Método Educativo

METODO COUSINET

(ROGER COUSINET 1881-1973)

Cousinet era un Pedagogo francés, ampliamente conocido por ser el creador del método de trabajo en equipo, criterio metodológico que se extendió en las primeras décadas del siglo, es el director de la Nueva Educación en 1920 y funda la Nueva Escuela Francesa en 1945. Entre sus obras sobresalen El trabajo escolar colectivo (1922) y Un método de trabajo libre por grupo (1945), en las cuales expone sus reflexiones sobre la labor pedagógica. Según Cousinet, el niño es su propio educador y sobre él se ha de actuar respetando en todo momento su iniciativa y libertad. Su método no tiene en cuenta la experiencia que se obtiene con otros programas anteriores al suyo. Su discurso pedagógico resta importancia a los temas de educación moral y física y simplifica la metodología a hechos sencillos como conseguir los equipos libremente, proponer los problemas, recolectar datos, trabajar en la pizarra en grupos, corregir los errores y copiar individualmente en el cuaderno. Cousinet es un inspector de primera enseñanza francesa, culto y animoso, uno de los pocos “pioneros” de la nueva educación con que actualmente cuenta Francia.

EL METODO

Cousinet partió de la idea que todo método pedagógico que exige gran sacrificio por parte del maestro, alumno o de los dos, es un mal método, puesto que era obstáculo a la realización plena de la vida en vez de facilitar y ampliar esta realización.

El método ideal es aquel en el cual la educación es el resultado natural de la realización de la vida, no el producto artificial de una adaptación forzada para alguna de las dos partes o para las dos. Por eso, al ponerse al frente de su cargo, creyó que estaba obligado a trabajar en el sentido de hacer posible el cumplimiento del principio arriba indicado, si bien le resulto difícil por que actuando en la esfera oficial de un ministerio de instrucción publica tan centralista como el francés, no podía salirse de las normas establecidas. Pero a pesar de todo no se desanimo, al contrario, creyó que podía y debía aprovechar su posición oficial para influir en la escuela publica en este sentido, y que si bien su gestión seria mucho mas difícil, mas espinosa y mas limitada en el sentido de que no podría aplicar completamente sus ideas con libertad, esto se compensaba teniendo en cuenta que el radio de acción seria mucho mayor, ya que por su medio podía orientarse gran numero de escuelas publicas rurales, que son tal vez las mas necesitadas, y por falta de medio y ambientes las mas difíciles.

Creyó que estribaba el quid en hallar un medio que permitiera a maestros y alumnos, en el limitado ambiente de una escuela publica, trabajar y vivir perfeccionándose de un modo natural, sin violencia para nadie, si no al contrario, aprovechando, estimulando y encausando la actividad de todos de modo que el trabajo escolar fuese la resultante de esa libre actividad.

Sabia que el niño es activo y que generalmente exterioriza su actividad asociándose con los demás niños para jugar; tan vivo es este sentimiento que el niño mimado que vive solo, lleno de caprichos, siempre satisfechos pero sin sociedad con sus iguales, es aun mas desgraciado que el niño pobre, hijo de campesinos, colonos, granjeros, que a falta de amigos hace sus amigos y asocia en sus juegos a los animales o a las personas adultas de la casa.

Así nació la idea del equipo. Pero ¿Cómo llevar la idea a la realización practica? Es difícil hacerlo en un ambiente rico y con un corto numero de niños, pero en las clases de escuelas publicas, que cuentas con pocos medios, gran asistencia y muchos prejuicios, ya no resulta tan fácil, por que además uno de los elementos mas necesarios, el maestro, suele ser el primero que, formado en un espíritu estrecho, duda bastante de la necesidad de la innovación y los resultados que puede traer. Y sin fe….

Por eso puede asegurarse que la educación es en gran parte cuestión de maestros, pero de maestros elegidos capaces y de amplios ideales. Siempre con fe en el niño y en sus ideas, una vez obtenida la necesaria autorización, en vez de formar en la clase secciones o grupos a base de la instrucción, del estado general, de “tests”, a base, en suma, de cualquiera de los mecanismos que suelen emplearse para la clasificación en estos casos, dejo a los niños en libertad para agruparse a su gusto con los compañeros que prefirieran, y les concedió también libertad para dedicarse al trabajo que mas les agradara con la único limitación de hacer siempre algo y de terminar todo lo que comenzaran. Trabajaban más, con mayor disciplina y con infinitamente mucho mas gusto. En vez del imperio de la atención forzada y la obediciencia pasiva, la clase se convirtió en colmena, donde cada niño escogía su grupo, y en colaboración activa con el, eligió los objetos sobre que había de recaer su actividad. Los objetos del trabajo completamente libres pueden también ser más o menos exactos, el método se asemeja al de proyectos o al plan Dalton, ya que cada grupo puede elegir libremente sus asuntos de trabajo. Supone por parte del maestro la carencia absoluta de un plan trabado de antemano y la confianza ciega en que los niños por su propia actividad solamente estimulados, encausados y alguna vez un poco sugeridos por el maestro, pueden llegar a desenvolver sus iniciativas en su labor, disciplinarse por si, sin perjuicios de dedicarse mas tiempo y con mas grado a su actividad preferida. En la clase se percibe el ruido de cada grupo, el de las discusiones en voz baja, el de las colaboraciones en la composición de la pizarra, el de la conversación con el maestro, todos diferentes e inconfundibles; nada de conversaciones ajenas al trabajo ni de movimientos desacordes con la labor.

COMO SE CONSTITUYE EL EQUIPO.

Lo mismo que en el método de proyectos o en el plan Dalton, ha de tratarse de niños que ya tienen costumbre de ir a la escuela, que poseen el lenguaje escrito y son capaces de servirse de el como instrumento de trabajo. Grupos para aprendizaje del lenguaje tan poco son posibles en el sentido que el equipo juega en el método, por que cada uno necesitara un maestro o un niño mayor que enseñara a conocer y representara los signos alfabéticos, ya que estos son uniformes siempre y para todos los niños, y no pueden, por tanto, ser objeto de interpretación.

A parte de esta imposibilidad, por la naturaleza propia del niño, el método resulta mucho mejor, se hace más natural

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