Narrativa Encanto

ENCANTO

Vamos a dar inicio a la siguiente presentación, con una narrativa “Mágica” Y maravillosa llena de “Encanto”

Pues bien, en un poblado muuuuy lejano llamado Salento, en una celebración cultural de ese lugar sucedió que Alma y Pedro se conocieron, dos jóvenes que se enamoraron a primera vista; en ese momento entre ellos apareció una mariposa y para ellos fue una hermosa señal de amor.

Así sucedió, su amor fue creciendo cada día más y más…. Y al cabo de un tiempo decidieron casarse y vivir felices; pero un día y de pronto, Alma al ver a su esposo llegar del trabajo le da una maravillosa noticia:

-¡¡¡¡Pedro, Pedro!!!! ¡¡¡Vamos a ser papás!!!

Pedro se pone muuuuy feliz y le pregunta a alma: - ¿Cuándo nacerá nuestro bebé? ¿será niño o niña? ¡¡¡Dime!!!

A lo que Alma responde: - Tómalo con calma cariño, aun no sé si será niño o niña, lo que si puedo asegurarte es que no es uno, ni son dos…¡¡¡tendremos 3 hijos!!!! Acotación: Pedro hace señalamiento de incredulidad)

Y cuando llegó el momento del nacimiento de sus bebés, Pedro llevó a Alma al hospital del pueblo, y regresaron a casa con sus trillizos.

Al tiempo, los bautizaron, y les pusieron por nombres: Julieta, Pepa y Bruno. ¡¡La familia Madrigal era muy feliz!!

Pero tiempo después, su pueblo fue invadido por malechores que dominaban y esclavizaban a los pobladores; la gente espantada y desesperada decidieron abandonar el lugar en una de las persecuciones.

Entre esas familias iban los Madrigal y sus hijos un poco mas grandes. En la persecución Pedro le dice a Alma: - ¡Adelántate con los niños, yo los alcanzo!, lo que Pedro quería era proteger a su familia y no permitir que los dañaran.

En una noche obscura Alma y las demás personas que huían iban cruzando un rio cuando voltea y ve que matan a su esposo.

Desconsolada, agobiada y más triste que nunca, prende una vela para continuar con su travesía. La luz de esa vela los iluminó y los llevo a un nuevo lugar, donde se establecieron. Ellos mismos construyeron sus casas y de esta manera construyeron el hogar de la Fam.  Madrigal.

(Se pone la lona)

La abuela Alma nunca apagó la vela mágica y milagrosa que los guio a ese lugar.

Ahí crecieron sus hijos, Julieta se caso con un joven llamado Agustín y tuvieron 3 hijas: Luisa, Isabela y Mirabel. Pepa, se casó con Félix y también tuvieron 3 hijos: Dolores, Camilo y Antonio. Y Bruno el único varón de Alma y Pedro, nunca se casó.

Todos ellos recibieron un don mágico.

Para esto, existía una ceremonia donde con una vela mágica encendida y abriendo una puerta recibían su valioso don.

Bueno… a casi todos…a Mirabel no se le otorgó ninguno y Antonio el nieto mas pequeño de la abuela Alma estaba a punto de recibirlo.

Para Mirabel no hubo don recibido en su ceremonia y nadie sabia porque, pero para ella lo mas hermoso y maravilloso era su amada familia. Cabe mencionar que Mirabel e Isabela que son hermanas, SIEMPRE tenían problemas, no se entendían ni se llevaban bien.

Pero Antonio aún estaba muy nervioso, se sentía muy preocupado porque pensaba que el tampoco recibiría ningún don como su prima.

Y Mirabel al darse cuenta de esto platica con el y para tranquilizarlo le da un muñequito para que lo acompañara y tuviera el valor en su celebración.

Mirabel muy en el fondo se sentía sola y confundida por que no se explicaba porque ella no había sido premiada con un don.

Y entonces llegó el día del gran evento de Antonio y todos en casa se preparaban para la celebración y antes de que el apareciera, cada miembro de su familia se presentó manifestando cada uno el don recibido.

Yo soy Julieta y recibí el don de poder sanar y curar con la comida que preparo.

Yo soy Pepa, y tengo el don de poder cambiar el clima.

Yo soy Dolores, hija de Pepa y de Félix y tengo el don de la audición.

Yo soy Luisa, hija de Julieta y de Agustín y el don que yo recibí fue el de tener una fuerza descomunal.

¡Hola! Yo soy Camilo, y tengo el Don de transformarse en lo que quiera.

 Y yo soy Isabela, y el Don que recibí fue el de la belleza y la perfección.

Y llegó el momento de Antonio, y estaba listo para recibir su don y que su abuela encendiera su vela para girar la perilla, pero estaba muy temeroso. Mientras su prima Mirabel desde su escondite lo animaba con señales.

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