NO. 6 ÉTICA NICOMAQUEA
Enviado por Natalie Lopez • 16 de Octubre de 2018 • Ensayo • 1.259 Palabras (6 Páginas) • 96 Visitas
Reporte
NO. 6
ÉTICA NICOMAQUEA
LIBRO SEGUNDO
Alumna: Elizabeth Natalie López Duarte
Catedrático: Lic. Oscar Diego Bautista
04/09/18
Libro segundo: Ética Nicomaquea
Aristóteles distingue dos clases de virtudes del alma, la virtud intelectual, que supone nuestra habilidad de pensar que depende mayormente de lo que vamos aprendiendo alrededor de nuestra vida, está necesita de experiencia y tiempo, por otro lado, tenemos a la virtud moral, que se refiere al actuar correctamente de acuerdo con la razón.
Cualquiera de las virtudes no puede ser cambiada si su naturaleza ya está establecida, un ejemplo muy claro es el de la piedra, naturalmente si se tira para abajo, nunca se acostumbrará a subir, aunque mil veces la arrojemos hacia arriba, ni ninguna otra cosa de las que son naturalmente hechas se podrá acostumbrar de otra diferente.
Nosotros mismos vamos construyendo las virtudes, lo aprendemos por medio de la práctica, no nacemos con ellas, se van generando como ya habíamos dicho antes por medio de la experiencia, pienso que la mayor educación siempre será la de la casa, en el núcleo de la sociedad, la familia, ya que si vemos que nuestros padres son justos ya que por medio de la observación nosotros basamos nuestro aprendizaje, claro que también los maestros son fundamentales ya que sin ellos no podríamos avanzar a donde estamos hasta ahora, por lo tanto, por medio de esto unos pueden llegar a la templanza y otros a la intemperancia.
Es necesario actuar de acuerdo a la recta razón, todo en exceso es malo, sabemos que la escasez también, como la comida, sabemos que si comemos demasiado tenemos enfermedades como el sobrepeso, sin embargo, si no comemos nada, tendremos anemia, entonces, ¿qué debemos de hacer? La medida justa es lo mejor, esta se crea, y con el tiempo se va desarrollando para que en un futuro se mantenga como esta, lo mismo cae en las virtudes un hombre que le teme a todo es considerado como cobarde, pero, si no le tienes miedo a nada te hace temerario, todo esto se conserva solamente con la justa medida.
Los hábitos el contento o tristeza están relacionado con la virtud moral ya que van acompañando nuestras acciones, por ejemplo, el que aguarda las cosas peligrosas y le gusta sentir ese tipo de adrenalina, o a lo menos no se entristece de ello, es valiente, pero el que se entristece, es cobarde. Porque la virtud moral por medio de contentos y tristezas se ejercita, pues por el placer hacemos cosas malas, y por la tristeza nos abstenemos de las buenas, para ahorrarnos del dolor que este nos podría causar, Platón nos menciona que es importante que desde la infancia nos entrenemos para tener la capacidad de abstenernos tanto del placer como del dolor, hay que tener una buena educación para esto, en fin, tanto en la virtud como en la política son necesarios estos dos sentimientos, ya que, el que sabe usar estos dos en complemento será bueno, pero, el que lo use mal será vicioso.
Para que un hombre sea justo debe, por lo tanto, practicar y obrar justamente, asi mismo, para que sea sobrio tendrá que moderarse en sus acciones, ya que si uno practica con frecuencia esto entonces será un hombre de bien, en primer lugar debe saber qué es lo que hace, segundo elegir correctamente de acuerdo a lo que el considere y por último realizarlos con firmeza y sin arrepentimiento, se debe realizar por disposición de espíritu propias de todo hombre justo y sobrio, por ello, se debe practicar la justicia y la templanza, un hombre que no realiza ninguna de estas dos no llegara jamás a ser virtuoso ni honesto, sin embargo, la mayoría de los hombres obran por medio del razonamiento en lugar de acciones virtuosas, creyendo que actúan como los grandes filósofos que piensan ser, asi como un enfermo no hace lo que el médico le ordena, lo cual hace que en algún momento caigan, ni se curara el cuerpo, ni el alma al actuar de esa manera.
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