada vez más convencidos de que forman parte de un sector especial y que en todo lo que emprendan obtendrán óptimos resultados. Es posible que a esta altura el grupo técnico se haya consolidado como institución y que nuevos miembros se hayan incluido, sin embargo el conjunto original se habrá diferenciado de ellos y se habrá fortalecido en sus ideas de sobrevaloración. Los que los siguen tendrán a su alcance visual imágenes heráldicas que se acompañarán de nombres y frases que trasmitirán cierta fuerza. El resultado interactivo es un convencimiento de la grandiosidad del grupo originario que se internaliza y con la que los novatos y sucesores presuponen cierta participaciónCon el tiempo los partícipes del grupo originario van descubriendo y conociendo las asperezas de todos, van mostrándose limitaciones que no se habían visto anteriormente, seguramente surgirán resquemores y adversidades que tratarán de no trasmitir a los nuevos miembros, convertidos ahora en sus inferiores. Si la construcción mítica realizada en el entorno ha sido eficaz, ni aún conociéndose estos entretelones la fuerza institucionalizante disminuye. Los mismos subordinados harán caso omiso de las dificultades que pudieran trascender y olvidarán rápidamente lo que pase. En realidad su interés estará más fuertemente puesto en la necesidad de mantener la institución que en la de hacerse cargo de lo degradante de estas situaciones.
En definitiva, un mito de fundación y crecimiento sostenido de una institución se trasmitirá en dichos, refranes, creencias y sistemas de propaganda cuyo conocimiento se reticula entre todos los miembros. Las creencias concomitantes se harán sumamente poderosas cuando su trasmisión se acompañe de un crecimiento real, aunque este mismo crecimiento forme parte de la construcción mítica.
Mito
¿Qué es un mito para esta reflexión? Existen sin duda, además de las explicaciones de Ferrater Mora que encabezan este trabajo, una serie de definiciones teóricas y aún prácticas de mitos que no se van a encontrar reflejadas en estas páginas es más quizás se pueda decir que ni siquiera estaré discurriendo sobre estas inasibles entidades, pero de alguna forma este intento trata de tomar unas formas específicas de manifestación, aquellas que de alguna manera se constituyen en motores de la acción o inacción institucional.
Es decir que, si hiciera falta una definición operativa de lo que estudiamos diría que:
Es un mito aquella serie de representaciones mentales que moviliza la dirección emprendida por una institución en su evolucionar histórico
Esta definición, precisa la función de un mito dentro de la institución y necesita diferenciarse de otros aspectos institucionales, como son por ejemplo los objetivos, los medios o los fines institucionales. Los objetivos suelen ser de orden específico y encontrarse escritos en algún sector administrativo o legal La habilidad gerencial consiste muchas veces en hacer coincidir la capacidad operativa de la administración con algunos de los objetivos explícitos Los medios se refiere a los instrumentos que utiliza y los fines a aquello que en definitiva se procura lograr y suelen ser explicitados de una manera genérica
Aunque muchas veces los fines sean míticos no debe confundirse lo inalcanzable de una propuesta (mejorar la salud pública, eliminar el delito, etc.) con la calidad mítica de la misma. En otras palabras aunque un fin sea mítico, no tiene necesariamente en si mismo una función movilizadora. Pero es seguramente ese aspecto del mito el que motoriza la energía suficiente para la acción institucional.
Antes de profundizar más en las formas de estos mitos conviene poner de relieve varios puntos: sabemos por ejemplo que los mitos proponen una explicación diferente a la ciencia, que su forma de encarar los problemas no es analítica, sino que ofrece soluciones globales que todos pueden entender. También que su efectividad depende de la fe y de las creencias populares y no del cumplimiento de pasos o pautas. También sabemos que los mitos no son necesariamente inciertos, o falsos, que la “verdad” que sustentan no es “aleteya” (verdad de la realidad, verdad a la griega, correspondencia entre
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