NO OBLIGATORIEDAD DE LA ETICA

¿Debe la Ética contar con normas de obligado cumplimiento para acelerar su incorporación a la empresa o es aconsejable seguir con el modelo actual de voluntariedad, más lento pero fiable?

La ética se ve involucrada en muchos aspectos de nuestra vida cotidiana, tanto en el ámbito social, en el laboral, en lo político, en lo religioso, en lo empresarial, entre otros no de menor importancia; y en todos ellos encontramos hechos o cuestiones que son calificados como “buenos” o “malos”, “correctos” o “incorrectos” o que mencionan los “deberes” y las “obligaciones”. Entonces, ¿qué es la ética? ¿debe contener normas obligatorias para su cumplimiento o por el contrario, su incorporación en el ámbito empresarial debe ser voluntaria?

La ética es una ciencia aplicada, de carácter no obligatorio sino voluntario. La ética no es el conjunto de normas, ni tratados, ni leyes que obligatoriamente debamos acatar y cumplir, sino que ética es una orientación armónica que nos ayuda a vivir la vida (Cotrina 2003). La ética va más allá de las normas y leyes que la sociedad nos propone cumplir; profundiza en nuestras acciones, en nuestra conciencia para actuar haciendo el bien, lo correcto y lo justo. También para auto-examinarnos y reforzar nuestras debilidades. En otras palabras, la ética es una ciencia aplicada no una imposición deliberada.

La sociedad demanda la incorporación de la ética en el ámbito empresarial. Algo está cambiando en la sociedad cada vez más informada y participativa. Las exigencias de más ética, antes concentradas especialmente en los líderes políticos, hoy se centran también en los líderes empresariales. Ciudadanos, consumidores, inversores o trabajadores esperan que las empresas y los empresarios, cuyas decisiones influyen en la vida de todo el colectivo social, adopten elevados criterios éticos de conducta.

La ética empresarial debe ser una acción voluntaria y no una imposición legal o presión social. La cultura ética empresarial debe estar sustentada en la LIBERTAD de la empresa para actuar y tomar sus propias decisiones, dentro de un marco de diálogo, igualdad, y de consenso. No debería existir imposiciones legales o presiones sociales para que las acciones de Responsabilidad social empresarial sean incorporadas de manera obligatoria por otros actores. La voluntariedad debe ser y seguir el modelo para la incorporación de la responsabilidad social en la vida de la empresa, más lento pero fiable.

En conclusión, éste nuevo modelo de sociedad más activa, más participativa y sobre todo más informada demandan hoy al sector empresarial la incorporación de códigos y comportamientos éticos, ya que sus acciones influyen plenamente en la vida de todos los actores sociales. Sin embargo, la libertad de acción, la libertad de elección es también una propiedad tanto para

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