ClubEnsayos.com - Ensayos de Calidad, Tareas y Monografias
Buscar

Modelo Educativo Actual


Enviado por   •  15 de Marzo de 2013  •  2.193 Palabras (9 Páginas)  •  713 Visitas

Página 1 de 9

MODELO EDUCATIVO ACTUAL

 Necesidad empresarial y profesional del modelo

La idea del trabajo educativo por competencias viene de antiguo. El concepto de competencia ya se utilizaba desde el campo de la psicología, de la lingüística y de las teorías de la comunicación. En 1957 Chomsky define el término competencia como "capacidades y disposiciones para la interpretación y la actuación". Posteriormente, fue “re-definido” desde la formación empresarial, tratando de usar sus posibilidades a favor del interés de la empresa (como ocurrió también con la formación de la inteligencia emocional).

A diferencia del concepto de competencia, entendida como la capacidad creativa del ser humano, la idea de competencia en el mundo empresarial está íntimamente ligada a la eficacia y la rentabilidad productiva. Es decir, se trata de definir y adquirir destrezas y saberes que hagan a las empresas competitivas.

Una definición basada en competencias, es aquella “que incluye el conjunto de propuestas de lo que hoy en día se denomina una educación integral”. Ahora son denominados competencias lo que antes eran llamados objetivos educativos, ya que se quiere destacar los elementos genéricos e integradores que tienen las primeras y que superan las deficiencias de estos últimos. Esta postura se manifiesta en el siguiente ejemplo: “Tipo de expresión que hace posible colaborar y participar en el desarrollo de tareas enfocadas a la maduración del individuo y la ejecución de diversos papeles que tienen que desempeñar en la vida, como aprendiz, como productor de bienes y servicios, como consumidor y como integrante de unidades sociales”. Así se habla de competencias de diferentes disciplinas, como las matemáticas, histórico-social, de lenguaje, etc.

También resaltan las competencias genéricas, en las cuales incluyen al procesamiento de la información, la computación y la comunicación. Como puede observarse, el acento de las definiciones es integrar los propósitos educativos desde una perspectiva académica y no laboral.

La segunda postura se refiere a la formación para y en el trabajo; esto es, las competencias propiamente laborales y profesionales.

“La educación basada en competencias es una modalidad educativa que permite formar al educando a partir de normas de competencia laboral o profesional obtenidas de los requerimientos del sector productivo y de servicios. Su metodología de enseñanza hace hincapié en el saber hacer y utiliza una organización e infraestructura similares a las del ámbito laboral para desplegar dichas competencias (Martens, 1996)”.

La competencia entendida de esta forma tiene cinco características esenciales: la primera de ellas está centrada en desempeños y la segunda resalta la importancia de las situaciones o contextos donde éstos son relevantes o útiles. Es oportuno mencionar que el desempeño es la expresión concreta de los recursos puestos en juego por una persona cuando lleva a cabo una actividad, esto es, el individuo no solo dispone de un bagaje de habilidades y conocimientos, sino que debe ser capaz de utilizarlas de acuerdo con las condiciones o demandas del medio que le rodea. Un tercer componente nos indica que la competencia está compuesta de un conjunto de conocimientos, habilidades y actitudes.

El cuarto elemento de la competencia, tiene que ver con un orden y jerarquía, donde las personas avanzan de un nivel de novatos a expertas. La última característica de la competencia es que esta se deriva de normas, las cuales son elaboradas de acuerdo con las prescripciones y requerimientos de los sectores laborales y profesionales (Jesús Carlos Guzmán, 2003, pag. 146.).

Así una norma o regla técnica de competencia laboral “es el conjunto de conocimientos, habilidades y destrezas que son aplicados al desempeño de una función productiva a partir de los requerimientos de calidad esperados por el sector productivo” (Ibarra, 1996: 74).

De ahí que algunas de las causas que propiciaron el surgimiento de la educación basada en competencias; sea una respuesta al problema de la falta de relevancia en la educación; o el deseo de vincular más estrechamente el ámbito laboral y el educativo dada la insatisfacción respecto de los resultados obtenidos por las instituciones educativas, al no lograr que lo aprendido por sus egresados en general les permita un adecuado desempeño laboral.

Como vemos la educación basada en competencias tiene que responder a los “requerimientos del mercado laboral”, pues este define lo que el alumno debe aprender y éstos “requerimientos del mercado” se formalizan en las reglas de competencia laboral, que a su vez se convierten en las metas de la enseñanza.

De lo que se trata a fin de cuentas, es de satisfacer las exigencias de capital humano de las empresas e instituciones para evitar desperdicios de los recursos humanos y gastos financieros derivados de tener que reentrenar a las personas por carecer de los medios necesarios para desempeñar eficazmente un puesto laboral, o por contar con una formación diferente a la solicitada.

Otro de los factores que impulsan los cambios en el mundo laboral tiene que ver con las exigencias para incrementar permanentemente la productividad y obtener además productos y servicios de alta calidad que compitan con posibilidades en mercados muy disputados.

Sin embargo, habría que tener mucho cuidado, ya que una educación basada y reducida sólo en competencias limitaría seriamente sus posibilidades como elección educativa conforme con los tiempos actuales, en virtud de que muchos de sus desarrollos son simplistas e incapaces de abordar un mundo tan complejo como el que estamos viviendo. Si bien es cierto que las competencias movilizan recursos con los que el sujeto cuenta, pero no se reducen a ellos.

1.- Las competencias, en discusión.

…No se puede defender un planteamiento educativo basado en unas competencias desarrolladas a partir de las demandas económicas y empresariales. Esto tergiversaría e impediría caminar hacia una finalidad educativa inclusiva, integral, y pensada para formar una ciudadanía crítica y solidaria.

Al hablar de educación, en nuestro modelo, por el contrario, estamos hablando de un bien social general, como la educación básica que debe preparar para desarrollarse como persona en sociedad y procurar la igualdad de condiciones.

En realidad, el sesgo y la influencia que pretenden los grandes intereses económicos en la educación general se dan al margen de que exista un desarrollo por competencias o no, como ya se iba evidenciando en los últimos cambios educativos. Tiene más que ver con la finalidad que se le dé a la educación: en base a unos intereses particulares o al interés general. En este sentido, es necesario pensar

...

Descargar como (para miembros actualizados) txt (14 Kb)
Leer 8 páginas más »
Disponible sólo en Clubensayos.com